—¿Qué dices? —preguntó Alex con incredulidad.—Nada. Lo que quiero decir es que, tus palabras en aquel entonces eran correctas. Considerándolo desde diferentes perspectivas, no había fallas en lo que dijiste ni en lo que hiciste. Sin embargo, nunca pensaste que, debido a esas palabras, probablemente tendríamos que cortar el contacto y ya no tendríamos la oportunidad de volver a vernos —dijo Noa.Al oír sus palabras, Alex se quedó paralizado por un momento. Noa sonrió al ver su expresión de estupefacción. Su reacción era justo lo que pensaba.—He dicho la verdad, ¿no?Alex frunció el ceño fuertemente, pero la contradijo:—No.Noa se detuvo confundida.—¿Cómo sabes que nunca había pensado en este problema?—¿Sí? ¿Lo habías pensado? Y después de pensarlo bien, todavía tomaste la misma decisión, ¿verdad? —interrogó Noa.Alex se quedó en silencio.Era cierto. Era cierto que había pensado en este problema. En aquel momento, ella todavía era una chica menor de edad y no sabía nada sobre la vi
Los dos salieron casi al mismo tiempo, y regresaron uno tras otro. Al volver, la expresión de Noa no había cambiado mucho, pero el rostro de Alex estaba cubierto por nubes oscuras y emanaba un aura tan fría como el hielo.Cuando se sentó, las expresiones de los actores a su alrededor cambiaron bruscamente y no pudieron evitar bajar la cabeza, temiendo que un desastre ocurriera con solo mirarlo. Incluso aquellos que estaban relativamente lejos podían percibir el mal humor de Alex.Tan pronto como Noa se sentó, Sofía le preguntó:—¿Qué hiciste? ¿Por qué Alex está como un llorón?Noa la miró con escepticismo: ¿Llorón? Qué palabra más rara para describir a Alex…Sofía no entendió su mirada y parpadeó, preguntando:—¿Acaso me equivoqué? Cuando él salió contigo, parecía estar de buen humor. Sin embargo, cuando al regresar, su cara es más oscura que el carbón… ¿Qué le hiciste?—Él es un hombre tan alto… ¿Qué puedo hacer? —respondió Noa mientras tomaba unos sorbos de su jugo de coco.Frente a
Frunció un poco su bonito ceño. Creía que era un nuevo mensaje de Manuel, pero resultó ser de Alex.«Después de tantos años, ¿todavía prefieres bebidas como el agua? Come algo para no tener hambre.»Al escuchar sus palabras, los recuerdos de su infancia volvieron a su mente. Cuando su hermano la llevaba a comer y beber, a Noa siempre le gustaban las bebidas de diferentes colores. Antes de que sirvieran la comida, solía pedir varios vasos de bebida y se los bebía todos. Así que cuando traían la comida, la niña siempre se quejaba tapándose el estómago:—Hermano, ya estoy llena…El joven se quedaba sin palabras por un momento y decía:—Acaba de llegar la comida…—Vale. —La niña ponía los labios en forma de puchero y tomaba un poco de comida a regañadientes—: Hermano, mi estómago va a explotar si como más…Las palabras le parecían graciosas al joven y preguntaba suavemente:—¿Sí? ¿Por qué no piensas en eso cuando bebes tanta bebida?De repente, la niña se ofendía:—Pero las bebidas son muy
—¡Madre mía! ¡Qué peligroso! ¿Son los problemas de ser guapa? —exclamó Sofía mientras apoyaba su barbilla con sus manos con una expresión muy seria—. He estado en el mundo del espectáculo por muchos años y nunca he experimentado una cosa semejante. ¿Acaso será porque no soy lo suficientemente guapa?Noa le echó un vistazo y preguntó:—¿Te sientes mal por eso?—No, para nada. Mejor no encontrarme nunca con algo así. Pero por seguridad, cuando estamos en el equipo, me quedaré siempre contigo para asegurar que no corras ningún peligro —respondió Sofía.En realidad, Sofía era una amiga muy amable y confiable. Noa sonrió y dejó que ella la tomara del brazo.Al salir por la puerta, Noa recordó algo y se detuvo. —Todavía llevo el atuendo del equipo… —dijo con indiferencia.Sofía también se había dado cuenta ahora y dijo:—Olvidé recordarte que te cambiaras. ¿Quieres volver y cambiarte de ropa?—No, prefiero quedarme aquí… —respondió Noa.No estaba de buen humor esta noche. No tenía ganas de
