Estabamos los dos sentados en los sillones uno frente al otro, cuando de pronto Carlos me cogió una de mis manos con sus manos, acariciándome el dorso sin dejar de mirarnos fijamente a los ojos, pero enseguida retire mi mano, ya que no quería que se equivocara conmigo, pues yo iba para trabajar y no me gustaba que tuviera tanta confianza conmigo, yo no era así.—- Bien ¿de que quiere hablar conmigo, señor Mendez? — le pregunté— Keira querida, he aceptado que trabajes en esta empresa por mi gran amigo Lucas, pero quiero pedirte que no te acerques a David, no quiero que haya equivocaciones, ya que él está comprometido con Melody y la boda de ellos dos será muy pronto — me dijo— Creo que se equivoca conmigo señor Mendez, yo vengo a trabajar solamente, no ha coquetear con el jefe, puesto que necesito este trabajo — conteste—- Mira niña, en esta empresas las ventas van muy bien y somos lideres en ventas en casi todo el mundo a parte de que te daré una pequeña advertencia para que no ca
Grité cuando David se deslizó dentro de mí, aunque no sentí ningún dolor fuerte, sintiendo como alguna lágrima que otra me caía por la mejilla de felicidad, mientras trataba de acomodar su miembro dentro de mi ser. Ese momento tan mágico, era como si estuviéramos solos en este mundo, ya que yo lo único que deseaba era que siguiera aquel hombre, haciendo lo que estaba haciendo, entrando y saliendo de mi, además de empujar cada vez con más fuerza contra mis caderas, era lo único que me importaba en ese momento, amar al padre de mi hija, de nuestra hija, aunque el aun no lo supiera y aunque yo tampoco le diría nada. De pronto empecé a sentir como mis músculos internos se tensaban y se flexionan acogiendo a su gran miembro, haciéndome sentir una gran ola de energía que se estaba acumulando y preparando para ser liberada de un momento a otro. Gemi y empuje contra David, deseando que me penetrara mas y mas, que se moviera el más fuerte y más rápido, pero cuando al final el placer me invadió
Ya en mi casa cuando llegué por la tarde del trabajo, estaba sentada en el sofá al lado de Lucas que tenía a mi hija en sus brazos jugando con ella, cuando de pronto salieron de la cocina mi amiga Aroa y su madre, llevando en sus manos varias bandejas con algo de aperitivo y botellas de bebidas refrescantes.—- Hola Keira, que bien que ya hayas llegado a casa , -me dijo mi amiga sentándose a mi lado en el sofá– ¿como estas? — preguntoSuspire, mientras me ponía en un vaso liquido de una de las botellas— Bien, pero tengo que contaros que, solo hubiera deseado que no hubiera pasado nada, estoy tan, bueno ya sabes —- le dije — Ya lo sé, te entiendo perfectamente, pero sea lo que sea, piensa que ya ha pasado, olvidalo ya no puedes hacer nada más — me respondió mi amiga—- Pero me siento tan idiota, que no se decirte, la verdad — conteste—- Venga Kiara, ya no puedes hacer nada, aunque todo lo que te haya pasado no será tan jodidamente terrible, pero bueno estas en casa y mañana ya es s
Estabamos los cuatro sentados en aquellos sillones, bebiendo y hablando, sobre todo los chicos, ya que nos empezaron a contar que hacían en sus respectivas empresas, cuando de pronto me empecé a sentir como una especie de escalofrío que estaba recorriendo por todo mi cuerpo, haciendo que mirara por todo el local ya que sentía como si alguien me estuviera mirándome fijamente, hasta que si. Me quede mirando hacia donde estaba la pista de baile, cruzando mi mirada con aquellos bonitos ojos de color verde que no apartaba su mirada de mi. Poco después de que Duncan y Adrián nos trajeran las bebidas, me empecé a encontrar mal, ya que tenía escalofríos y unos sudores muy fríos por todo mi cuerpo, aparte de que empezaba a faltarle el aire a mis pulmones. Me levanté de aquel sillón mareada, teniendo a Adrian que levantarse también para acompañarme hacia la calle, ya que dentro de aquel local me empezaba a dar vueltas todo.—- Keira ¿qué te pasa? tienes muy mala cara — escuche decir a mi amiga
