Al oír lo que dijo Adrián, Camilo respiró aliviado.

—Solo un divorcio, nada importante. No tiene nada que ver conmigo…

—No es un divorcio, entonces estoy aliviado.

Después de decirlo, Camilo se sentó de nuevo en su silla y se preparó para colocar el tablero de ajedrez.

Y Adrián no sabía cómo responder al verlo.

Pero el segundo siguiente, la mano de Camilo tembló y las piezas de ajedrez cayeron desde el tablero.

—¿Son Alex y Noa quienes están divorciados?

—¿Por fin recuperas la cordura? —Adrián le dijo con una expresa impotente.

—¿Qué? ¿Eso es imposible? —Camilo acababa de sentarse poco antes de que se levantara de nuevo, —Lo sé, lo sé, seguro que este mocoso Alex no tiene a nadie a la vista, por eso se separa con Noa poco después de recuperarse, este mocoso, creo que su cabeza no funciona por el descanso de tres años en cama.

Adrián quería hacer que Camilo se tranquilizará.

—Cálmate, por favor. — Adrián intentó calmar a Camilo.

—¿Cómo puedo calmarme? Él y Noa son una pareja promovida