CalixSu mirada desconcertada, su expresión llena de tanto, todo mientras que yo aún tenía aquella mujer del cuello.Todo mientras que ella aún parecía digerir lo que ocurría, el silencio que llegó a ser tortuoso, y todo mientras que ella solo estaba allíSolo observándome, solo allí, al parecer intentando digerir todo, intentando comprender que pasaba exactamente.Todo mientras que yo no sabía qué decir para explicar que no era lo que claramente ella pensaba, esta era la segunda vez que me encontraba con una mujer.Era la segunda vez que parecía ser que las cosas se salían de control, aceptó que la primera vez era un jodido imbécil que no valía siquiera la pena.Pero esta vez, juro por los dioses que esta vez, no era como aquella vez, esta vez jamás haría algo tan estúpido, no ahora que ella carga a nuestro hijo en su interior.No, ahora que sé el valioso tesoro que tengo, no ahora que tengo todo lo que una vez soñé, no puedo simplemente perderla, no puedo.―Ca… Calíope…Hable en med
Aquella vida muchas veces parecía que se repetían las cosas una y otra vez, hay rastros de que nunca podrán borrarse.Por lo menos así lo he sentido desde el principio, atrapada y arrastrada en un bucle constante, arrastrada por Elrod.O incluso antes de conocerlo, aún antes, ya estaba completamente loca, solía levantar la cabeza, no importaba si quería hacerlo o no.Mostrando emociones al pisotear a otra persona, pero con un rostro que oculta el más mínimo rastro de debilidad.Como si fuera no más que un viejo ánimo, todo aquello venía a mi cabeza, mientras que Elrod, quitaba mi vestido y mostraba aquella expresión tan suya.Aquella tan llena de tanto dolor y amor a la vez, que no negaré que cualquiera de santería orgullosa, mientras que yo solo recordaba una y otra vez sus palabras.Mientras que yo solo recordaba aquella niña de solo doce años, que fue sentada frente a él, luego de una tediosa paliza.En la que la observaba como si fuese un regalo, como si fuese no más que una muñec
―No es que sea tu culpa lo que ocurre, más bien podría decirse que es mi culpa, yo solo acepte lo que impuso mi familia y ahora eres tú quien sufre las conciencias de mis actos, de mi rebeldía y de mi libertinaje…¿Qué esto? ¿Por qué estoy aquí sentada? ¿Por qué lo veo ahora mismo a él? ¿Por qué es que estoy sentada en este lugar?Sí, este era un anexo donde fui encerrada cuando me diagnosticaron mi enfermedad del corazón, donde fui encerrada por mi madre¿Por qué de repente tuve este sueño? No más bien…―Si mi hija no apoya adecuadamente a su madre, y se crea un malentendido entre las dos…¿Desde el principio estaba...―Será como destruir la paz de esta familia…¿Haciendo esta expresión llena de tanto dolor, al decir esas palabras?No podía recordarlo claramente, pero ahora era más evidente, ahora sin duda innegable su expresión, su mirada baja―Hacer algo por tu madre, es el único camino para obtener beneficiosLo único que recuerdo es que cuando escuché esas palabras por primera ve
Calix― ¿Por qué se ve tan rojo comandante?Observe a al teniente Brian, aquel que levanto la mano para tocar mi frente, pero solo lo aparte de un manotazo y lo observe con una mirada irritada― ¿Qué se supone que haces?―Solo quería ver como estaba, parece un poco, no lo sé…―No digas tonterías…Ignore sus palabras y camine hacia la recepción, justamente donde me habían llamado hacía unos minutos informándome que había recibido una visitaFue entonces cuando observé a atlas, aquel que, con una mirada solemne, bajo la cabeza y me dio una pequeña reverenciaEste chico no entendía, por mucho que le decía que no debía hacerlo, a él no le importaba en lo más mínimoPero entonces, observe como varias cajas eran bajadas seguidas de él, y como todos lo observaban con intriga, justamente como yo lo hacía― ¿Qué se supone…?―Me presento comandante Elrod, la señora ha considerado que debido a no poder celebrar su ascenso y, ya que el año nuevo está a solo unos días, ha enviado regalos a los mil
