----Nova----

De una manera inconsciente todavía no caía en la cuenta de dónde estaba ni con quién estaba,pero ya era experta en adaptarme a situaciones altamente extrañas.

—Me urge un humano que sepa de leyes y me represente.—susurre para mí misma mientras el chico de cabellos rojos me miraba con un cigarro de arriba a abajo.

—¿Problemas con la ley?....quién lo diría...—su tono fue burlón incorporándose de manera rápida a la charla de adultos que pretendía tener.—mi hermano es abogado.

—¿Es bueno en su trabajo?—ahora era yo quien lo inspecciona de manera soberbia, y es que necesitaba a alguien rudo dadas las circunstancias.

—Dicen que es el mejor de la ciudad......espera ....te daré su tarjeta la buscaré en mí abrigo,está en el armario.... sé que tengo alguna.

Lo vi perderse de mí vista mientras el humo de su cigarrillo seguía acompañándome, no sabía si era ésta la mejor opción pero no tenía tiempo, según mis cálculos mañana tenía una audiencia con el juez, que en teoría yo había pedid