La vida de Richard se volvió muy monótona y aburrida después del divorcio. Iba a su oficina todos los días a hacer los trabajos que cualquier CEO haría. Luego, cuando terminaba su horario, se dirigía a un bar a beber cerveza. Y, por la noche, regresaba a casa muy borracho, con el teléfono apagado para que nadie lo molestara. A veces veía películas de amores trágicos en su televisión y, otras, solo se la pasaba bailando y cantando canciones de Marco Antonio Solís para hundirse aún más en su miseria.Tal era así que a Lucrecio no se le dificultó el averiguar la rutina de Richard. Se propuso a hablar con él, pero no sabía cuándo sería el momento perfecto. Un lado suyo decía que lo mejor era hablar en su oficina, pero temía que algún empleado chismoso los espiara y lanzara el chisme por doquier. Entonces, se le ocurrió ir al bar, pero el problema era que si hablaba con él borracho, pronto se le olvidaría y seguiría odiando a Macarena.Aun así, no tenía tantas opciones. Era la oficina o el
Después de una larga ausencia, Richard apareció en la asociación. Sus colegas se sorprendieron por el mal aspecto que presentaba. Y es que, tras su ruptura con Sonia y de perder al bebé, descuidó su higiene y se dejó estar. Tenía los cabellos largos y despeinados, la barba desprolija y la camisa arrugada.Aun así, todos omitieron cualquier comentario y solo atinaron a escucharle explicar el motivo de su ausencia.- Resulta que fui engañado toda mi vida – dijo Richard, mientras sacudía sus cabellos con ambas manos – primero, que Macarena me fue infiel. Luego, que Sonia fingió su embarazo y, después, que Sonia y Adelaida le tendieron una trampa a Macarena para hacerme creer que me fue infiel y la echara de la casa. ¡En verdad mi vida se volvió un lío!- Bueno, de Sonia entiendo que quiera deshacerse de Macarena para monopolizarte, pero… ¿Adelaida? – le cuestionó uno de sus colegas - ¿Por qué ella querría destruirla?- Adelaida era amante de Roberto – recordó Richard – y estoy seguro que
Adelaida envió un mensaje a Sonia, pidiéndole para reunirse en el mismo bar donde, antes, le habían tendido la trampa a Macarena. Por un instante, Sonia temió que Adelaida la hubiese descubierto, pero como ya había perdido el amor de Richard (y, de paso, su empleo), sentía que ya la vida no valía la pena vivirla. Así es que acudió al reencuentro.La encontró junto a su bebé y, por un instante, se le estrujó el corazón. Y es que, por más que lo desechó, todavía albergaba cariño por esa criatura a quien cuidó y alimentó en sus primeros meses de vida. El niño se veía muy a gusto con Adelaida y ésta le demostraba mucho afecto, por lo que intuyó que en sí era una buena madre.- Hola, Adelaida. Te ves mejor – dijo Sonia, mientras se sentaba enfrente de ella.- Sí. Estar en ese internado me
Lucrecio decidió regresar porque se percató de que se había olvidado su celular. Y mientras se acercaba a la pieza, no evitó pensar que su hermano no podría lograr la desafiante misión de seducir a la jefa para vivir de mantenidos de por vida. “Él siempre fue tan correcto, es lo opuesto a mí”, pensó Lucrecio. “¡Por eso nuestros padres lo alaban tanto! Pero debe entender que, cuando las papas queman, no hay de otra. Ni modo, el billetito estará lejos de mi alcance hasta que consiga ser contratado por algún estudio de teatro profesional”. Cuando llegó, abrió la puerta y, lo que vio, le sorprendió: Macarena y Danilo estaban en el suelo, con la joven CEO sentada sobre la cintura de su guardaespaldas y besándole sin pudor, mientras que éste atinaba a apoyar las manos sobre sus costados y se dejaba llevar por la lujuria. De inmediato, el actor cerró la puerta y se alejó un par de metros, mientras su cara se coloreaba por presenciar semejante escena. “¡Pero claro! ¡Ella es una CEO! ¡Neces