Calix―El sol molesto como nada…―comandante…―comandante Elrod… ¡Recupero la conciencia gracias a los dioses…!Observe el rostro del teniente Brian lleno de dolor, mientras la mirada cargada de preocupación de parte de Atlas estaba a la orden del díaEsto parecía un mal chiste, ¿Qué me paso? ¿Por qué estos dos tontos me observan de esta manera?― ¿Qué es esto…?―comandante, usted se desmayó, ¿No lo recuerda?― ¿Desmayarme? ¿Alguien como yo? Es completamente imposible, no fundamento en tal acciónLa mirada de los dos hombres llena de incredulidad se fue entre ambos, mientras que yo estaba allí, aún recostado.No me levantaba, porque sentía de hacerlo, mi cabeza se quedaría en la almohada, seguramente me golpee, no podía simplemente créelo.―Pues usted de la nada colapso…―Así que cuando dicen que colapse, ¿Se refieren a que tropecé en la entrada, me golpee la cabeza y me desmaye como un idiota?Ellos me observaron con una mirada cargada de incredulidad, como si mis palabras, fueran pr
¿Por qué no habría los ojos aún? ¿Por qué parecía que no había nada en el mundo que lo molestara? Incluso cuando lo golpee, él seguía allí.Sin siquiera moverse, apreté un poco mis manos y di un resoplido molesta, incómoda, terriblemente fastidiada.Mientras que Atlas, quien me había alejado un poco, de la cama para que le diera el espacio suficiente para que el doctor lo revisara.Estaba a su lado, todo mientras que aquel inútil tomaba nota en su agenda, ¿Qué acaso estábamos en una maldita cita con un psicólogo?Hasta donde tenía entendido, ahora mismo, estábamos aquí, revisando a un paciente, a mi esposo, pero este tonto como siempre no dice nada hasta el final.Fue entonces cuando Atlas, tomo su posición a mi lado, Mary se había llevado al teniente Brian y al inútil e infiel del doctor, hacía unos momentos.Entonces sin más por fin escuché las palabras de Orión Rhea, quien no me había mirado aún poco asustado.― ¿Por qué dijiste eso como si fuera una fiebre grave? No hay razón para
Él había dicho que solo dormiría unas cuantas horas, que estaría como nuevo, que no había nada de preocuparse.Qué inútil hombre, eso era lo que había dicho, pero han pasado siete horas y aún no despierta.―Si todo lo que dijo la señora Calíope es cierto, puede que simplemente sea falta de sueño.―Si yo creo lo mismo…―Pero la señora Calíope parase bastante angustiada, eso es un poco preocupante, más en su estado, estoy un tanto nerviosa por ello.Escuche la voz de aquellos en el pasillo, no me importo siquiera observarlos, la verdad es que no me importó mucho, solo observe como el hombre en la cama.Estaba completamente inconsciente, como parecía tan tranquilo, mientras que mi corazón estaba agitado y angustiado.Me siento tan culpable, tan terriblemente malvada en esta situación.Su vida ya cambio demasiado gracias a mí, así que incluso si me voy no todo volverá a la normalidad, incluso aquella idea, de dejarlo.Ya era un hecho, ya no era una simple frase, ni la sensación de mirar l
CalixSegún el constructor de este lugar que llamo hogar, no había nada que haga más feliz a un hombre “que el amor de su esposa” Aquellas habían sido las palabras al entregarme las lleves de aquel lugar, solo recuerdo que en aquel momento, solo lo observe con una sonrisa fingida.Indique palabras de elogios e incluso llegué a decir que crecerían varios niños de un lado a otro, que sin duda mi esposa me haría muy feliz.Lo había dicho solo como palabras, nada necesario en verdad, nada sincero, no podía serlo, no en aquel momento. También debía tener en cuenta que el hombre que era en aquel entonces, no es más que un desconocido para mí. Uno que al Calix de ahora, no era más que un tonto, patético y ridículo ser, que no valía la pena siquiera considerar como un humano. Un hombre ruin que había logrado hacer sentir miserable como a nadie a su esposa, jamás imagine que esta sería la vida que tendría a su lado.Jamás imaginé que a lo que tanto huía, sería no más que un tesoro, que sie