*—Leo:Ya no podía más.Había creído que podía aguantar esta situación, que podía ser feliz con Noelle y todo lo demás, pero desde que supo que Esmeralda se embarcaba en un viaje de fin de semana con los chicos y sumándole a Thiago Woodbury, el hermano mayor de su mejor amigo Diego, Leo se dijo que solo quería cerciorarse de que nada pasara entre estos, porque conocía perfectamente a Thiago y la clase de puto que era, y lo menos que quería era que Esmeralda se metiera con un tipo que era mil veces peor que Diego y eso era mucho que decir.Claro, solo había sido por eso que se había unido al viaje y había presionado a Rose para que lo dejara estar en la casa vacacional de su familia este fin de semana, solo para proteger la integridad de Esmeralda.Sin embargo, no esperaba que Esmeralda se codeara tan bien con Thiago, incluso se habían besado delante de todos. Verla coquetear con este lo puso de tan mal humor. ¿Lo había olvidado tan rápido? Porque él todavía recordaba sus besos y sus m
*—Leo:Antes de ir al lugar donde se reuniría con Esmeralda, tomó del armario que había en el pasillo una sábana y fue hacia la cocina para ver si quedaban velas de aquella vez. Encontró en el mismo cajón y tomó algunas junto a un encendedor. De día, la iglesia era muy clara y se podía ver bien, pero de noche parecía la boca de un lobo, así que quería que estuvieran cómodos mientras hablaban.La vieja iglesia lo recibió pareciendo un lugar muy tétrico y esperaba que sí Esmeralda decidiera venir, no se acobardara. Encendió la linterna de su teléfono y entró en la misma. Marchó hacia la parte de atrás de la iglesia. Todo estaba lleno de polvo, pero hizo posible para que la habitación en la que estaba se viera más acondicionada y menos polvorosa. Colocó algunas velas en las esquinas y las encendió para iluminar el área. Con cuidado colocó la sábana sobre el suelo y luego se sentó sobre esta.Decidió probar nuevamente enviando el mensaje a Esmeralda.«Estoy en la iglesia, ven por favor»,
*—Leo:—Te amo, Esmeralda —susurró Leo sobre la cabeza de Esmeralda—. Nunca lo olvides. Quiero que sepas que todo esto que estoy haciendo, lo hago por obligación, no porque quiera estar con Noelle —Leo abrió los ojos y buscó su rostro. Las lágrimas de Esmeralda se deslizaban por sus mejillas y Leo las retiró con sus dedos—. ¿Crees que me excitó cuando Noelle me besa y tengo que fingir que me gusta? —le preguntó y soltó una carcajada—. Esa chica es un grano donde no me da el sol, ¿y sabes que es lo peor? Que ninguno de los dos está feliz con esto —terminó diciendo y Esmeralda lo miró asombrada, pero esa era la verdad. Leo deseaba a Esmeralda y Noelle a su vez quería a otro chico, a Nick para ser más específicos.—Lo siento, siento que es mi culpa —comentó Esmeralda bajando la mirada—. Si no te hubiera presionado para ayudar a Rose, nada de esto hubiera pasado —dijo y Leo volvió a negar con la cabeza.—No es culpa de nadie —dijo Leo pensando en su padre, quien haría lo imposible por log
*—Leo:No sabía cuánto duraron de esa manera abrazados, pero si sintió como su miembro salía de Esmeralda todo flácido y como luego comenzaron a tener frío. Algunas velas se apagaron y otras aún seguían vigentes, pero era cuestión de tiempo antes de que todo quedara a oscuras. No quería decirlo, pero tenían que regresar.Fue Esmeralda la que se levantó, la misma se sentó en su regazo y Leo se movió para sentarse sobre la sábana con ella encima. La volvió a abrazar, como si no quisiera dejarla ir.—Te amo, Esme —susurró Leo aún agitado por la reciente actividad.Su amada miró hacia él y una suave sonrisa adornó su bello rostro.—Yo también, Leo —comentó está y luego robando un rápido beso de sus labios, para después apoyarse sobre su pecho.Enterró la cabeza en el suave pelo marrón ante él y aspiró el olor a aceite de coco que éste desprendía. Un olor característico de su pelo y que siempre le recordaba a ella. Incluso desde mucho antes de que fueran novios, Leo recordaba entrando en e
