―No puedo creer que además de una maldita niña ilegítima, sea una bastarda enferma ¿puedes hacer alguna cosa bien en tu maldita vida? ¿Dime qué clase de vida voy a tener con una miserable enferma como ella?― ¿Qué quieres entonces? ¿Tirarla a la basura como un maldito perro? Es nuestra hija, tú la aceptaste como tal ¿ahora me dices que no te sirve porque ella está enferma? ¿Es eso? ¿Eso es lo que intentas decir?―Miserable bastardo… debí haber dejado que esa bastarda….Tape mis oídos, no quería seguir escuchándola, no quería seguir sabiendo que parte más seguía en esta terrible discusiónAquella que me marco de por vida, que me maldije pro tener el cuerpo que tenía, en aquella donde deseé solo cerrar mis ojos y no volver jamásSolo quería llorar, solo quería gritar, quería tantas cosas, pero de hacerlo no solo sabrían que estaba ahí, también sabían que había escuchado cada palabraSabía muy bien que mi madre solo estaría más que satisfecha al verme tan desecha, mientras mi padre haría
― ¿Estás llorando?Los observé llena de dudas, no podía creerlo, a pesar de poder ver su expresión llena de sufrimiento, a pesar de notar que caían sus lágrimas sobre mi rostroYo aún no podía créelo, no podía siquiera sobrellevar el hecho de que ahora mismo, un hombre como lo era Calix ElrodUn hombre fuerte, dominante, uno que siempre tenía una sonrisa socarrona y que era admirado por todos sus compañeros en la miliciaJustamente ese hombre ahora se mostraba desecho, completamente desecho ante mí y podía jurar que mi expresión lo decía todoPues él de a poco me libero del agarre en el que me tenía sometida, y pareció notar lo que estaba haciendo, y sin más solo quedo sentado en la punta de la camaMientras de mi parte, no salía ni una sola palabra, pues no sabía siquiera qué decir o hacer ante esta situación―Sé que eres inteligente, pero, esto es ridículo, no importa lo que digas…Él se quedó en silencio, paso su mano por su rostro y al final solo quedo una de sus manos en su rostr
―Veo que despiertas haciendo todo un lío desde el inicio…Observé al hombre que entraba en el lugar, pude ver como este me observaba con aquellos ojos suyos tan llenos de diversiónTan llenos de aquello que yo tanto odiaba, pues siempre había sentido que este hombre no era más que un problemáticoParece que le creía lo mismo de mí, note como su mirada se fue directamente a mi hermano, aquel que estaba de rodillas frente a míLe di un pequeño tirón, todo para que este se levantara y tomara asiento en la cama, que me hiciera compañía, mientras estaba con este hombre tan molestoPero atlas pareció entender la situación de otra manera, pues se había levantado sin más, solo que en vez de sentarse conmigoSe había ido al lado de Landleli, era como si me dijera en ese preciso momento que él pertenecía a los sirvientes y al lugar de mi hermanoEso me preocupaba un poco, sobre todo ante el hecho de que parecía ser que mi hermano, no quería ser aquello precisamente, mi hermanoÉl quería solo se
Calix― ¿Qué está diciendo?El grito se escuchó por todo el cuartel, en lo que yo los observaba algo fastidiado, ¿Por qué hacían tanto escándalo?Solo era una simple pregunta, no es para que tuvieran que hacer aquellas expresiones que mostraban justamente en este momentoDi un fuerte resoplido y los observé un poco cansado, mientras ellos seguían allí, solo observándome con la boca abierta― ¿Me dirán entonces?― ¿Qué?―Lo que acabo de preguntar, ¿me lo dirán?Ellos se observaron entre sí, mientras yo, lleno de molestia, note como sin duda alguna las cosas no funcionarían, ellos no me darían las respuestas que esperaba―Lo lamento capitán, pero están extraño, jamás habíamos escuchado algo así…―Es cierto, creíamos que usted… que usted…―Que usted regalaba infinidades de cosas a mujeres todo el tiempo, ya sabe cómo tiene tantas amantes…Observe hacia la oficina de Admisiones, justamente donde ahora reposaban las cartas, flores y regalos, que parecían no parar de llegar aúnIncluso cuan
