Charles no estaba equivocado, los vecinos habían escuchado el grito de su hijo siendo atacado, ésto sumado a movimientos sospechosos en su camioneta , dieron lugar a la decisión de llamar a la policía.

Pero no se imaginaban el horror que ese alguna vez hogar había presenciado.

Cada momento en un principio, fue calculado.

Por el momento tenía el suficiente tiempo para deshacerse de los cuerpos en el bosque, puesto que sabía que las cámaras de seguridad de las calles que se dirigian a ese lugar eran una fachada, no estaban encendidas.

Era una ciudad pequeña que jamás pensó toparse con la escena que ese psicópata les planteaba.

Este sacudón iba a cambiar la historia de la ciudad para siempre.

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Charles se adentró lo más que pudo, en lo profundo de ese lugar frío y desolado, desde hacía ya mucho tiempo habia cavado cuatro fosas.

Las había preparado, de manera meticulosa, en cuanto a su longitud y profundidad ; hermosos árboles debían rodear aquellas tumbas que a pesar de lo sucedido alojarían a su familia, y en una parte de su enfermo ser, él respetaba.

Esa era su manera de honrarlos.

Rellenó la cuarta tumba que no iba ser necesaria, el cabo suelto del bebé perdido no le preocupaba, la vida se encargaría de él.

Nova no se separaba del cuerpo de Kevin que reposaba junto al de su hermana y madre, con la pequeña salvedad que él seguía vivo.

Pero con un traumatismo craneal tan severo que no sería capaz de escapar, y aunque lo salvaran en ese instante, su vida la transitaría seguramente en coma por los daños sufridos a su cuerpo.

-lo haz hecho muy bien-las palabras de Nova se convertían en un eco que no estaba segura de si llegaban a su destino.-Queda poco, tu hermano sentirá en su corazón que lo haz salvado, aunque nunca sepa como fueron los eventos exactamente,sentirá que su hermano es un héroe, y para él nunca morirás, serás eterno-

-Porque ese es el honor de los Héroes, no ser olvidados jamás.....¿Me escuchas?-

Nova se desesperaba, ya no sabía si su niño la escuchaba, si ya no estaba ahí, todo era muy confuso.

Había llegado el momento.

Charles tomó el arma, para sus últimos disparos en una noche de locura y terror.

Nova tenía que estar con Kevin en el último segundo, así que se ligó a su espiritu que todavía yacía en su mente, jugando con videojuegos y siendo divertido por los ángeles más pequeños que lo alentaban a esconderse para ellos buscarlo, en un enorme parque de diversiones que se había desplegado en el medio de su imaginación.

Era normal que estas simulaciones se dieran en medio de eventos así de traumáticos.

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Era la antesala al Cielo, y los niños los tomaban como sueños en donde lo único que hacían era jugar.

Detrás de un árbol Nova encontró a Kevin, y los demás ángeles que parecían de la misma edad que él le dieron el espacio para despedirse.

-¡Me encontraste!-dijo el pequeño con cara de haber fallado.

-No recuerdo bien como llegue aquí, pero no estoy seguro de recordar cuando mi mamá va a pasar por mi.

-Mañana tengo escuela , me ayudas?-

-Creo que pronto pasará por ti, pero no te preocupes- el sentir que eran las últimas palabras descomponía a Nova, no estaba sobrellevando nada bien está situación, el dolor era inmenso.

-Me alegro que te estes divirtiendo, me recuerdas mucho a alguien que quiero tanto,

-y sé que es raro pero... me darías un abrazo, pues yo ya me tengo que ir también y me pone muy triste eso.-

-¡Seguro!- dijo Kevin

-Nunca te voy a olvidar, nunca será igual después de esto--murmuró Nova.

Los pequeños ángeles rodearon a ambos tocando la espalda de Kevin.

Los minutos para él en esta Tierra se habían terminado, y más allá de las nubes el tiempo se contaba diferente.

El disparo a la cabeza de Kevin sonó como si hubiera sido en la cabeza de Nova, la expulsó de la conexión con Kevin trayéndola al lado de su cuerpo ya sin vida sobre la fría Tierra.

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Charles que ya había enterrado a su esposa e hija, ahora se encargaría de Kevin.

El dolor había terminado para todos, la odisea de querer que sobrevivieran fue un sueño, y los malditos habían triunfado ampliamente.

