Ryan no era una persona apresurada, por lo que él se tomó su tiempo al estar debajo de la ducha, disfrutando del agua tibia en un clima aun frío. Y no iba a mentir con el hecho de que ahora mismo se encontraba un tanto solitario, puesto que el tomar una ducha solo no solía suceder con bastante frecuencia. Ya sea por decisión propia o no, ya que James simplemente lo acompañaba luego de algo de acción, luego del sexo matutino, o simplemente se adentraba con él para una ducha y nada más.

Sin poder evitarlo, Ryan terminó plantando una sonrisa en su rostro, claramente cualquiera que lo viera ahora pesaría que es un hombre feliz, y adivinen que, él definitivamente lo era. Ahora más que nunca, o bueno, el crecimiento de su felicidad había dado inicio al comenzar una relación con el chico que dormía plácidamente a unos pasos de distancia. Lo cual quería decir, en pocas palabras, que: era un crecimiento constante. Y a decir verdad, Ryan esperaba poder soportarlo, pues estaba algo así como: Pod