En cuanto a la publicación de instagram, la chica abrió la app y ojeó los comentarios. Descubrió que muchos aún estaban pidiendo las fotos.«¿Qué pasa con las fotos? ¿No dijo que les tomaría fotos? ¿Por qué aún no se publican?»«Dijo solo para decir, ¿realmente lo crees? Todo eso es falso, señores dejen de destruir la arrogante figura del magnate Alex Hernández en mi corazón.»«Pero antes Alex visitó al set para regalar flores a Clara, la actriz protagonista de la telenovela Palacio Profundo, ¿no? Y hace poco dijeron las noticias que los dos habrá un romance, tal vez esta publicación se refiere a Clara y Alex.»«Estoy de acurdo, también creo que es Clara, después de todo, Alex nunca ha visitado a una actriz en el set excepto ella.»«Hombres, esas cosas Alex nunca las ha admitido frente al público, ¿no? Las supuestas verdades no se pueden creer, igual que esta publicación, no creo que Alex esté tan vulgar para interesarse en una mujer remilgada como Clara.»Como mencionaron a Clara, emp
—¿Hola? —Noa respondió y las miró con dudas.—Disculpe la molestia, ¿quería preguntar si conoce al señor Hernández? —las dos chicas la miraron animadas y al parecer querían saber algo de Alex por ella.Entonces por supuesto lo mejor era fingir no saber nada. Noa parecía estar aturdida y contestó con otra pregunta:—Perdón, pero ¿quién es el señor Hernández?Al escuchar sus palabras, las dos estaban un poco confundidas y una respondió:—Nada, no se preocupe.—Como no lo conoce, olvídelo —dijo la otra y luego se marchó a toda prisa agarrando la mano de otra chica.—Al parecer de verdad no lo conoce. Si no, no habría reaccionado así.—Cierto, e incluso nos preguntó quién es el señor Hernández, uff.—Uff, no todos prestan tanta atención a los famosos.Noa salió a la sala de embarque VIP donde ya no había mucha gente. Alex estaba guardando su portátil despacio. Ni siquiera lo miró y fue directamente a abordar el avión.Después de que ella se alejó, el asistente Fernando dijo en voz baja: —
—¿Perdón, señor Hernández? —sonó de nuevo la delicada voz de la chica.Alex ni siquiera levantó la cabeza y respondió a la ligera: —Disculpe pero no quiero.La chica aún no quería retirarse después de ser rechazada, pues él era el famoso de Alex. Habría muchas chicas que querían agregarlo en whatsapp y era normal que Alex la rechazara. Fue a insistir en pedirle su número, pero Alex añadió con la voz fría:—Mi esposa estará celosa.Sus palabras hicieron que se quedaran estupefactas tanto la chica como Noa, quien descansaba con el antifazde dormir.¿¿Qué diablos había dicho él? ? ¿Esposa? La chica se había quedado congelada en su lugar y susurró confundida:—Pero no... no hay la noticia de que usted esté casado —obviamente no creía en sus palabras y sintió que él solo había mentido para rechazarla.Alex pareció un poco impaciente y dijo con seriedad:—Matrimonio oculto, ¿me explico?La chica se puso pálida, lo miró asintiendo con la cabeza y luego se fue despacio como si estuviera medi
“¡Qué valentía tuvo la chica para pedirle el número a Alex! ¿Acaso no ha oído que él es difícil e indiferente como un robot? Ah no, mejor dicho, es mucho más indiferente que un robot. Menos mal que ya se alejó del demonio de Alex. Pero habrá más chicas que lloren debido a la ilusión destruida por Alex, una tras otra, ¡qué lástima!”, pensó Noa y suspiró en silencio.Antes de bajarse del avión, la voz ronca de Alex sonó: —El auto del ama de llaves está en la salida. No es lo que suelo usar, así que no tienes que preocuparte por ser reconocida por el número de matrícula. Te lo envío por whatsapp. Ve primero.Noa pensó por un momento y asintió: —Está bien.Esta vez también fue ella la que salió primero, y cuando llegó a la sala, recibió el número de matrícula. Caminó sin parar hacia la salida.Al llegar, vio un Rolls-Royce muy llamativo, cuyo número de matrícula resultó ser el que Alex le envió. Noa dio un suspiro. Un auto tan llamativo... Mientras Noa pensaba qué hacer, el conductor baj
