Roberto estaba furioso. Y es que su super y complicado plan de hacer que Richard y Macarena se reconciliaran para luego separarse y caer ambos en la miseria, fue un fracaso. Es que jamás previó que la joven CO contaba con “poderosos” aliados, capaces de protegerla con su vida y liquidar a todos los enemigos sin pestañear tal cual campaña medieval. Sí, Roberto también se tragó el cuentito del príncipe, aunque Macarena declaró a los medios que se trataba de su guardián protector.Así es que, un lindo día soleado, llamó a Adelaida y a Sonia para residir juntos en la mansión que tenía en Porto Alegre y, desde ahí, planificar mejor su venganza sin oídos indiscretos que los delataran. Roberto había mandado construir esa residencia para usarlo en su vejez, por lo que nadie habitaba ahí. Es por eso que pensó que sería un lugar
Nueve meses después, Macarena fue trasladada de inmediato al hospital, donde tendría a los bebés. Tanto Richard como Danilo permanecieron en la sala de espera, muy nerviosos por saber cómo estarían las criaturas.En un momento, Richard le dijo a Danilo:- No sé qué hacés aquí todavía, si yo me encargaré de cuidar a los bebés.- Ella no me pidió que me largara – le dijo Danilo, encogiéndose de hombros – mientras no me despida, seguiré con ella.- ¿Y qué vas a hacer si los bebés no son tuyos? ¿Eh? ¿Los aceptarías, así como así?- No haré nada. Lo único que hará largarme de aquí si me despide… o deja de pagarme.- ¿Pagarte?- ¡Claro! ¡Ella me paga para protegerla!- No entiendo. ¿Por qué le pag
- Hoy es el día. Debemos hacer exactamente como lo planeamos para que sea un éxito.- ¡Sí! Esos malditos bastardos nos pagarán por todo lo que nos han hecho.Adelaida y Sonia llegaron al aeropuerto, donde Richard tenía un avión privado que planeaba usar para llevar a Macarena de vacaciones. Lo que sabían era que los acompañarían un par de guardaespaldas y el piloto, por lo que decidieron sobornar al piloto para que mandara estrellar el avión y se llevara al bebé consigo.Se acercaron al pobre hombre y, tras pagarle una cuantiosa suma, éste les dijo:- Haré que parezca un accidente y les entregaré a las bebés.Una vez hecho esto, ambas mujeres fueron a beber cervezas en su bar de siempre.………………………………………………&he
Cuando Richard y Macarena despertaron, se encontraban en una playa desconocida. Por suerte, las olas y la corriente los trasladaron en tierra firme, por lo que evitaron hundirse en alta mar. Y como justo hubo tormenta, los restos del avión se esparcieron en diferentes lugares, haciendo imposible la búsqueda de los sobrevivientes a la catástrofe.Richard se analizó el cuerpo. No tenía ni una herida. Cuando logró levantarse, se acercó a Macarena y, tomándola con sus brazos, le preguntó:- ¿Estás bien?- ¿Dónde está Lucía? – preguntó Macarena.- No lo sé.- Busquémosla.Ambos comenzaron a buscar a la bebé entre los restos del avión que llegó con ayuda de las olas. Pero no encontraron rastros de ella. Tampoco hallaron al piloto. Pero si encontraron el cuerpo de la azafata, quien había sid
Mientras Macarena y Richard se mantuvieron ocultos en las islas Bermudas, Roberto volvió a ganar estatus y prestigio en la Asociación Cultural de CEOs encuerados. Y es que, al estar la denunciante en paradero desconocido, pronto su caso estaría archivado y ya podría volver a su vida normal. - Al fin podrás retornar a tus cosechas, Roberto – le dijo uno de los colegas. - De hecho, ya tengo dos – respondió el CEO – pero no pudieron venir hoy porque tenían asuntos que atender. - Pues la próxima nos las presentas. ¿Eh? ¡Picarón! En realidad, Roberto no quería decirles a nadie que comenzó a experimentar las sesiones de tríos con Adelaida y Sonia. Sí, al final admitió que le atraía Sonia, y más porque ésta adelgazó un montón en los últimos meses. Como ella estaba muy dolida por su repentino divorcio, entonces él se encargaba de consolarla en sus solitarias noches de pasión. Cuando terminó con su encuentro en la asociación, regresó en su mansión de Porto Alegre, donde les esperaban las
Un poco antes de que Adelaida fuera apresada, Sonia se había despertado muy temprano porque quería regresar a su casa. Por suerte, Roberto no la volvió a llamar, por lo que supuso que con Adelaida habría estado más que satisfecho.Es así que tomó el primer vuelo directo a Sao Paulo. Como era bastante temprano, la policía todavía no había recibido órdenes de detención como sucedió con Adelaida. Aunque eso le pasaría durante el transcurso de día, cuando la amante de Roberto confesara ante las autoridades de los crímenes que cometieron.Llegó a su casa, abrió la puerta y se encontró con la niñera, quien acunaba a una bebé en brazos. Al verla, le preguntó:- ¿Cómo está la bebé?- Está bien, acaba de comer – respondió la señora – es una niña muy energética.- Me alegra escuchar eso.Cuando la niñera se marchó, Sonia colocó a la bebé en su cuna y la contempló por unos instantes. Si bien Roberto le había ordenado que la dejara en un orfanato, no tuvo corazón para hacerlo. Y es que también ex
Sonia palideció. Quien la estaba visitando era nada más ni nada menos que Macarena. La joven CEO, sin siquiera preguntarle si podía pasar, entró y se sentó en el sofá, mientras cruzaba las piernas y la miraba fijamente.- ¿Maca… rena? – titubeó Sonia - ¿Pero cómo…?- ¿Así vas a recibir a tu vieja amiga, querida? – le preguntó Macarena, mostrándole una extraña sonrisa – Y pensar que crucé todo un océano solo para verte.- Pe… pero… ¿No que estabas muerta?- ¡Ya quisieras! Esta vez sí te has pasado, ¿Eh? ¿Qué daño te he hecho para que me trates de esta manera?La ex esposa de Richard no respondió. Solo atinó a abrir y cerrar los puños, como si se contuviera las ganas de pegarle ahí mismo. Pero entonces notó que había algo raro. Usualmente, Macarena iba acompañada de sus guardaespaldas. Sin embargo, ahora estaba sola. Tampoco la acompañaba Richard. Por un instante, pensó que Macarena seguía siendo la misma ingenua y tonta secretaria de siempre, que creía que no le sucedería nada si visit
Cuando Sonia se percató de que habían guardaespaldas de Macarena acechándola, tomó una pistola y la apuntó directo a la bebé, diciéndoles:- ¡Si se acercan la mato!Al final, los hombres no tuvieron otra opción más que mantenerse al margen y dejar que Sonia se escapara.La mujer, ya con el camino despejado, fue corriendo hasta la avenida principal y llamó a un taxi. Logró detener a uno y cuando el conductor le preguntó:- ¿Adónde la llevo, señora?Sonia lo apuntó con su pistola y le ordenó:- ¡SOLO CONDUCE Y NO TE DETENGAS!El taxista palideció, pero como quería vivir no tuvo otra opción más que obedecerla.De inmediato, un coche de policía comenzó a seguirlos. El taxista miró por el retrovisor y Sonia, quien tenía la pistola en una mano y a la bebé con otra, le dijo:- Salgamos a las afueras de la ciudad. Conduce y no mires atrás.El taxista hizo una maniobra y consiguió perder a la policía. Pero, de inmediato, aparecieron otros dos coches más y comenzaron a conducir hacia los lados,