*—Leo:Tenía una misión: Investigar cualquier cosa sobre su padre que pudiera usar en su contra.Después de aquel viaje, Leo se dijo que no podía perder la oportunidad de volver a tener a Esmeralda. La amaba y se había dado cuenta de que no sería feliz con otra que no fuera ella, así que iba a luchar por librarse de aquel compromiso y más al ver a Noelle completamente loca por Nick. No sabía que habían hecho esa noche cuando estuvo con Esmeralda, pero Leo podía decir a boca llena que algo había cambiado entre ellos.El compromiso necesitaba ser anulado.Al tener esta primera misión, Leo se despedazó el cerebro pensando en qué podía hacer para librarse de este. Noelle le había dicho que, aunque fuera la niña de los ojos de su padre, a veces este se cegaba por los negocios y para el señor O’Brien, crear un vínculo con los Summers, parecía ser lo ideal para establecerse en Seasons.En base a esto, la vía de Noelle la tenía bloqueada, así que tenía que buscar otra manera. Al final llegó a
*—Leo:Casi dos horas después, llegaba a la casa de su abuelo y no fue difícil, tampoco se sorprendió al encontrarlo fuera cortando leña para el frío. Increíble como unas horas de diferencia entre un pueblo y otro podría lanzar un pueblo que estaba casi todo el año en temperaturas frías y otro que estaba en pleno verano.Leo bajó de su camioneta y su abuelo levantó la cabeza. Una amplia sonrisa adornó el rostro envejecido de Isaac Summers, su abuelo. A pesar de la cabeza blanca, Leo sabía que habían heredado de este ese cabello rubio claro y su gran atractivo. Su abuelo cuando joven rompió muchos corazones, lo sabía.—¡Abuelo! —exclamó Leo acercándose.Su abuelo dejó el hacha a un lado y fue a encontrarse con él. Ambos se abrazaron cuando estuvieron frente al otro. Su abuelo era muy alto y fornido, y para casi sus 70 años, aún estaba en buena forma. En cambio, su padre quien aún no besaba los 50, se veía cada día más viejo, quizás era por tener dos trabajos fuertes como era la alcaldí
*—Esmeralda:No sabía qué pensar de la situación después del viaje.Pasar esa noche con Leo en aquella abandonada iglesia, fue lo que le hizo pensar que podía haber un tal vez entre ellos. Leo la había amado como nunca y a pesar de que se separaron diciendo que era el final, Esmeralda sabía que no era así, que no era el final y que solo era el comienzo.Un suspiro salió de ella y miró hacia la luna que estaba en lo alto del cielo iluminando.No quería hacerse ilusiones y que al final Leo terminará casándose con Noelle, pero, ¿y si se podía romper ese compromiso y al final podían estar juntos? Se decía que la esperanza era lo último que se perdía.Se llevó una mano al vientre y suspiró de tristeza. Pudo suceder, tener una esperanza, pero por miedo, había decidido no correr riesgos, sin embargo, ganas no le faltaron para quedarse embarazada de Leo. No obstante, ni bien llegaron a Seasons, Esmeralda decidió comprar una pastilla del día después, aunque luego de unas semanas se arrepentía
*—Esmeralda:—¿Cuál es el secreto? —soltó de repente Esmeralda sorprendiendo a su madre quien negó con la cabeza—. Nunca me había detenido a pensar, pero es muy extraño todo esto, ¿sabes? —le dijo y su madre se vio más incómoda todavía. Esmeralda se acercó y se cruzó de brazos—. Tu hermana perdida aparece de la nada y se ve como si hubiera salido de una revista de modas, eso es algo extraño. Si mi hermana estuviera pasando por una mala situación, le daría una mano para ayudarla, pero nunca lo hizo.—No puedo decírtelo —dijo su madre y Esmeralda se percató de que todo este tiempo su madre sabía dónde estaba su hermana y que hacía. Ahora entendía todo. Había muchas cosas que su madre que eran muy secretas y antes había hecho caso omiso a estas, pero ahora no quería ignorarlas.Se plantó ante su madre.—Pues yo quiero que me lo digas —exige y su madre abrió la boca para replicar, pero Esmeralda continuó sin darle un momento—. Siempre has vivido secretamente. En el único pueblo que te mue