—¿Qué? ¿Qué acabas de decir?La observé sin poder créelo ¿Helena? ¿La misma Helena que yo conocía? Aquella mujer que estaba locamente enamorada de Elrod.Entonces era por ello, que estos hablaban con tanta facilidad, era por ello, que Emiliano parecía conocerla muy bien e incluso ´parecía regañarla.Ellos no solo se conocían, ellos eran pareja, se casarían a final de este año, lo harían y yo, yo me quedaría sola, yo solo, estaría aquí, atada a nada, a solo vivir como la basura que soy.De verdad tenía una leve esperanza de que aquellas palabras de mi madre, aquellas que claramente me demostraban, el ser tan degradable que era.No fuera verdad, que tan siquiera una sola persona se quedara conmigo, una que de verdad me amara sin ningún tipo de impedimento.Pero eso parecía no ser más que una falsedad, no más que un sueño estúpido, de que al parecer debía despertar de una buena vez.―Mi señora…―Gracias por la información…―No quiero las gracias, lo único que quiero es que usted vea la r
Calix ¿Embarazada? ¿Embarazada? Carajo, no, no puede estar hablando en serio, no puede, no pude ser, siempre me he protegido, siempre he cuidado todo lo que hago con otras mujeres.Mis ojos se fueron directamente hacia mi esposa, aquella que tenía una expresión claramente molesta, por lo menos así fue hasta hacía unos segundos.Para luego ser remplazada por una expresión llena de apatía, este es mi jodido fin, ella hacía unos segundos estaba discutiendo conmigo, por el hecho de dudar si estar o no conmigo.Ella había estado incluso observándome con la determinación de mandar lo nuestro al carajo, parecía incluso no importarle dejar de lado nuestro trato.Ahora con esto, es más que definitivo, que le había dado una confirmación, que había elegido lo mejor, por lo que observe a aquella mujer llena de furia.―No me des esa mirada, soy la madre de tu hijo…―No te atrevas a decir palabras como aquellas, tengo que ver una confirmación…―Por supuesto, aquí está mi prueba de embarazo, podrás
Esto parecía un episodio de un mal libro, una de aquellas novelas de dramas y mucho sexo, de las que Landleli ha publicado y yo, por más que morbo, solo he llegado a leer.Quien diría que ahora mismo estoy viviendo algo como aquello, ahora mismo podría decirse que era la esposa sufrida, mentiras la amante pretendía tener un hijo del protagonista.Pero espera un momento, ¿La protagonista sufrida? Sonreí ante la sola idea de aquello, la verdad es que era ridículo, podía llegar a escucharse demasió terrible.Yo ya me esperaba algo como esto, el hecho de que alguna de esas mujeres vendría alegando tener un hijo de Elrod, era algo más que esperado.Cuando eres la mujer de un hombre como este, es más normal vivir cosas como esas, de hecho, era un milagro que no haya ocurrido mucho antes.Ahora podría dar por sentado que he vivido todo lo que tenía que vivir junto a Elrod, aunque me faltaba lo de la enfermedad, estaba más que segura que si no era un hijo.Podría ser que este me dijera que te
―Esto se está convirtiendo en un algún tipo de ritual entre nosotros, cada que los veo, me encuentro con mi comandante diciendo cosas indebidas a mi esposa…Di un largo suspiro ante la palabra de Elrod, alejé la mano de Emiliano y me mostré con una expresión apacible, muy típica de mi parte.Mientras que Emiliano, parecía estar igual de irritado que Elrod, estos dos hombres trogloditas, la verdad es que muchas veces llegaban a sacarme de quicio ese tipo de situaciones.El hecho de que los dos parecen defender algún honor o algo parecido es muy irritante, y si lo analizamos muy bien, no es más que una mentira.Emiliano no es más que un amigo, a pesar de nuestros sentimientos mutuos, sé perfectamente el hecho de que no habrá nada más que una amistad.Sobre todo, ahora, sobre todo, cuando las palabras de Emiliano, me molestaron a tal grado, que de no ser porque Elrod había llegado, yo habría llegado a darle un golpe a Emiliano.Pues no hay otra forma de que lo interprete por la manera en
