Eso debió ser suficiente, observe como Emiliano se marchaba con la mandíbula, apretaba, demostrando sin lugar a duda que estaba más que molesto.Mientras que yo, estaba tan divertida con la situación, que solo pude hacer un gran intento en no reír a carcajadas como una maldita maniática.Todo en lo que observaba como Emiliano perfectamente corría hacia ellos, esto podría haber sido divertido de ver.De no ser porque ahora mismo, podía hacer más, solo debía confiar en que ellos tendrían un muy mal día, o posiblemente una carrera arruinada.De todos modos, si este no informa o hace algo sobre lo que dije, estaría violando la ley militar―Señora Elrod…Observe a dos hermosos militares, estos eran al parecer de la academia, uno de ellos tenía las mejillas completamente sonrojadas.Mientras lo alejaba ni por un segundo la mirada de mí, mientras que el otro el chico más animado, hablo lleno de entusiasmo hacia mí.―Por favor perdone nuestra pésima manera de interceptarla, pero mi amigo solo
¿Te amo? ¿Cuándo aquellas palabras habían salido de mi boca? ¿Lo hice? Y no lo recordaba, fue entonces cuando logré estar un poco más estable.Observe al teniente, aquel que seguía allí, solo observándonos, un poco incómodo, mientras podía notar que no sabía cómo abarcar la situación entre nosotros.― ¿No es así teniente? Solo estaba echando los cumplidos que decía de mi esposo…El hombre tan rojo como un tomate hablo afanado, mientras Elrod, solo me observaba fijamente a mí.―Por supuesto, el capitán es la perfección en persona, no solo para las mujeres, es…― ¿Crees que ese tipo dé respuesta ayudaría ¡maldito iglesias…? ¿Pero siempre serás un bastardo, hasta que puede que seas otra cosa…?―Pero mi nombre es Emiliano costas…El pobre chico parecía derrotado, mientras que yo no podría creer que este hombre fuese del tipo que amedrentaba a sus hombres.Sin duda me confunde de don, deviene tan irritación, cuando al final de cuentas Elrod, era un obstinado increíble con sus subordinados.
―Me estoy volviendo loco Calíope, un completo demente, solo dime ¿Qué debo hacer ahora mismo? ¿Qué debo hacer para poder ser un hombre normal? Uno que logre estar cerca de ti, sin sentir esto que siento.Él empujó más hacia mí y yo gemí un poco mientras él parecía que aquello, solo había sido una invitación para qué continuará―No lo sé, tal vez debas comportarte como un hombre normal…Dije esto en medio de pequeños jadeos, mientras que él solo sonrió un poco divertido por mis palabras, mientras parecía que no sabía, tendió diferencia de mí―Es imposible comportarse como un hombre normal, cuando tienes una mujer como la que tengo, es imposible simplemente ser un alguien que piense con tranquilidad, caudino tú eres aquella que lo me enloquece de principio a fin…―Calix… Ah…―Si mi amada, Calíope, Calix… Justamente tu esposo, el hombre que está jodidamente loco por ti, eso soy precisamente yo…Él estaba encima de mí, su pequeño gemido se entrelazó con los míos, mientras empujaba más y m
Calix ― ¿Estás diciendo que ella, aunque esta estable debemos estar más alerta?―Solo digo que es de cuidado, después de todo, debes tener en cuenta que está en sus últimas semanas de embarazo, aparte de ahora ella puede tener un parto en cualquier momento.―Creía que solo tenía veintisiete semanas de embarazo, ¿Qué nuestro hijo no está muy pequeño para nacer?―los hijos nacen cando ya estén listo, algunos no esperan él clicó completo, puede incluso nacer desde ahora, desde lo siete meses, son el último ciclo de embarazo y debemos estar más la pendiente…Asintió a las palabras del doctor, mientras este me observaba fijamente, como si esperaba una repuesta de mi parteUna que no sabía cómo darle, pues era más que claro que para tomarla tenía que hablarlo con Calíope y no sabía muy bien, como era que esta aceptaría sin poder excusasO siquiera molestarse conmigo por intentar manipular nuestra vida, pues esta era una mujer que no me asustaba que interfieran en su vida―entiendo por qué
