*—Leo:Ni bien soltó que no quería estar en el compromiso con Noelle, el hombre ante Leo le miró con confusión y Leo se armó de valor para continuar. Ya había enunciado su deseo, solo tenía que convencerlo para que aceptara romper la unión, pues Leo no quería seguir atado a Noelle en un compromiso que quizás para sus padres tenía futuro, pero para ellos no.Leo se cruzó de brazos y esperó a que el señor O’Brien dijera algo, pero el hombre parecía en shock. Así que, observando que este no sabía qué decir, Leo se adelantó.—Sé que es una sorpresa para usted que le diga esto, pero… —Leo se mordió el labio inferior y suspiro. Tenía que ser sincero—. Yo amo a otra mujer —expresó y el padre de Noelle lo miró en silencio. Sabía parte de la historia de este con la señora O'Brien y había escuchado que había venido al pueblo y ni bien miró a Katherine, se enamoró perdidamente de ella. Un hombre que había caído en las redes de una mujer de esa forma y que se notaba que estaba aún loco por ella,
*—Leo:Estar allí nuevamente le hacía recordar a cuando vino a suplicarle a su padre que cancelara el compromiso de Rose con Jack, cuando no sabía que este había tenido planes para él desde el inicio y solo utilizó a su hermana para lanzarle a Leo el lazo al cuello. Hoy era diferente, aquel día no iba a aceptar ningún trato con este, porque ahora que sabía la verdad, iba a ser su padre quien pediría clemencia. Este quizás tenía a todo el pueblo comprado, pero si Leo decidía revelar su historia, como le hizo daño a una mujer y como manipuló a todo un pueblo para que nadie hablara de esto, dudaba que, con lo quisquillosa que era la sociedad ahora, dejarían que un hombre tan aborrecible fuera su alcalde.Su padre lo pensaría dos veces antes de intentar hacerle daño.Leo alzó el mentón y se acercó a la oficina de su padre en la universidad. Como tenía su horario, sabía que estaba allí y Jodie, quien estaba hablando por teléfono, le dio una mirada. Leo le sonrió abiertamente y sin pedir pe
*—Leo:—Lo que pasó entre ustedes, está en el pasado y debes superarlo —le sugirió Leo cansado—. Tienes a mamá y nos tienes a nosotros mientras que Mary también tiene su familia. Además de eso, han pasado más de 20 años y debes olvidarlo —terminó diciendo, pero su padre seguía viéndose muy enfadado, por lo cual Leo prosiguió—. Ama a la mujer con la que te casaste para formar tu familia en vez de pensar en otra que de paso ya tiene su vida. Deja de seguir arruinándoles la vida a los Vázquez y vive tu maldita vida —espetó, subiendo la voz.Su padre se rió.—Si vivieras lo que me paso…—No permitiré que algo así pase —lo cortó Leo antes de que continuara. Para que Mary se fuera de los brazos de su padre para los de otro hombre, que era un recién llegado y ni tenía ni un céntimo, significaba que la misma nunca se había sentido a gusto con aquel compromiso y vio una salida cuando apareció el señor Vázquez. Esmeralda nunca haría tal cosa cuando era amada como lo era. Leo sonrió—. Nos amamos
*—Esmeralda:Al fin era el día en que su familia se reuniría y hablaría sobre la propuesta de los O’Brien, ya que sus padres estaban libres de sus respectivos trabajos y no podía seguir alargando más la espera.Esta era la conversación que Esmeralda estaba esperando, sin embargo, estaba muy nerviosa sobre qué decisión se iba a tomar al final. Una parte de ella quería embarcarse en esa nueva aventura, pero la otra tenía miedo de tomar el riesgo, de dejar a sus amigos y todo lo que conocía atrás. Quería mantenerse positiva, pero no podía, no cuando iba a dejar la mitad de su alma si decidía irse.Esmeralda suspiro pesadamente y su padre, sentado a su lado, le tomó la mano. Alzó la mirada hacia este encontrándose con unos amistosos ojos café muy idénticos a los suyos.Como había mencionado antes, sus padres estaban libres y decidieron reunirse a tomar un poco de aire fresco en Tawny Town. Habían decidido ir a una heladería porque era el lugar más asequible y Esmeralda podía decir que est