CalixSilencio, solo había silencio, observé el papel en mis manos y lo apreté en un puño, luego de unos segundos, pude notar como Emiliano me observaba fijamente.No estaba muy interesado en prestarle mucha atención, solo estaba pensando en que haría, como procedería de ahora en más.Estaba más que disgustado, molesto, irritado, no savia muy bien que era todo lo que me poseía, creo que de todo un poco.Una terrible tormenta de sentimientos desastrosos, por el hecho de ser no más que el tonto hombre que había arruinado todo.Por lo que parecía ser que ahora mismo debía buscar con quien desahogar todo esto, y ¿Por qué no hacerlo con la persona implicada?Di un largo suspiro y tome mi teléfono, escribí a Brian, yo espere que este me diera respuesta, no tuve que esperar mucho, aquel contesto mi mensaje casi al segundo.Por lo que al saber que estaba tan cerca, sabía que en cuestión de minutos él estaría esperando por mí fuera de este lugar.― ¿Te vas sin más? ¿No me darás una explicación
Había muchas formas de poder llamar a este día, un entero desastre podía decirse que era, observe desde la inmensa cama en la que me encontraba la enorme habitación.Aquella que se suponía que debía compartir con mi supuesto esposo, aquel hombre que no había llegado desde que lo deje en aquel lugar.¿Se habrá ido con una de sus amantes? ¿Y a mí qué me importaba? Aunque no negaré que estaba un poco decepcionada.Después de lo que ocurrió, imaginaba que este hombre había aprendido una lección, ahora veo que no fue de aquella manera.Que al final de cuentas, este tonto hombre, no parecía tener un ápice de inteligencia, ¿De verdad estaba considerando algo como lo que estaba planeando hacer?Estaba llena de dudas en este instante, fue entonces cuando la puerta fue abierta, observe al hombre que estaba frente a mí.Al fin llegaba, y por su expresión parecía estar dudando en siquiera entrar o no a la habitación.Mientras que yo estaba medio recostada en la cama, el libro que no había pasado
¿Qué tontería acaba de decir? Lo observé como si fuese no más que un demente, como si nada de lo que estaba diciendo tuviese la más mínima lógica.Lo observé con una expresión completamente abrumada, no entendí nada de lo que hablaba este loco hombre, fue entonces cuando aquel.Pareció entender que yo tenía palabras para él, que no había manera de que simplemente pudiese siquiera darle una respuesta concreta ante sus resiente palabras.―Pareces abrumada.― ¿De verdad? Es más que lógico que estira abrumada, aunque puedo llegar a decir que creo más que estoy completamente segura de que tus palabras son más que una mentira, simplemente son para enamorar y para que puedas manipular esta situación a tu antojo.Él parece dolido ante mis palabras, podría jurar que estaba frustrado con la idea de que yo no creyera ni un ápice.Pero no podía juzgarme, un hombre que amaba, no haría nada de ello que él a hacho conmigoEsa excusa de que tenía miedo, todo aquello que había dicho.No era más que ba
Un mar tranquilo, una puesta de sol, un bosque frondoso y lleno de árboles, con un silencio lleno de una pacífica soledad, un fuego en una cabaña desolada.Piensa en cosas tranquilas, piensa en cosas que no te afecten, piensa en cosas que solo logren mantenerte en calma, esto no es más que una transición.La manera de tener ese hijo, aquello que sé que sin duda sería mío, por lo que esto no era más que un negocio, uno que definiría mi futuro.Por lo que cada que hiciera esto, solo debía pensar… Pensar en cosas pacíficas… Debía… Debía concentrarme en algo tranquilo… Algo…Un gemido surco de mis labios, y un temblor se apoderó por completo de mi cuerpo, justamente cuando las pequeñas tiras de mi vestido fueron bajadas por Elrod.Aquel al que le había cambiado por completo la mirada, y aquellos ojos de cachorro tan suyos cuando estaba conmigo, ahora eran los de un gran lobo feroz.Se supone que mentalmente estaba preparada, pero esto… Esto sin duda alguna estaba logrando salir de mi capa