James estaba nervioso, y su pierna inquieta lo demostraba, al igual que su acción repetida y sin freno de morderse el labio desde que dejó de la mansión junto a Ryan. Aun era muy temprano por la mañana, las ocho para ser exactos. James había sido tomado por sorpresa cuando fue despertado, aunque si sabía de antemano que iban a ir a ver a Emily, no espero que fuera tan temprano, cuando él era toda una bola somnolienta.

Y ahora, cuando el sueño ya no estaba, James estaba hecho un lío, y de alguna manera se las había arreglado para volver a despeinar sus cabellos. Una risa se escuchó detrás suyo, en asiento trasero del auto en movimiento. James hizo una mueca.

—No hay que estar nervioso, todo saldrá bien— Tranquilizó, o lo intento, Jon. Este se había aparecido antes de las ocho por la mansión, sin previo aviso, y por supuesto se llevó una gran gruñido de parte Ryan por ello, por ello y por no dar señales de vida el día de ayer, cuando se suponían que debían de ir a por Emily. En fin.

S