CalixSu mirada desconcertada, su expresión llena de tanto, todo mientras que yo aún tenía aquella mujer del cuello.Todo mientras que ella aún parecía digerir lo que ocurría, el silencio que llegó a ser tortuoso, y todo mientras que ella solo estaba allíSolo observándome, solo allí, al parecer intentando digerir todo, intentando comprender que pasaba exactamente.Todo mientras que yo no sabía qué decir para explicar que no era lo que claramente ella pensaba, esta era la segunda vez que me encontraba con una mujer.Era la segunda vez que parecía ser que las cosas se salían de control, aceptó que la primera vez era un jodido imbécil que no valía siquiera la pena.Pero esta vez, juro por los dioses que esta vez, no era como aquella vez, esta vez jamás haría algo tan estúpido, no ahora que ella carga a nuestro hijo en su interior.No, ahora que sé el valioso tesoro que tengo, no ahora que tengo todo lo que una vez soñé, no puedo simplemente perderla, no puedo.―Ca… Calíope…Hable en med
Aquella vida muchas veces parecía que se repetían las cosas una y otra vez, hay rastros de que nunca podrán borrarse.Por lo menos así lo he sentido desde el principio, atrapada y arrastrada en un bucle constante, arrastrada por Elrod.O incluso antes de conocerlo, aún antes, ya estaba completamente loca, solía levantar la cabeza, no importaba si quería hacerlo o no.Mostrando emociones al pisotear a otra persona, pero con un rostro que oculta el más mínimo rastro de debilidad.Como si fuera no más que un viejo ánimo, todo aquello venía a mi cabeza, mientras que Elrod, quitaba mi vestido y mostraba aquella expresión tan suya.Aquella tan llena de tanto dolor y amor a la vez, que no negaré que cualquiera de santería orgullosa, mientras que yo solo recordaba una y otra vez sus palabras.Mientras que yo solo recordaba aquella niña de solo doce años, que fue sentada frente a él, luego de una tediosa paliza.En la que la observaba como si fuese un regalo, como si fuese no más que una muñec
―No es que sea tu culpa lo que ocurre, más bien podría decirse que es mi culpa, yo solo acepte lo que impuso mi familia y ahora eres tú quien sufre las conciencias de mis actos, de mi rebeldía y de mi libertinaje…¿Qué esto? ¿Por qué estoy aquí sentada? ¿Por qué lo veo ahora mismo a él? ¿Por qué es que estoy sentada en este lugar?Sí, este era un anexo donde fui encerrada cuando me diagnosticaron mi enfermedad del corazón, donde fui encerrada por mi madre¿Por qué de repente tuve este sueño? No más bien…―Si mi hija no apoya adecuadamente a su madre, y se crea un malentendido entre las dos…¿Desde el principio estaba...―Será como destruir la paz de esta familia…¿Haciendo esta expresión llena de tanto dolor, al decir esas palabras?No podía recordarlo claramente, pero ahora era más evidente, ahora sin duda innegable su expresión, su mirada baja―Hacer algo por tu madre, es el único camino para obtener beneficiosLo único que recuerdo es que cuando escuché esas palabras por primera ve
Calix― ¿Por qué se ve tan rojo comandante?Observe a al teniente Brian, aquel que levanto la mano para tocar mi frente, pero solo lo aparte de un manotazo y lo observe con una mirada irritada― ¿Qué se supone que haces?―Solo quería ver como estaba, parece un poco, no lo sé…―No digas tonterías…Ignore sus palabras y camine hacia la recepción, justamente donde me habían llamado hacía unos minutos informándome que había recibido una visitaFue entonces cuando observé a atlas, aquel que, con una mirada solemne, bajo la cabeza y me dio una pequeña reverenciaEste chico no entendía, por mucho que le decía que no debía hacerlo, a él no le importaba en lo más mínimoPero entonces, observe como varias cajas eran bajadas seguidas de él, y como todos lo observaban con intriga, justamente como yo lo hacía― ¿Qué se supone…?―Me presento comandante Elrod, la señora ha considerado que debido a no poder celebrar su ascenso y, ya que el año nuevo está a solo unos días, ha enviado regalos a los mil