—¿Perdón, señor Hernández? —sonó de nuevo la delicada voz de la chica.Alex ni siquiera levantó la cabeza y respondió a la ligera: —Disculpe pero no quiero.La chica aún no quería retirarse después de ser rechazada, pues él era el famoso de Alex. Habría muchas chicas que querían agregarlo en whatsapp y era normal que Alex la rechazara. Fue a insistir en pedirle su número, pero Alex añadió con la voz fría:—Mi esposa estará celosa.Sus palabras hicieron que se quedaran estupefactas tanto la chica como Noa, quien descansaba con el antifazde dormir.¿¿Qué diablos había dicho él? ? ¿Esposa? La chica se había quedado congelada en su lugar y susurró confundida:—Pero no... no hay la noticia de que usted esté casado —obviamente no creía en sus palabras y sintió que él solo había mentido para rechazarla.Alex pareció un poco impaciente y dijo con seriedad:—Matrimonio oculto, ¿me explico?La chica se puso pálida, lo miró asintiendo con la cabeza y luego se fue despacio como si estuviera medi
“¡Qué valentía tuvo la chica para pedirle el número a Alex! ¿Acaso no ha oído que él es difícil e indiferente como un robot? Ah no, mejor dicho, es mucho más indiferente que un robot. Menos mal que ya se alejó del demonio de Alex. Pero habrá más chicas que lloren debido a la ilusión destruida por Alex, una tras otra, ¡qué lástima!”, pensó Noa y suspiró en silencio.Antes de bajarse del avión, la voz ronca de Alex sonó: —El auto del ama de llaves está en la salida. No es lo que suelo usar, así que no tienes que preocuparte por ser reconocida por el número de matrícula. Te lo envío por whatsapp. Ve primero.Noa pensó por un momento y asintió: —Está bien.Esta vez también fue ella la que salió primero, y cuando llegó a la sala, recibió el número de matrícula. Caminó sin parar hacia la salida.Al llegar, vio un Rolls-Royce muy llamativo, cuyo número de matrícula resultó ser el que Alex le envió. Noa dio un suspiro. Un auto tan llamativo... Mientras Noa pensaba qué hacer, el conductor baj
Estaban tan cerca que Noa pudo sentir su aliento en la cara, y también su arrogancia y una aura algo tentadora. Su hermoso rostro estaba tan cerca que si ella movía un poco hacia adelante, sus labios se juntarían. Noa volvió en sí y se movió hacia atrás de golpe para mantener la distancia adecuada con Alex.—¿Qué haces? —preguntó ella.Alex no se movió. Siguió mirando fijamente sus labios y dijo:—Tienes el maquillaje estropeado.¿Estropeado?Fue entonces que Noa recordó que se había quitado la mascarilla después de subir al auto, pues la había usado en el viaje de avión y estuvo respirando con incomodidad. De hecho, sin la mascarilla se sintió mucho mejor.“No, espera, ¿me he maquillado?” Sacó rápidamente el retoque de maquillaje de la bolsa, miró el pequeño espejo y descubrió que sus labios estaban mal pintados, porque el rojo fue rozado y la comisura de la boca estaba roja por el lipstick.Entonces recordó que se había puesto lápiz labial antes de salir. Al principio quería usar e
Pero cuando estaba con ella, se sentía disgustado. No se acostumbraba a la indiferencia de ella hacia él.¿Cómo podíaser tan diferente comparada con la de antes? La última vez cuando estaba borracha, su acto...—¿Maldivas? —Noa frunció un poco el ceño—. Tomará al menos unos días el viaje. No tengo tanto tiempo.Alvaro se quedó desanimado y preguntó: —¿Por qué?—Estaré en el set de filmación de la serie Alto a la Mata en unos días.—¿Tan pronto?—Sí —Noa asintió con la cabeza—, así que vete túa Maldivas.—Si no vas conmigo, no será un buen viaje, así que no iré. Como tienes pocos días libres, encontraré un lugar más cerca para divertirnos. Vengo a recogerte ahora.Después de un silencio, Noa susurró: —No estoy en Guadalajara ahora.—¿No? ¿Dónde estás?Al ver que el auto ya estaba parado en un lado, Noa no tuvo la paciencia a decirle más a Alvaro y respondió: —Salí con un amigo, ahora tengo algo pendiente. Te llamaré cuando tenga tiempo —y colgó antes de que pudiera responder Alvaro.
