Por suerte, cuando se aparcaron frente a la universidad, Matt no volvió a recibir las mismas miradas que los días anteriores, pero eso no quiso decir que todas las miradas hacía él habían sedado por completo. Claro Matt aun seguía recibiendo unas cuantas miradas curiosas, pero ya no había miedo en los muchos pares de ojos que los seguían. Y era bueno, porque Matt no estaba ni interesado ni acostumbrado a ser temido, no era así como le gustaría pasar sus últimos dos años universitarios. 

Matt era una persona amigable y fácil con el cual tratar, ser temido no estaba en su aspecto o en sus genes. Por así decirlo. Y por ello tenía un par de muchos amigos a alrededor, aunque el único que claramente valía la pena era James, aunque se había ampliado un poco más; Estaba Emily, Erik, Érika, Luis y Chistopher. Hasta