El día del evento llegó y fue llevado a cabo en un hotel de lujo. Asistieron personas de distintas partes del mundo, entre los que se encontraban CEOs, actores, gobernantes, nobles modernos y muchos más. Todos estaban con sus mejores galas y los periodistas no paraban de tomar imágenes de aquí y allá, queriendo sacar la primicia para que les aumentaran sus sueldos en sus respectivas editoriales.Roberto asistió con Adelaida y Sonia, cada una tomándolo de un brazo. El CEO mamado lucía muy a gusto y se veía mil veces más apuesto de lo que era, gracias a su traje de frac con tonalidades azules, grises y negros.Richard también participó y, al no tener una sumisa de turno, se encontraba solo. Pero esto no le importó, porque con su esmoquin de estilo clásico y su rostro lampiño deslumbró como ningún otro. Notó que las periodistas no paraban de rodearlo para hacerle preguntas o sacarse fotos junto a él. Entre las preguntas estaban el si pensaba estar en una nueva relación, a lo que él respo
Tras lo sucedido en el evento especial, Macarena quedó embarazada. Y es que tanto ella como Richard y Danilo tomaron la droga que Adelaida colocó en el champagne y se sumergieron en ese extraño mundo surrealista de placer y lujuria.Nadie supo con certeza qué surgió, pero fue tan extraño que varios teóricos amantes de la conspiración comenzaron a crear videos de sucesos paranormales relacionados con Macarena, Richard y Danilo. Algunos teorizaban que en realidad eran alienígenas y, otros, pensaban que el CEO y el guardaespaldas pertenecían a una secta secreta, cuyo único propósito era embarazar a la sumisa empoderada para seguir manteniendo el control del mundo entero.Un día, la joven CEO fue a hacerse la ecografía. Ahí, descubrió que tenía gemelos, a lo que el doctor le preguntó:- ¿Quién es el padre?- No lo sé – respondió Macarena – fue por un trío.- Bueno, en ese caso, hay una alta posibilidad de que los gemelos sean de los dos – explicó el médico – esto sucede, sobre todo, si so
Roberto estaba furioso. Y es que su super y complicado plan de hacer que Richard y Macarena se reconciliaran para luego separarse y caer ambos en la miseria, fue un fracaso. Es que jamás previó que la joven CO contaba con “poderosos” aliados, capaces de protegerla con su vida y liquidar a todos los enemigos sin pestañear tal cual campaña medieval. Sí, Roberto también se tragó el cuentito del príncipe, aunque Macarena declaró a los medios que se trataba de su guardián protector.Así es que, un lindo día soleado, llamó a Adelaida y a Sonia para residir juntos en la mansión que tenía en Porto Alegre y, desde ahí, planificar mejor su venganza sin oídos indiscretos que los delataran. Roberto había mandado construir esa residencia para usarlo en su vejez, por lo que nadie habitaba ahí. Es por eso que pensó que sería un lugar
Nueve meses después, Macarena fue trasladada de inmediato al hospital, donde tendría a los bebés. Tanto Richard como Danilo permanecieron en la sala de espera, muy nerviosos por saber cómo estarían las criaturas.En un momento, Richard le dijo a Danilo:- No sé qué hacés aquí todavía, si yo me encargaré de cuidar a los bebés.- Ella no me pidió que me largara – le dijo Danilo, encogiéndose de hombros – mientras no me despida, seguiré con ella.- ¿Y qué vas a hacer si los bebés no son tuyos? ¿Eh? ¿Los aceptarías, así como así?- No haré nada. Lo único que hará largarme de aquí si me despide… o deja de pagarme.- ¿Pagarte?- ¡Claro! ¡Ella me paga para protegerla!- No entiendo. ¿Por qué le pag