*—Leo:Cuando decidieron visitar el último destino, lo cual era una vieja iglesia en mármol blanco y vidrieras que quedaba cerca de la casa vacacional de su familia, ya el cielo estaba muy feo, pero Leo quiso llevarla allí pues recordaba haber visto cuando era niño una boda en dicho lugar y en sus sueños no cumplidos con Esmeralda, unir sus vidas en aquella vieja iglesia, había sido uno.La maleza arruinaba el pequeño jardín frente a la iglesia, las vidrieras estaban muy sucias y podía ver que había pasado mucho tiempo desde el último mantenimiento. No obstante, decidieron entrar para disfrutar de la arquitectura y las hermosas vidrieras que había dentro de esta. Leo estaba sorprendido de que los ladrones no hubieran hecho mella en aquel lugar, pero podía decir que los encargados se habían llevado las cosas de más valor para evitar ser robados.—¿Por qué me trajiste aquí? —preguntó Esmeralda luego de que recorrieron el abandonado lugar.A decir verdad, no había nada interesante allí m
*—Leo:Al aceptar tener relaciones con ella, tenía que prepararse. Leo se bajó de la cama y pensó en donde había visto preservativos, no había traído pues no había estado en sus planes dormir con ella, pero debía de haber en la habitación vacacional de sus padres ya que ellos habían estado recientemente allí.—Vendré en un momento, ¿sí? —le dijo Leo y antes de esperar respuesta de Esmeralda, tomó la linterna y abandonó la habitación.No quería husmear en las cosas de sus padres, pues era asqueroso siquiera imaginarlo, pero sus padres eran jóvenes y sabía que tenían sus momentos de pasión. Se metió en la habitación principal y fue hacia la cómoda, con temor de encontrar alguna cosa rara, pero para su suerte, sus padres no eran traviesos y sí encontró lo que buscaba. Tomó un par de preservativos, dejándolos dentro del bolsillo del albornoz y volvió a la habitación. Esmeralda seguía sobre la cama, con su bata media abierta, cuando lo vio, bajó de la cama y fue hacia él directamente.Ante
*—Leo:Estuvieron abrazados y respirando agitadamente por un largo rato, hasta que Leo sintió como Esmeralda se movía debajo de él, la estaba aplastando. Leo se tumbó a su lado y miró hacia su amada, como está buscaba el aire perdido y se frotaba las piernas una contra la otra, seguro sintiendo su sexo arder por la reciente actividad.—Estoy cansada —dijo Esmeralda poco después y Leo le dio la razón.Estaba muy cansado por igual. Haber estado en la misma posición lo había dejado hecho polvo, sin embargo, lo disfrutó bastante y más al ver las diferentes facetas de Esmeralda. Si tan solo hubiera sabido que sería así de caliente, lo habría tratado de hacer antes, pero ya era muy tarde para ello.—Durmamos un poco —sugirió Leo. Aún estaba lloviendo y la energía no había vuelto. Además de que estaban ambos cansados y una siesta les sentaría bien para reponer la energía perdida.—De acuerdo —aceptó Esmeralda sin rechistar y se acomodó sobre él, pasándole una pierna por encima y apretándose
*—Leo:Estaba sucediendo.Tragó el nudo que se había formado en su garganta desde que subió al vehículo que los transportaría a la mansión de los O’Brien que quedaba afueras de Seasons de camino a Green Coast.Su compromiso estaba sucediendo.Desde aquella noche en la que su padre lo descubrió con Esmeralda y Noelle fue a su hogar, Leo sabía que el tiempo había llegado y debía dejar de correr, pero una parte de él, pensó que no sería tan pronto, que aún podría respirar y fingir que todo está bien. Sin embargo, unas noches después de aquel encuentro, sus padres le habían informado que tenían que asistir a la cena de compromiso en casa de los O’Brien, Leo sabía que estos no iban a permitir que sucediera lo que pasó con Jack y Rose, por lo cual, adelantaban el compromiso y también porque tampoco iban a permitir que Leo encontrará la manera de romperlo.Ya que era un hecho, Leo pidió que no se le dijera nada a Rose, quería ser él mismo quien hablara con su pequeña hermana, quien se enfada