No se pudo hacer nada. Ni cambiar el destino, las tareas estaban asignadas y las manos manchadas de sangre desde el principio.

Esto tendría que haberse sabido desde hace mucho tiempo, pensaba Nova.

Ese Ángel que ya no tenía a nadie para proteger porque se lo habían arrancado de la peor manera, transitó esa tortura.

Para ellos ya no existía el miedo, el mal y el dolor.

Pero en ella, ¿qué quedaba en ella?

Una ira nacía, haciéndose gigante, tomando forma indomable y queriendo saborear una venganza que se veía lejana.

Andrómeda, quien fuera ángel protector de Karen e Indus que alguna vez protegió a la pequeña Lucy ya no estaban a la vista, y eso significaba una cosa.

La Muerte estaba aquí.

El viento enloqueció haciendo que los árboles se azoten como monstruos sin control, hasta Charles pudo sentirlo.

De entre ellos surgió una figura encapuchada, ya Nova sostenía en sus brazos al espíritu del niño.

Debía entregar su alma.

La figura flotaba hacia ella, de repente paró y aferró sus pies bien al piso.

Removió su capucha, Nova no le conocía, asi que esperaba encontrarse con una muerte anciana, decrépita, tal vez.

Para su sorpresa un chico joven de mirada dulce y sonrisa confiable la saludó.

-Lamento lo que haz vivido Ángel, de aquí en adelante me encargaré yo,quiero que sepas que haz hecho un gran trabajo-

El corazón de Nova buscaba la conexión, se sentía perdido, como nublado.

- Yo no puedo soltarlo..- balbuceó mientras lo sostenía con firmeza.

-A dónde lo llevo no hay dolor, nadie podrá tocarlo jamás, este mundo ya no puede lastimarlo.- afirmó de lo más seguro La Muerte.

-¿ Sabes que es un Héroe?, salvó a su hermano- dijo mientras lo soltaba poco a poco en los brazos del enviado.

- Es un honor para mi llevarlo, lo esperan con ansias tanto Dios como su familia, estan impacientes...- él lo sabía todo, toda estaba preparado.

Nova soltó a Kevin, no sin antes susurrarle una vez más al oído.

-Nunca nada va a ser igual para mí.

-Escuchame bién,

¡Nunca te voy a olvidar!

Y con esas palabras selló el pacto que iba más allá de la muerte, más allá del recuerdo.

Su lealtad hacia él era lo único que podía ofrecerle, hacerlo eterno en sus sueños, en sus recuerdos, en su corazón.

Devolverle la vida que le habían quitado aunque sea unos minutos al día.

La Muerte y Kevin desaparecieron entre los árboles, y el tiempo que se había pausado con la llegada del visitante volvió a correr como si nada hubiera pasado.

∆∆∆

Poco a poco el sol se asomaba calentando la atmósfera.

Los Ángeles Guardianes se encontraron una vez más todos juntos, para lo que sería la última reunión.

Después del entierro de los cuerpos, era paz lo que se buscaba.

El traspaso de las almas ya se había dado con éxito, Dios se encargaría del resto.

Las fosas de Charles eran profundas, era su deseo que no encontraran nunca a su familia.

-Es tiempo de retirarse, han cumplido con su misión, y debo decir que lamento su pérdida y lo que han pasado- exclamó en un tono fuerte Orión, queriendo que lo escuchen.Aunque sabemos que éste es nuestro trabajo, confiamos que ellos estan en la paz eterna.

- ¿A dónde va Charles?- indagó Nova que ya veía con sospecha los movimientos del asesino.

-Va a suicidarse aquí, ¿verdad?

-Se esta subiendo a su camioneta...- aclaró Indus que lo miraba extrañado.

-No puede ser-Andròmeda se llevaba las manos a la cara, desconociendo lo que veía.

-No lo voy a permitir, voy a provocar un desperfecto y vamos a ver quién se va....-los gritos de Nova querían marcar el paso.

Orión sujetó a Nova del brazo, mientras avanzaba hasta la camioneta.

-Ha habido un cambio en los planes de Charles sobre su existencia.- soltó Orión mientras se tocaba la cabeza.-De repente a podido recobrar fuerzas para seguir vivo.

-¿De repente dices?

Con una ayudita diría yo.

-¿Cuánto tiempo estuviste convenciéndole de que su vida era valiosa y digna de ser vivida?