Ella no subía al coche y el coche de Alex no se movió, sino que se paró allí esperándola.Poco después, apareció un coche detrás y empezó a tocar la bocina. El conductor asomó la cabeza por la ventanilla, al parecer con la intención de decir algo. Sin embargo, cuando vio la marca y la matrícula del coche, solo movió la boca levemente sin decir nada. Luego se sentó en el asiento. Aunque estaba deseando pasar por allí, no le quedaba otro remedio que esperar.El coche que estaba detrás del de Alex había visto que el que le impedía el paso era un Rolls-Royce. Sin embargo, los coches ubicados aún más atrás solo podían ver el Nissan de unos cien mil pesos, que tenía mejor calidad a su precio. Por eso, los conductores que estaban más lejos no tenían ganas de ser amables. El coche de delante no se movía y ellos no podían parar de tocar la bocina.El dueño del Nissan se sentó en el coche con una expresión de molestia. También quería tocar la bocina como ellos, pero no se atrevía a hacerlo… A p
Sofía se alegró. Quiso reír, pero no lo hizo."Si lo ayudo a conquistar a Noa, ¿me va a estar más agradecido? ¿Incluso me invitará a su empresa y me contratará? Jsjsjsjs", se preguntó en silencio sintiéndose alegre. Noa no sabía en qué estaba pensando su amiga. Después de que Noa se abrochara el cinturón de seguridad, el chófer arrancó el coche de inmediato para alejarse de ese lugar, lleno de quejas de otros chóferes y el ruido de las bocinas. Seguramente la policía llegaría pronto.El coche por fin marchaba en silencio. Con el aire caliente del aire acondicionado, Noa se sintió más cómoda después de haber sufrido el frío de afuera. Su molestia iba disminuyendo.Nadie decía nada. El chófer sintió un escalofrío y les preguntó amable:—¿Es necesario subir la temperatura del aire acondicionado?Sofía negó con la cabeza y respondió:—Para mí la temperatura actual está bien. ¿Qué te parece, Noa?—Yo igual —respondió Noa.El chófer sonrió como repuesta. Como les parecía innecesario ajusta
Alex frunció los labios y dijo de mala gana:—Si te gusta, a mí…—¿Qué? Olvídalo, si a ti te gusta, a mí ya no.Alex la miró molesto. Obviamente, ella lo había dicho a propósito."¿Está enojada conmigo porque he mandado detener el auto a su lado para obligarla a subir? ¿Lo ha dicho a propósito para enojarme?", se preguntó en silencio Alex mirando fijamente a Noa. Ella se mostraba muy tranquila e incluso un poco orgullosa.En realidad, Noa sí que lo había hecho a propósito. De todos modos, fue él quien había hecho demasiado para obligarla a subir al auto. Antes ya le había puesto las cartas sobre la mesa, pero él seguía molestándola. Por eso ya no era necesario actuar con amabilidad ante él.Sofía, que estaba sentada en el asiento delantero, sintió un escalofrío en todo el cuerpo después de escuchar la conversación entre los dos. Aunque ya sabía que Noa siempre le ponía cara seria a Alex, no esperaba que él hubiera sido tan humilde y que escuchara las palabras desagradables de Noa sin
Sofía miró a Noa discretamente por el espejo retrovisor. Las palabras de Alex, "me gustas tú", hicieron que el corazón le diera un vuelco a Sofía. ¿¿El señor Hernández se estaba declarando a Noa?? ¡¡Obviamente estaba declarándose!!Por eso de inmediato miró a Noa para ver su reacción. Sin embargo, descubrió que ¡Noa seguía inexpresiva! ¿No sentía nada por él? ¡No era posible! Sin mencionar que había sido Alex quien lo había dicho, incluso si fuera un hombre común quien se te declarara, sentirías algo ante sus palabras, ¿no?Pero, en realidad, Noa no lo sentía. Solo miraba fijamente a Alex, y después de un buen rato, respondió con un "vale".Sofía se sorprendió. ¿Solo así? ¿No iba a decir nada más? Esperaba que los dos se convirtieran en pareja y tuvieran un feliz final y así ella sería testigo de la escena tan emocional de declaración.Pero a Alex no le pareció extraña su respuesta. La conocía muy bien y era la reacción que estaba esperando. Entendió que era difícil que ella lo perdo