Diana se acercó a su hijo, dejó el rifle a un lado y se hincó frente a Lucius, sus ojos ahora parecían dulces, parecía alguien diferente, nunca más la Diana que lo odiaba —Madre, ¿Por qué me haces tanto daño? —exclamó Lucius con los ojos repletos de lágrimas de dolor. Ella siseó con suavidad. —Silencio, Lucius, ahora quiero que escuches bien todo lo que diré, está es nuestra última vez, quiero que conozcas toda nuestra historia, siempre fue nuestra, siempre fuimos solo tú y yo —dijo con la voz suave, tanto, que le parecía una caricia en su alma, Lucius se quedó muy quieto y la escuchó atento. —Yo era solo una soñadora, buscaba el amor en los lugares menos indicados, y soñé que merecía ser amada con la misma fuerza con que amé, Oliver fue mi príncipe azul de cuento de hadas, fue mi primer hombre, el único con el que soñé ser feliz, el único dueño de mi corazón, juro que lo amé, como si no hubiese otro día. Y me pagó con su crueldad, con su desamor, y su olvido, lo odié, lo maldij
Scott estaba sentado afuera del crematorio, tenía la mirada perdida, su rostro parecía que hubiese salido del mismo infierno, Valentina estaba a su lado, tomando su mano entre la suya. Diana Brighton había muerto, de ella solo quedaron cenizas, ahora la llevarían al nicho de los Dion y ahí permanecería, todo había acabado para ella, Scott se sentía tan triste, lloró mucho, ahora estaba mejor. —¿Sabes? En el fondo, siempre supe que terminaríamos así, quise creer en una esperanza, pero, al final, todo nos llevó hasta este lugar —dijo Scott con tristeza —No pienses así, amor, sé que ahora, el dolor en tu pecho es grande, pero, pronto, volverás a ver la luz. Él asintió —Tú eres mi luz, tú y mi hijo son mi vida entera, Valentina, gracias a Dios que esto aquí contigo, que volviste a mí, si no, ¿Cómo podría soportarlo? —exclamó con tristeza, ella lo abrazó, le dolía verlo tan mal y triste. Frank estaba con el alguacil, él se veía demasiado tenso —No hemos recuperado el cadáver de Luciu
El grito de un hombre, hizo que Lucius liberara a la mujer, y salió corriendo, asustado, sin detenerse.El hombre que giró era un vecino del pueblo que, al ver a la mujer en problemas, no dudó en ir a ayudarla.—¿Qué fue lo que pasó? ¿Acaso ese desgraciado te lastimó?Ella negó—Estoy bien, gracias.La mujer se apuró en volver a su pequeña casa de madera al lado del río, cuidando de que ese hombre no la siguiera.—¿Qué pasa, María? Volviste muy rápido.—Tenías razón, ¡Hay un hombre malvado que los persigue! Casi me mata también.Love sintió que entraba en pánico, tuvo miedo de sus palabras, sabe que se refería a Lucius, parecía destinada a que ese hombre nunca la dejara en paz—Donde está? —exclamó asustada—Estaba romano por el lugar, caminando por la hierba, o creo que jamás se vaya de aquí, parece que no te dejará en paz.—No es suficiente para él, que por su maldita culpa haya perdido a mi bebé y a mi hermana, ¡Él es un monstruo! Si pudiera lo mataría con mis propias manos.La muj
—¿Están seguros de que está muerto? ¿Y si está vivo? Él es una hiedra venenosa, podría estar rondando aún por ahí, acechando para atacarnos.—No digas eso, Love, la pesadilla terminó, ahora estaremos bien. Debemos irnos, llevar a Iván al hospital.Love asintió, sus ojos estaban llorosos, Scott llamó a Esteban y a una ambulancia, para llevar a Iván a que recibiera atención médica.En el hospital, les dijeron que Iván estaría bien, pero debía permanecer, pro lo menos esa noche en el hospital, era un milagro que se hubiesen salvado.—Quiero ver la tumba de mi bebé, por favor.Scott asintió—¿Cómo ocurrió el accidente? Me alegro de que estén bien, que en lo que cabe, tú e Iván estén bien, estén vivos —preguntó Scott, aprovechando que Lisa no estaba ahí—. Pero, hay algo que me ha atormentado, Lisa dijo que, fue Lucius quien lo provocó, no puedo creer que mi hermano haya sido tan malvado, que haya matado a su propio hijo —dijo Scott con una zozobra en su corazón que lo paralizaba.Love sabí