-Mató a su esposa, a sus niños, esto dejará secuelas en Tommy de por vida.

-Y le propones una oportunidad, ¿como pudiste Orión?

- Nosotros no decidimos que vida vale más.-mientras él hablaba Nova caminaba rodeandolo en círculo, a punto de atacar.

-Es mi protegido, es mi misión guiarlo, pensar en su bienestar.-si bien esto no era mentira, Nova sentía que todo lo acontecido era por su negligencia.

-Piensalo así, si vive tiene la oportunidad de arrepentirse y ser perdonado, que es el regalo más grande que ofrece Nuestro Señor.

-¡Eres un maldito!- a esta a altura todos miraban fijo a Nova.

-Y tu protegido es un maldito también, tal para cual.

-Tranquilizate Nova-el querido Indús sabía que no iba a poder calmarla.

-Una vez más les digo que pueden retirarse- volvió a decir Orión sintiendo que no había quedado claro.

-Si tienen dudas de cómo se ha manejado la situación esta noche, saben que pueden dirijirse a los superiores, los Arcángeles mayores Miguel, Gabriel....

-recuerden que debemos ser fríos, las situaciones no pueden marcarnos..-

Nova vió como Charles subía a su vehículo .

Sus ojos captaron una leve sonrisa que se asomaba en su cruel semblante, estaba satisfecho.

Ella sentía que su cuerpo sudaba, una fuerza de gran calibre crecía haciendo arder sus manos.

Su pecho le pedía a gritos justicia.

Mientras la camioneta de Charles se perdía en la calle metro a metro.

Orión ordenó una vez más a Nova, que atinó a voltearse y a tomar su cuello con fuerza, haciéndole caso a una sed que nunca había sentido antes.

El griterío de los demás ángeles comenzó.

Nova les advirtió que no se metan, y esta advertencia parecía muy seria.

- ¡No puedes atacarme!, ¿perdiste la cabeza?-gritaba Orión

-¿Dijiste que lo que vivimos esta noche no debe marcarnos?-le recordó Nova, mientras se preparaba para soltar la angustia de la pérdida

-Ví nacer a ese niño, lo ví gatear, caminar, reírse, superarse día a día.

Lo besaba de bebé en las noches que no podía dormir porque le crecían los dientes.

-Eres un maldito imbécil, y tú vas pagar por lo que sucedió, porque alguien tiene que pagar.

-Tú respondes por tu protegido entonces- Orión se tironeaba del agarre mientras le hablaba.

Andrómeda tomó el brazo de Nova que la empujó con mucha fuerza, lastimándola bastante para sorpresa de todos.

Indus intentó contenerla una vez más, pero la mirada de Nova anunciaba que no iba detenerse ante nada.

Orión finalmente pudo avalanzarse sobre Nova, pero ésta al soltarse, lo volvió a tomar del cuello y lo estampó contra el suelo, levantando cada partícula de polvo del suelo.

En su mente solo se repetían las escenas de esa noche, que no le daban tregua, todo culminaba con el rostro del pequeño Kevin golpeado, abatido.

Y para coronar, la sonrisa de Charles.

Estaba dispuesta a todo y nadie podía controlarla.

Todo era demasiado ya.

Andrómeda e Indus observaban desde un costado intentando reponerse al ataque de Nova.

Cuando ella se disponía a levantar a Orión del piso que estaba medio inconsciente, una luz se abrió entre ambos.

Empujó a Nova lejos y el Arcángel Gabriel se hizo presente.

-Suficiente-exclamó

- Ésta no es la manera, Nova vienes conmigo-

-Púdranse!, yo no voy a ningún lado.-la pared que Nova empezaba a levantar entre ellos era casi impenetrable.

-Y si tengo que pelear para que me dejen en paz, no duden que lo haré-

- Tranquila, nadie va a obligarte a nada, ha sido una larga noche para todos, descansa-el Arcangel Gabriel era comprensivo de los acontecimientos.

-Tómate tu tiempo, cuando quieras hablar sabes donde encontrarnos.

Nova desapareció entre los rayos de sol que perforaban los árboles que alguna vez se azotaron y fueron invitados principales de un entierro forzado.

Este suceso había cambiado varias vidas y era inevitable pensar si las consecuencias de esto no eran muchos peores que la muerte en sí misma.