Observé la mirada fija en mí, aquella llena de desagrado y molestia, mientras yo solo pude observarla de arriba abajo como basuraAhora podía darme ese gusto, justamente ahora que podía notar que le molestaba aún más que mi mirada llena de indiferenciaPues de la nada se escuchó el grito que esperaba de su parte―Maldita niña crees que tienes el mundo en tus manos, no tienes ni puta idea, no eres más que una miserable basura, una bruja estúpida, la mala suerte en persona…―Electra…Ella dio un brinco ante las duras palabras de parte de su esposo, en lo que me observo con aún más molestiaSe dejó caer de nuevo en su asiento y cruzo los brazos, estaba molesta, jamás me había detenido a notar que tanto madre como hijo se parecían muchoNo hablaba del parecido en personas, pues siempre había dicho que el padre de Calix sin duda era la viva estampa de su hijo ¿o se decía de manera diferente? No lo recordaba en este momentoAunque no negaré que su madre había puesto una semilla en él, pues
Emiliano―No puedo créelo, simplemente no puedo, no puedo…Un grito se escuchó en el lugar, en lo que di un pequeño gemido de fastidio, observé a la mujer frente a mí con una molestia bastante intrincada¿Qué hacía ella en mi oficina en primer lugar? Quería echarla de una buena vez, pero la última vez que lo intente, las cosas no salieron muy bienPues esta solía ser lo bastante escandalosa, como para crear chismes impropios de mí, como el hecho de que muchos creían que su comandante golpeaba a su prometidaQue la trata mal o que era un hombre cruel y malvado, odiaba que dijeran cosas como esas, todo por el hecho de que cuando por fin Calíope decida estar conmigoHay una gran posibilidad de que ellos consideren que era malvado con Helena, debido a que Calíope lo motivabaConocía muy bien las personas mal intencionadas y no deseaba que las cosas simplemente se salieran de control― ¿Me estás prestando atención?Helena colocó sus manos en sus caderas y me observo con furia, su vestido d
― ¿Por qué compraste tantas cosas inútiles?Observe la pila de cajas y joyas que había en un costado de la habitación todo ocupando un espacio innecesario, mientras me cruzaba de brazos y observa nuestra habitación.Con una completa irritación, pues no podía creer que este hombre de verdad fuese del tipo de que gastaba tanto sin importar.Estaba segura de que aquí había una fortuna, una completa fortuna en la que una familia promedio podría vivir tranquila por el resto de su vida.¿Qué a este hombre no le importaba el dinero? Lo observé a los ojos y lo vi morderse el labio inferior, mientras parecía no saber qué decir.Parecía no más que un pequeño niño regañado por su madre, sin duda alguna, muchas veces me hacía sentir de esta manera.¿Eso de deber al hecho de que Calix no fue reprendido como debería ser por esa madre que tiene? Aunque no creo que le haya hecho falta una figura materna.Sabía muy bien que su abuela había cubierto su necesidad, pues aquella lo amaba y cuidaba con un
―Mi señora… ¿Ocurre algo? ¿Desde cuándo está ahí?Landleli, quien se encontraba con el ama de llaves, me observaron con la mirada cargada de sorpresa, en lo que observe a las mujeres frente a mí con una clara molestia.Una que se notaba a plena vista, mientras que las mujeres frente a mí no sabían qué hacer o decir, solo me observaban con sorpresa.―No he logrado siquiera salir…Aquellas se observaron entre sí, estaban muy sorprendidas, mientras que Atlas, quien venía tras de mí, apretó los labios en una línea recta y podía notar que esté lo sabía.―Tengo prohibido salir… Aunque me preguntó ¿Desde cuándo lo tengo?Mi mirada se fue directamente hacia mi hermano, aquel hermano que solo mostró un gesto de disculpa, bajo la cabeza y se marchó por donde había entrado.―Y también me pregunto lo mismo, el señor no me informó de nada.El ama de llaves hablo un poco inquieta, mientras que Landleli, me observo como si fuese más que obvio, porque ahora mismo no sabía la verdad.Pues no era más q