*—Esmeralda:El corazón de Esmeralda se aceleró y cuando se volvió, casi sufre un desmayo al ver el objeto de sus pensamientos de pie a unos metros de ella. Leo se veía mejor que la última vez, se veía más brillante, como el sol que él representaba. Sus cálidos ojos de color ámbar brillaban con una luz única y todo en él estaba en su sitio.Una amplia sonrisa apareció en sus labios.—Hola —saludó Leo aun sonriente.Esmeralda sintió la cara ardiendo y carraspeó. Debía de recomponerse y parecer que su visita no le impresionaba.—¿Qué haces aquí? —soltó Esmeralda cruzándose brazos y pareciendo dura—. ¿Cómo sabías que estaba aquí? —preguntó. No le había dicho a nadie que venía para acá, les había dicho a sus padres que solo iba a tomar aire fresco.Leo se encogió de hombros y comenzó a acercarse a ella. Esmeralda se mantuvo alerta. No se habían visto cara a cara desde lo que pasó en la iglesia abandonada aquella vez y aun su cuerpo recordaba lo que hicieron. Era vergonzoso.—Fui a tu casa
*—Leo:Todo estaba marchando bien.Desde que Esmeralda y él se comprometieron, la situación había mejorado bastante.¿Por qué nunca pensó enfrentar a su padre buscando hecho y dejó que todo se tornara con las patas hacia arriba? Pudo evitar malos ratos y recuerdos, pero ya, no iba a seguir pensando en el pasado, lo que importaba era el presente y de paso, el futuro.Después de que se comprometieron en el viejo edificio que fue por largos meses su burbuja de amor, Esmeralda y él fueron a ver a sus amigos para darles la noticia. Su hermana fue la que se puso más eufórica de todos, Rose sabía de la propuesta de Leo, pues la misma era quien le había ayudado a encontrar la talla perfecta para Esmeralda, pero nunca se esperó que llorará por ellos.Josh y Diego le felicitaron dándole sus buenos deseos, pero el último lloriqueo diciendo que quería una novia y que ya estaba bueno de estar solo. Leo solo se rio ante eso, pues si el chico dejara de ser un libertino, quizás podría conseguir a alg
*—Leo:Estaba muy nervioso y si esto era solo un aperitivo, no se imaginaba el plato fuerte.Habían pasado dos semanas desde que la vuelta con su padre y el compromiso se resolvió, Leo era libre de ambos y ahora estaba comprometido con Esmeralda. Desde ese entonces, se la había pasado junto a su amada cuando ambos tenían tiempo libre, comiendo fuera, disfrutando de las áreas públicas del pueblo, haciendo caminatas tomados de la mano y todo sin esconderse.Era muy gratificante y la felicidad que Leo sentía era muy palpable, se notaba en cada poro de su cuerpo y en su semblante, pero era algo que había estado esperando que sucediera por mucho tiempo y ahora que estaban libres, iba a disfrutarlo.Sin embargo, no se refería a nada de eso, eran muy bien aceptados por todos, aunque no por todos, no obstante, hoy sería el día en que lo sabría.Sus abuelos habían decidido citarlos a todos en casa para acercar más a la familia, incluyendo la parte de Leo como la de Esmeralda. Leo estaba nervio
*—Esmeralda:Este encuentro la había tenido tan nerviosa y ansiosa que no había podido ni dormir ni almorzar bien. Sería la primera vez que tanto la familia de Leo como la suya, se verían frente a frente después de todo lo que pasó. Sabía que él mismo debía de ocurrir tarde o temprano, pues Leo y Esmeralda estaban comprometidos, aunque fuera de manera informal, seguía siendo un compromiso y algún día esperaban casarse, lo que significaba que sus familias iban a verse.Sin embargo, a pesar de que pensó que iba a haber muchos insultos corriendo de un lado al otro, tenía que decir que la familia de Leo, principalmente su padre, vivía mucho para la apariencia. El señor Summers actuaba como si no hubiera pasado nada, como si no les hubiera arruinado la vida a sus padres.Comprendía, eso estaba en el pasado y tenían que olvidarlo, pero debería disculparse con ello antes de echarle arena al asunto.Durante la velada, Esmeralda estuvo incómoda por esto y aunque era la primera que dijo que ten