¡Qué pasó! Se fue y con el árabe. Eso tenemos que leerlo.
Apolo regresó a su casa y Donald lo esperaba en la entrada.—¿Pudiste detenerla?—No, se fue.—¿En serio?—Sí, en serio, se fue.Entró cansado y le dijo a su amigo.—No quiero saber de mi familia en toda mi vida.—Te entiendo y da pena.Su padre lo llamó y él ignoró esa llamada, su madre no paraba de llamarlo por el móvil y él no atendía. Pensaba en Eva, tenía que volver a tener a Eva en su vida.**Úrsula estaba preocupada, daba vueltas en la suntuosa sala y murmuraba al teléfono.—No contesta.—Tal vez solo quiera llamar la atención.—No, mi hijo no es así.Gastón le comentó en ese momento.—Apolo va a entender que fue lo mejor.—Escucha, quiero el divorcio.—Claro, vamos a ese punto.—No quiero saber de ti, solo quiero lo que me corresponde y les corresponde a mis hijos.—Claro, ahora quieres pensar en ellos.—Siempre pensé en ellos.Entonces la dama le preguntó con interés.—¿Piensas formalizar con esa mujer?—No lo sé, Evelin está molesta.Ella hizo una mueca y le dijo a su exespo
Eva miraba a Apolo sin dar crédito a nada de lo que veía.—¿Cómo pudiste hacerme esto?—Oh, oh, ¿quieres callarte?—¡No me voy a callar! —gritaba más.Daba vueltas por la habitación y le gritó.—¡Me fui unas semanas y ahora te encuentro con otras mujeres!Apolo se cogía la cabeza, le dolía mucho y Eva gritaba y gritaba.—No me fui a pasear, fui a luchar por mi carrera, por nosotros.—¡Te fuiste con un árabe!—No, me contrataron sus empresas y ahora esto… Apolo, ¿en qué pensabas?Apolo se acercó a ella, molesta.—¡Te pedí que no te fueras y lo hiciste!—¿Es por eso que hiciste todo esto?—No, es porque estoy harto de ti, de mi padre y madre y de todo el mundo.Eva se pasó una mano por el cabello y le preguntó.—¿No me quieres?—¿Sabes…? El peor error que cometí es haberte contratado.Eso le dolió a Eva, que le recalcó.—Hemos pasado tantas cosas juntos.—Has puesto mi vida de cabeza y no puedo seguir, lo perdí todo.—Me tienes a mí.—No, no, no te tengo, te fuiste de mi lado.Ella enton
Eva revisaba la hermosa pieza que tendría que modelar para la casa Sadym, una familia de prestigiosos joyeros. Ella era la ventana al mundo de ciertas joyas.—Tus manos son preciosas, lucirás perfecta en ese anuncio con las esclavas y demás joyas.Le decía un representante de la casa Sadym, con una sonrisa.—Gracias, entonces comenzaremos las tomas lo más pronto posible.Él asintió complacido y preparó el set para las tomas. Trajeron los vestidos que usaría y todos eran de lujo, de hecho, desde que estaba en Dubai, el lujo era lo que vivía a diario y más cuando comenzó a diseñar joyas inspiradas en sus sueños, entonces su nombre se puso a la par junto a una sociedad con los Sadym en donde le dieron relevancia a su trabajo.Kasy era su mano derecha, siempre junto a ella, en ese momento le pasaba otra joya.—Con tantas joyas manita me siento como el rey Midas.—Somos como Midas, mi cofre está lleno, pero es mejor. Acá mi vida es más tranquila y mis hijos están creciendo con otro nivel.A
Eva estaba decidida a defender su talento como diseñadora y su carrera como modelo, pero no deseaba exponer a sus hijos a la prensa y a los Sanders.Kasy le decía a su amiga en esos momentos.—Eva, tarde o temprano eso tiene que pasar, los chicos deben saber de su padre y ese momento es ahora.—No quiero que lo conozcan, es decir, ellos saben que tienen un padre, pero no deseo que Apolo piense que hago esto por él.—¡Qué vaina es que suceda todo en esa época!, y qué mal gusto el de Apolo al casarse con la Novak.Eva sentía un dolor en su corazón pensando en que Apolo deseaba rehacer su vida sin ella.—Después de todo, me odiará por lo de los niños.—Te odiará por eso y por tantas cosas.—Él me hizo a un lado, yo he cuidado de los niños y ahora, si regreso entonces… No va a saber qué son sus hijos, él puede casarse, nosotros tomaremos otra ruta.—Eso, amiga, eso, ellos allá y tú por acá.La pequeña Lavinia estaba escondida debajo de la mesa, el gran mantel que la cubría no dejaba que se
Eva revisaba que todo estuviera bien con el equipaje y la dama de la familia del jeque Mustafá la despedía.—Eva, que el destino te guie con bien.—Gracias, por todo, volveré.—Algo me dice que las cosas no son como piensas, pero si deseas te recibiremos con los brazos abiertos.Eva subió al avión con un peso en el corazón y sus hijos estaban emocionados con la idea de volar.—Por favor, se portan bien.—Claro, mami.Viajar los agotó, al menos eso sentía Eva. Para ese momento, Fontaine la esperaba en el aeropuerto con un vehículo para llevarla al hotel.—Todo está dispuesto para tu llegada, nadie lo sabe cómo lo pediste.—Perfecto.El hombre miraba a los niños tan lindos y comentó.—Serían lindos para comerciales.Ella miró a sus niños cansados y adormilados, le indicó a la institutriz.—Quiero que se ocupe de ellos, apenas lleguemos, los cambia y los recuesta, el cambio de horario puede serles pesado.La mujer asentía y Kasy le dijo emocionada.—Volvimos a Ciudad Capital, es precioso.