Estaban tan cerca que Noa pudo sentir su aliento en la cara, y también su arrogancia y una aura algo tentadora. Su hermoso rostro estaba tan cerca que si ella movía un poco hacia adelante, sus labios se juntarían. Noa volvió en sí y se movió hacia atrás de golpe para mantener la distancia adecuada con Alex.—¿Qué haces? —preguntó ella.Alex no se movió. Siguió mirando fijamente sus labios y dijo:—Tienes el maquillaje estropeado.¿Estropeado?Fue entonces que Noa recordó que se había quitado la mascarilla después de subir al auto, pues la había usado en el viaje de avión y estuvo respirando con incomodidad. De hecho, sin la mascarilla se sintió mucho mejor.“No, espera, ¿me he maquillado?” Sacó rápidamente el retoque de maquillaje de la bolsa, miró el pequeño espejo y descubrió que sus labios estaban mal pintados, porque el rojo fue rozado y la comisura de la boca estaba roja por el lipstick.Entonces recordó que se había puesto lápiz labial antes de salir. Al principio quería usar e
Pero cuando estaba con ella, se sentía disgustado. No se acostumbraba a la indiferencia de ella hacia él.¿Cómo podíaser tan diferente comparada con la de antes? La última vez cuando estaba borracha, su acto...—¿Maldivas? —Noa frunció un poco el ceño—. Tomará al menos unos días el viaje. No tengo tanto tiempo.Alvaro se quedó desanimado y preguntó: —¿Por qué?—Estaré en el set de filmación de la serie Alto a la Mata en unos días.—¿Tan pronto?—Sí —Noa asintió con la cabeza—, así que vete túa Maldivas.—Si no vas conmigo, no será un buen viaje, así que no iré. Como tienes pocos días libres, encontraré un lugar más cerca para divertirnos. Vengo a recogerte ahora.Después de un silencio, Noa susurró: —No estoy en Guadalajara ahora.—¿No? ¿Dónde estás?Al ver que el auto ya estaba parado en un lado, Noa no tuvo la paciencia a decirle más a Alvaro y respondió: —Salí con un amigo, ahora tengo algo pendiente. Te llamaré cuando tenga tiempo —y colgó antes de que pudiera responder Alvaro.
Solo que... El conductor Evan volteó a mirar a Alex. Efectivamente, tenía una cara tan seria que parecíaque quería matar a alguien. Después de un rato de silencio, Alex salió del auto enfadado.Después de que ambos se fueron, Evan bajó la ventanilla y tomó el aire fresco jadeando.Para él, Alex ya daba miedo, pero no esperaba que la señorita García también fuera tan seria. Evan sintió que el corazón podría dejar de latir en cualquier momento al estar con los dos.En la vieja mansión de la familia Hernández Malgarita sabía que vendrían Alex y Noa y esperaba en la puerta. Al ver a Noa salir del auto, se le acercó animada.—¡Hola! Señorita García.Noa se quedó un poco nerviosa por sus palabras. Al pensar que ahora ella y Alex aún mentían a sus abuelos, quienes creían que eran una pareja, se limitó a susurrarle a la Malgarita: —Cuando estamos aquí, Malgarita, mejor que me llames señora Hernández, por favor.Malgarita miró a Alex, que caminaba hacia ellas, y asintió como si ya entendiera
Alex entendió que ella quería que subiera a ver a su abuelo para evitar que molestara en la charla entre Noa y ella.Miró a Noa. Notó que ella no tenía ganas de hacerle caso. Permaneció inmóvil por un momento y luego se dispuso a subir las escaleras diciendo:—Entonces pido al abuelo para que venga con nosotros.Después de que Alex se fue, la abuela volvió a tomar la mano de Noa y dijo con voz triste:—Hija, habrás sufrido mucho.La última vez que vino Noa, su comportamiento le dio a entender que los dos estaban separados. No esperaba que ahora pudiera volver a verla. Aunque no sabía la razón, según lo que hacía la pareja ante ellos, la inteligente abuela Hernández ya sabía que rompieron la relación.—No, no te preocupes abuela —respondió Noa.—En realidad...—Abuela —la interrumpió Noa con la voz suave y negó con la cabeza—, no pasa nada, aún soy joven.Lo que dijo hizo que los ojos de la abuela se humedecieran y dijo con pesar:—Tonta, no es bueno que hagas esto por ser joven. ¿Cuánt