*—Esmeralda:Su relación estaba un poco extraña.Desde lo que pasó aquella mágica noche en Green Coast todo parecía muy diferente, incluso desde antes. Esmeralda había tratado de pensar que todo se debía al caos que se había armado cuando Josh se metió entre Jack y Rose, y Leo apoyando dicha decisión, pero sentía que había algo más.Habían tenido su primera vez y era muy diferente a como Esmeralda se lo había imaginado. Pensó que Leo estaría más encima de ella, pidiendo más amor, tratando de tocarla y besarla, queriendo volver a tener su momento, pero desde esa noche en Green Coast, no había pasado nada. Más bien, su novio estaba muy extraño, cuando le escribía respondía secamente y ya no se veían en su lugar secreto. Siempre decía que estaba ocupado, puesto que este recientemente había comenzado a trabajar para su padre, pero, ¿cómo es que no podía tener un minuto para dedicárselo a su novia? Esmeralda se conformaba con este escribiéndole hasta un Hola, no tenía que escuchar su voz o
*—Esmeralda:Estaba sorprendida por la escena que estaba ante sus ojos y Rose fue la primera en reaccionar, quien se acercó rápidamente hacia la chica y la haló por el brazo, alejándola de su hermano.—¡¿Qué diablos haces, Noelle?! —exclamó Rose encolerizada y Noelle soltó una carcajada para después colocarse al lado de Leo y tomarlo de la mano.—¿Aun con ese complejo de hermanos, Rose? —le preguntó Noelle divertida.Rose parecía querer golpear a Noelle con muchas ganas y Josh tuvo que acercarse a su novia para tratar de calmarla. No sabía si Rose estaba así de enfadada porque Noelle se estaba pasando de la raya o si era por Esmeralda, quien aún permanecía atónita por lo que había visto y lo peor de todo es que Leo no había dicho ni una sola palabra, más bien, ni siquiera se atrevía a mirar hacia ella.—Tu maldita perra —Rose dio un paso hacia Noelle, pero Josh la agarró muy fuerte para que no hiciera una estupidez como darle una bofetada a Noelle, quien, aunque a vista de todos no es
*—Esmeralda:La unión de Leo con la chica llamada Noelle era oficial.Lo había escuchado varias veces en sus trabajos de medio tiempo, en la universidad los veía juntos y la última prueba, además del anillo, fue ver como en el restaurante familiar de los Summers, la familia de Leo junto a la de Noelle comían juntos. Esmeralda no podía borrar la expresión sonriente que Leo tenía cada vez que lo veía con Noelle, una expresión que no era dirigida hacia ella.¿Cómo iba a sobrellevar esto?Aquel día que lo supo, no fue a trabajar a la panadería, el cual era su trabajo más oficial y le pidió a Sienna, su compañera, que la cubriera, porque no había tenido las fuerzas suficientes para afrontar la realidad. Había llorado tanto que ya no tenía lágrimas para derramar. Se sentía vacía y triste, se sentía tan patética por no haber sido suficiente para Leo, pues Noelle era todo lo que Esmeralda quiso ser una vez. Era bonita, venía de una familia adinerada que no batallaba para llegar a final de mes
*—Esmeralda:—¿Qué deseas llevar, Nick? —volvió a preguntar por cordialidad y porque quería salir de Nick lo más pronto posible. Verlo le hacía enfadar.—Siento eso —se disculpó Nick haciendo una mueca y viéndose en verdad avergonzado por ello.—No hay problema —Esmeralda se encogió de hombros, restándole importancia—. De todos modos, no hay nada entre Leo y yo, o más bien, nunca lo hubo —Esmeralda hizo una mueca—. Bueno, lo que quiero decir, es que no importa —dijo con el mismo tono indiferente de antes y aun mintiendo, porque la verdad es que, si le importaba, pero gente como Nick y Noelle no tienen por qué saberlo.Nick la miró con sorpresa, quizás por la forma seca en la que hablaba. Esmeralda era una chica tímida y silenciosa, pero era muy educada y amable, ahora ya no lo estaba siendo, pero la verdad es que estaba cansada. No entendía por qué Nick se disculpaba o porque estaban allí. Podía ver que solo lo hacían para atormentarla.—Lo siento mucho —se volvió a disculpar Nick y E