James no tuvo mucho cuidado al tomar una arma de la pared, sabiendo que podría estar descargada por obvias razones, vamos, Oliver no se arriesgaría a poner algo así de peligroso sabiendo que Matt podría encontrarlo. Después de todo el este espació, esta habitación mediana, no era muy secreta que digamos. Cualquiera que limpiara, o se ocultara en el armario (como en el caso de James), podría descubrirla. Matt perfectamente podría dar con ella en algun momento.—¿No te parece extraño que la puerta de este lugar no este asegurada ni nada?— Preguntó James mientras buscaba los cargadores y cartuchos. Cada cosa estaba por separado.Matt tarareó algo, mirando el arma en sus manos, él no sabía como usar una, siendo la primera vez en tener una en sus manos. ¿Cómo diablos funcionaban? ¿Era apretar el gatillo y ya, verdad? Lo había visto en películas, esperaba que fuera así.—Lo siento amigo, pero tú no llevaras un arma— James le sacó el arma, —Estoy evitando que te dispares a ti mismo, se que p
James detuvo la camioneta una vez el edificio fue lo suficientemente visible, se trataba de uno en construcción, tal cual como le había dicho y mostrado Matt. También la zona era bastante desolada, siendo rodeados por unos pares de árboles, no muchos, pero si lo suficientes para no darles una clara vista de los alrededores. No animándose a bajar aun de la camioneta, James bajo la ventanilla, sacando la cabeza y observando un poco hacia todos lados. El edificio frente a él no era el único, había otro a unos largos pasos, estaba igual que el primero, no estaba terminado. James más bien pensó, cambiando de opinión al observar a detalle, que no se trataba de una construcción más, sino que edificios abandonados, pues, él no dio con ninguna maquina de construcción. ¿No debería de al menos haber unas cuantas para tales construcciones?Pero ignorando aquello, no era importante de todos modos, James no dio con ninguna persona, con ninguno de los hombres que le estaban amenazando. Que diablos.
Fue bueno encontrar a un solo hombre en la salida, lo malo era que este les estaba apuntando, o bueno, le apuntaba directamente a James. Tan solo un segundo basto para que Matt hiciera lo mismo, apuntar, aunque no se sentía muy cómodo sosteniendo el arma solo con una de sus manos. Uh, en realidad él no se sentía muy cómodo apuntando, sabiendo que posiblemente tenga que apretar el gatillo. Recordemos que Matt era un estudiante de administración de empresas, no un tirador nato.James le dio una mirada corta, volviendo al hombre con pasamontañas en la cabeza, este aun les seguía apuntando, pero parecía dudoso, pues... ¿Qué estaba esperando? O acaso...—Esta haciendo tiempo— Murmuró James, y probablemente tenía razón. La confirmación sucedió en menos de un minuto. El que los apuntaba habló.—Entreguen al chico y ninguno de ustedes saldrá muerto— Dio un paso hacia adelante, el arma en sus manos no bajo ni un centímetro. —Puede que ahora sea solo yo, pero pronto no lo será, así que solo de
El celular de Matt no dejó de sonar, y lo más seguro es que no dejara de hacerlo a menos de que la llamada fuera contestada o, que Matt apagara o rompiera el aparato. Aunque solo estarían retrasando, y empeorando mucho más, la situación. Por lo que...—Atiende— Le dijo James, aun sin meterse en la camioneta, puesto que primero necesitaban saber lo que Troy quería, sobre todo saber en donde estaba ahora, porque existía la posibilidad de que estuviera en la cafetería.Matt respiró hondo y puso su mejor cara, cosa innecesaria ya que no estaba realizando una video llamada, pero en fin, él incluso puso hasta una sonrisa en su rostro, una muy forzada. Sería gracioso si no se encontraran en tremendo lío.—Ponlo en altavoz...— Murmuro James una vez la llamada comenzó. Escuchó.Matt lo hizo, fue el primero en hablar, soltando un incomodo:—Hey...— Su sonrisa se transformó en una mueca. James también hizo una mueca.—¿Dónde están?— Bueno, Troy no se fue por las ramas, agregando:—Estoy en la cafe