Apenas amaneció, Eva comenzó su rutina para la presentación de su joyería. Había intentado obviar que ese día Apolo contraía nupcias y ella lo perdería para siempre.Besó a cada uno de sus hijos y salió con Kasy hacia el evento en donde daría una rueda de prensa; ese sería el único acercamiento que tendría con la prensa.**Lavinia escogía la flor que se “ofrendaría” a los futuros esposos antes del momento.—Esta me gusta.—Bien, ahora iremos a dejarla en el altar.—Claro, es para la bendición.La mujer tomó de la mano a la pequeña y entonces les indicó a los otros dos niños.—Hagan su tarea mientras vuelvo con su hermana.—Está bien, tú también debes de hacer tu tarea, Lavinia —le indicó Zeus.—Claro que la haré.Salió de la mano de su cuidadora.**El momento más importante de Brenda había llegado, los estilistas daban los toques para que su peinado luciera perfecto.—¿La prensa va a cubrir el evento?—Todos confirmaron —dijo Clare, su madre.—Perfecto, siento que deseo tomar champañ
Eva daba la conferencia de prensa hablando sobre su colección.—Esta colección es inspirada en mi vida, en mis experiencias y sueños. Puedo decir que Dubai es la tierra de los sueños.Una periodista preguntó.—¿Sabía usted que hoy es la boda del magnate Sanders?Siempre había alguien fuera de onda y comentó.—Lo ignoraba por completo —intentó minimizar el impacto.—¿Eva algún mensaje para su gran amor, Apolo Sanders?—En verdad deseo que aprecien mi trabajo como diseñadora, es mi faceta más importante ahora.Uno de los periodistas recibió una notificación y leyó: Niña interrumpe la boda del magnate Sanders, dice ser su hija y de Eva Monar.—¡Increíble!El video se estaba viralizando en redes sociales. Una periodista gritó.—¡Una niña interrumpió la boda Sanders!Todos revisaron sus móviles y se dieron cuenta.—¡Está afuera!De repente todos salían de la sala y Eva miró a Fontaine preocupada.—¿Qué sucede?—No lo sé, pero tengo un mal presentimiento.Kasy recibía una notificación y veía
Eva miraba a Apolo, escuchando a cada uno de sus hijos con una atención absoluta.—Y el león se llama Manolo.—Es cachorro y da la pata.—Le enseñamos a dar la pata.—Y dice mamá.—¿Dice mamá?—Sí, dice mamwa —gritaba Ulises.Úrsula los miraba encantada, en verdad eran lindos esos niños, hermosos.—Tienen todo de ti, hijo mío.—Madre. ¿Qué hago ahora?Brenda se le acercó en esos momentos.—Tres hijos tuviste con esa mujerzuela.—No lo sabía.—Se supone que yo te iba a dar un hijo, algún día.Eva entonces le dijo a su pequeña hija.—¿Por qué hiciste eso, Lavinia?—Para poder tener a papá junto a nosotros.—Tu padre ya tiene una vida.—Lejos de nosotros, no con nosotros.¿Cómo podía hacer entender a su hija que Apolo no podía entrar en su mundo? Donald habló con Apolo.—Es claro, eres padre, esos son tus hijos y yo deseo ser padrino de la pequeña, es divina.—Escucha, ¿qué debo de hacer?—Pedir custodia compartida, es lógico.—Yo quiero estar con mis hijos.Se acercó a Eva y le dijo con