Después de darnos una refrescante y relajante ducha, David se marchó del dormitorio para ir a la cocina para preparar el café, Yo una vez que ya estaba vestida con la ropa que llevaba la noche anterior, me marché también del dormitorio hacia la cocina, viendo a David cuando entré, haciendo tortitas mientras ponía el café en las dos tazas que tenía preparadas encima de la isla de la cocina. Nada más entrar en aquella preciosa cocina, David se acercó hasta donde yo estaba, poniendo sus manos en mis hombros, haciéndome sentir sus cálidos labios en mi cuello, haciendo así que se me erizaba mi piel por su contacto.—- Vamos a desayunar y te llevo a tu casa — me susurro cálidamente en el oído—- No, te lo agradezco pero prefiero irme en un taxi, no quiero que nadie me vea llegar con mi jefe, si no te importa — le respondí—- ¿Te espera alguien en tu casa? – me pregunto muy serio—- Puede que sí, pero bueno, qué te parece si desayunamos, tengo mucha hambre —- le contesté para cambiar de conv
DAVIDCarlos me sorprendió cuando me comunicó que había escogido a Keira para sustituir a Cati mi asistente personal, aunque fuera por ser amigo de uno de los socios de una gran empresa que trabajo con nosotros, la verdad que fue algo inesperado y yo estaba tan involucrado en una situación como para emitir un juicio objetivo, aunque me encantaba saber de que ella sería mi asistente personal. Puesto en el que Keira iba a trabajar para mi y yo iba a comprometerme de forma totalmente profesional con ella, aunque estaba loco por tenerla en mis brazos y oler su pelo que olía a fragancia de rosa, pero eso no significaba que mi decisión de contratarla fuera únicamente por motivos profesionales, la queria tener lo mas cerca de mi que pudiera. El primer dia de Keira en la oficina fue una mezcla de tropezones, cosa que no me importo ya que la tenía cerca de mí y pensé que a lo mejor y tal vez si podría romper mi compromiso con Melody, ya que estaría junto a la mujer que empezaba a robarme el
Cuando me marché del despacho de David, me quedé por un momento inmovil en la misma puerta pensando que había ocurrido dentro, ¿seguro que había escuchado lo que acababa de oírle decir? ¿Qué retos quería el padre de mi pequeña imponerme? David era muy serio y cada vez que me decía algo, hacía que mi cuerpo temblara y mis mejillas se sonrojaran. Sabia que su rostro se habia suavizado y esa maldita sonrisa que hacia que me derritiera ante el y me perdiera en sus preciosos ojos de color verde, ya que cada vez que nos mirabamos me hacia recordar los cuatro años que cada vez que miraba a mi pequeña, veia los ojos de su padre, ya que se parecian los dos tanto, que habia veces que me sentia mal, con el unico consuelo cada vez que tenia a mi pequeña en mis brazos, sintiendo como latia su precioso corazon, que era lo unico que me alentaba para seguir adelante. En ese momento no sabía exactamente qué hacer, si volver a entrar en el despacho y enfrentarme a David, diciéndole la verdad o seguir
Exactamente no le había mentido a Cati, ya que Aroa vivía con mi hija y conmigo en un piso precioso, y los juntos, eran como dos bebes, solo que no quería decirle a mi compañera de trabajo nada por si daba la casualidad que se le escapara y se lo dijera a David, ya que aun no estaba muy preparada para decírselo a pesar de que quería ser yo quien le diera la noticia cuando llegara el momento de decírselo—- Bueno, no te preocupes, David es muy fácil de llevar que a un bebe, por lo menos cuando el trabajo le va bien, aunque habrá días que tendrás que solventar las tormentas que a veces se ven por aqui, con alguna que otra disputa — me dijo Cati me dio después, alguna que otra agenda y carpetas con documentos para que las ojear, ya que todo lo demás que necesitaba saber estaban en esos documentos, ahora solo me quedaba demostrar que era como me dijo Carlos valiosa para ser la asistente de David, aunque aún quedaban muchas cosas que yo sola debía de aprender y el tiempo no pasaba desaper