Unos cuantos días habían pasado desde lo sucedido, ya era sábado y nada parecía fuera de lugar, es decir; No hubieron nuevos problemas o amenazas, ni nada parecido. Tampoco hubieron sospechas de parte de nadie, todo estaba volviendo nuevamente a la "normalidad", a su normalidad. Fue algo sumamente aliviador tanto para James como para Matt, ahora ambos esperaban que situaciones así no volvieran a suceder, al menos no en un futuro cercano, ni con tal peligrosidad y brutalidad. Porque obviamente hubieron personas que perdieron la vida, y tal vez era lo que merecían, pero no de esa manera, por más horribles personas que fueran.Matt en estos últimos días estuvo pensando mucho en ello, pero no se desvelaba, siendo protegido por brazos de Oliver, siendo consolado de una manera silenciosa. Matt también decidió no darle muchas vueltas al asunto de las fotografías encontradas, pues no había porque hacerlo realmente. Todo aquello era pasado, un pasado que Oliver no iba a volver a pisar. Matt l
A decir verdad, James no se sentía muy cómodo, observándose en el espejo de una tienda de ropa (muy cara, así como demasiado). Probándose traje tras taje y no llegando a nada, no le agradaba en lo absoluto volver a usar este tipo de ropa, y mucho menos le era de su agrado el fin de esto. No quería volver a estar entre multitudes de personas millonarios y de negocios, no quería volver a este tipo de eventos, donde seguramente, se toparía con personas del pasado. En el mundo de loe negocios, de las finanzas multimillonarias, todo el mundo se conocía, por diferentes razones.Lo que justamente James había querido evitar todo este tiempo, pero eso no era todo, el tema de las personas conocidas era algo casi secundario a la verdadera incomodidad de James. Él simplemente no quería volver a lo que su... a lo que Harrison hacia, arrastrándolo consigo a todo tipo de reuniones y eventos aburridos donde él era manejado como si fuera un títere sin alma. Los malos recuerdos era el problema. Y James
James no estaba babeando, no, él solo se comía a su apuesto y atractivo novio con la mirada, eso era todo.—Deja de babear— Le codeó Matt con una sonrisita ladina, siendo molesto y un burlón desvergonzado por completo, puesto que hace nada, y aun lo seguía haciendo, miraba con hambre al hombre a su lado.—No lo hago...— La voz de James salió baja, casi inaudible, y él se alejó, yendo hacia donde su novio quien llevaba puesto un traje negro abrazando su figura musculosa, y James quería tantas cosas ahora. Una de ellas era:—Me gustaría estar sobre ti ahora mismo— Dijo sin vergüenza alguna, porque vamos, su mirada lo dejaba muy en evidencia, ¿no es así? —Y no precisamente para dormir o por mimos...— Fue un acto de pura necesitad el que se relamiera los labios, los sintió tan secos. Muy, muy secos. Sonriendo, Ryan observó de pies a cabeza a su chico, sin duda se veía bien, el traje resaltando su delgada figura bien trabajada y su trasero respingón. Pero Ryan no pudo maximizar su lujuria
Y estaba pasando lo que James recodaba muy vívidamente, nada había cambiado; Las sonrisas y risas ajenas escuchando en su mayor parte falsas y casi fuera de lugar. Habían habido veces en las que James se preguntaba si aquellas personas se daban cuenta de ello, si al menos percibían la falsedad ajena, o al menos sospechaban de algo así, aunque sea mínimo. James muchas veces llegó a la conclusión de que si, ciertamente si se habían dado cuenta de los gestos falsos, forzados, y de la hipocresía abierta.Era increíble para James ya no permanecer a esa multitud, aquello le dio un gran alivio.Tomando dos copas de vino que uno de los meceros ofrecía, James le entregó una a Ryan, —Un brindis por lo afortunado que somos de no permanecer a este tipo de vida, ya no más— Sonrió, siendo genuino y sintiéndose orgulloso por los dos. Entonces las copas chocaron, y le dio un pequeño sorbo.Por dentro, Ryan agradeció esto, el que James no estuviera viendo incomodo o algo más, parecía solo estar bien,