Luego de un largo mes, por fin había llegado el del tiempo de la operación de Frank, viajaron a Nueva York para darle ánimo.Mañana sería el día y Frank, aunque fingía ante todos estar bien y ser fuerte, sentía un miedo en su interior, había rezado mucho, y esa noche organizaron una cena, muy a tiempo, pues él debía estar varias horas en ayuno.—Quiero brindar por la vida, por cada uno de ustedes, ha sido difícil los últimos tiempos, pero estamos aquí, juremos que nada nos vencerá y que siempre seremos fuertes —dijo Frank—Papi, yo brindo por ti, por ser tan fuerte y siempre ayudarnos a todos, queremos tenerte con nosotros por siempre y mañana todo saldrá bien.Todos estaban ahí, incluso, Love, Lisa e Iván.Luego todos fueron a dormir, Frank se recostó abrazando a Alicia, ella se giró y miró su rostro, lo acarició—Te amo, no tengas miedo, confío en que estarás a mi lado por toda la vida, confío en que nuestro amor vencerá asa obstáculo, ojalá hubiese llegado a tiempo a tu vida.—Tú n
Frank recibía su terapia con el fisioterapeuta, era un joven llamado Jonathan, recién egresado de la universidad, pero era bueno en lo que hacía, y se había mudado recientemente a Redville Cuando Jonathan estaba por irse, miró afuera a Lisa que volvía de las clases, él sonrió al verla, ella le gustaba mucho, pero era difícil que siquiera le dedicara una mirada o siquiera una sonrisa, Lisa era muy hostil y taciturna, pero en realidad, ella no quería enamorarse, no se sentía lista para eso. —Hola, Lisa —dijo Jonathan Ella se puso nerviosa al verlo, sentía que él movía hilos íntimos en su corazón, y ella no quería sentir amor por nadie que no fuera Love, y su familia que ahora eran Valentina, Henry, Meredith y su bebé, Alicia y su querido Tío Frank, como ahora lo llamaba. —Hola, ¿Cómo le va al tío Frank? —Mejor dentro de poco podrá caminar con soltura, ya lo verás, confía en mí —dijo Jonathan Ella sonrió al escucharlo, y estaba por irse, pero él de nuevo la detuvo, quería estar cerc
Lisa bailaba en la pista de baile con Jonathan, Iván se acercó a ella, él cargaba a Henry en sus brazos—No encuentro a Love por ningún lado, ¿La has visto? —exclamó élLisa negó y miró a todos lados, pero su hermana no estaba por ahí.Ella caminó buscándola, y su móvil resonó, contestó de inmediato al ver que era el número de Love.—¿Dónde estás, Love? Te estamos buscando, te has tardado mucho en el baño, ¿Sucede algo?—Hola, querida cuñada, ¿Te acuerdas de mí? —exclamó LuciusEsa voz le pareció como si viniera del mismo infierno y Lisa sintió que estaba mareada, que podía vomitar del miedo que tenía—¿Tú? ¿Lucius? —dijo con la voz aún temblorosa—Sí, cariño, soy yo, he vuelto, ¿Quieres volver a ver a tu hermanita?Lisa sintió como lágrimas calientes corrían por sus ojos—¡Por favor! No le hagas daño…—Entonces, escúchame bien, no le haré daño, si haces todo lo que yo quiero, primero, quiero que traigas a Valentina contigo, ella será mi nueva Molly, debes traerla, y haremos un truequ
—¿Por qué, Molly? ¿Por qué nadie me ha amado nunca? —exclamó Lucius Valentina estaba sentada sobre la hierba, debajo de un árbol, lo miraba con el terror en sus pupilas. —¡Por favor, Lucius! ¡Déjame ir! —exclamó temerosa Lucius se acercó a ella, con la pistola en su frente, ella sintió que todo su cuerpo temblaba, sus dientes castañeaban del terror, de saber que nunca volvería a ver a su amado hijo, ni a su esposo —¡Nunca te dejaré ir con Robert! ¡Tú eres mía! Ella sintió que él se acercó, pudo sentir el frío del fierro sobre su piel, no pudo alejarse, sintió su aliento cálido y asqueroso, en su cara. Valentina le dio una fuerte patada en los testículos, Lucius lanzó un gruñido de rabia y ella aprovechó para correr, Lucius disparó. El sonido resonó tan fuerte que todos se estremecieron, Scott sintió que se quedaba sin aliento —¡Valentina! —gritó y corrió a buscarla, corrió en dirección a donde escuchó aquel horrible ruido, necesitaba encontrarla, necesitaba salvarla del loco de