Solo que... El conductor Evan volteó a mirar a Alex. Efectivamente, tenía una cara tan seria que parecíaque quería matar a alguien. Después de un rato de silencio, Alex salió del auto enfadado.Después de que ambos se fueron, Evan bajó la ventanilla y tomó el aire fresco jadeando.Para él, Alex ya daba miedo, pero no esperaba que la señorita García también fuera tan seria. Evan sintió que el corazón podría dejar de latir en cualquier momento al estar con los dos.En la vieja mansión de la familia Hernández Malgarita sabía que vendrían Alex y Noa y esperaba en la puerta. Al ver a Noa salir del auto, se le acercó animada.—¡Hola! Señorita García.Noa se quedó un poco nerviosa por sus palabras. Al pensar que ahora ella y Alex aún mentían a sus abuelos, quienes creían que eran una pareja, se limitó a susurrarle a la Malgarita: —Cuando estamos aquí, Malgarita, mejor que me llames señora Hernández, por favor.Malgarita miró a Alex, que caminaba hacia ellas, y asintió como si ya entendiera
Alex entendió que ella quería que subiera a ver a su abuelo para evitar que molestara en la charla entre Noa y ella.Miró a Noa. Notó que ella no tenía ganas de hacerle caso. Permaneció inmóvil por un momento y luego se dispuso a subir las escaleras diciendo:—Entonces pido al abuelo para que venga con nosotros.Después de que Alex se fue, la abuela volvió a tomar la mano de Noa y dijo con voz triste:—Hija, habrás sufrido mucho.La última vez que vino Noa, su comportamiento le dio a entender que los dos estaban separados. No esperaba que ahora pudiera volver a verla. Aunque no sabía la razón, según lo que hacía la pareja ante ellos, la inteligente abuela Hernández ya sabía que rompieron la relación.—No, no te preocupes abuela —respondió Noa.—En realidad...—Abuela —la interrumpió Noa con la voz suave y negó con la cabeza—, no pasa nada, aún soy joven.Lo que dijo hizo que los ojos de la abuela se humedecieran y dijo con pesar:—Tonta, no es bueno que hagas esto por ser joven. ¿Cuánt
Cuando Camilo regañó a Alex, Noa se quedó a un lado de brazos cruzados. Incluso se alegró un poco. Él era demasiado arrogante y lleno de sí mismo, y de verdad le faltaba alguien para regañarlo.Alex estaba de pie, firme ante las palabras de reproche del abuelo. Después de un buen rato, levantó la vista y miró la cara de alegría de Noa y dijo: —Abuelo tienes razón, te prometo que visitaré a Noa en el set de filmación con más frecuencia. Por cierto, ¿no dijiste que también querías visitarla cuando estuviera en el rodaje? Ahora es la oportunidad, podemos acompañarla a Guadalajara.Al escuchar esto, la alegría de Noa se convirtió en disgusto. Lo miró con dudas y justo se encontró con su fría mirada.“¿Lo hizo a propósito? Sabe muy bien que no quiero que el público sepa la relación entre los dos, pero dijo tal cosa al abuelo”, pensó Noa.Camilo asintió y dijo:—Así es. ¿Cuándo regresarás a Guadalajara, Noa? Estos días no tengo nada que hacer en casa, ¿qué te parece si te hago compañía?Al
—La comida ya está lista.Como ellos ya les habían informado la hora del avión antes de tomarlo, los chefs prepararon los ingredientes con anticipación y luego empezaron a cocinar cuando los dos estaban en el auto para volver a la mansión. Por eso la cena se hizo muy pronto después de que llegaron.—Vamos a comer —dijo Camilo, quien siempre hablaba mucho, pero cuando estaba en la mesa del comedor, tenía la costumbre de callarse. Todos comieron en silencio y no hablaron. Noa estaba sentada junto a Alex. En los asientos de enfrente se encontraban los abuelos.De repente, un pedazo de bistec se puso en el plato de Noa. Levantó la cabeza para descubrir que había sido el arrogante y guapo hombre de su lado quien lo hizo.Noa se sintió aturdida y miró a Alex con dudas.“¿De repente me trata tan bien que me ayuda a hacer a pedazos el bistec? ¿Qué quiere?” Al notar su mirada, el arrogante le susurró: —Estás muy delgada, come más carne para la salud.Noa no subo qué responder. “¿Quieres hac