“La forma en que podemos permitirnos hacer lo que necesitamos, sin importar lo que otros digan o hagan, es elegir el amor y desafiar el miedo”
Martha Beck
Esa misma tarde Martha fue dada de alta, Henry la llevó hasta su casa para luego ir hasta la empresa.
—Descansa. Necesito que tú y el bebé estén completamente bien. —le da un beso en la mejilla.
—Gracias por volver, me sentí muy sola todo estos días.
—Nunca me fui, aunque no estaba a tu lado, no dejé de pensarte ni un minuto. Te pido disculpas si mi ausencia te hizo pensar lo contrario. Te amo Martha.
—Yo te amo, a ti.
—Tómate estos dos días, quiero que estés el sábado en la reunión de la empresa, tú más que nadie has estado motivándome en los momentos más difíciles.
—Allí estaré, contigo.
“El mundo necesita soñadores y el mundo necesita hacedores. Pero sobre todo, el mundo necesita soñadores que hacen”Sarah Ban BreathnachPara María aquella noche fue crucial, el reencuentro con Mario podía incluso ser un final alternativo para su novela. Sin embargo, no todo fue perfecto. Cuando llegó a plena madrugada, Henry ya la estaba esperando, su molestia era evidente.—¿Dónde carajos estabas María? —le pregunta en tono y actitud violenta, sujetándola con fuerza del brazo.—¿Me sueltas? —le responde de forma retadora—. No creo que seas el moralmente indicado para reclamante algo.—¿A qué diablos te refieres? —la apreta con mayor fuerza.Ella aparta su mano con la suya, clavando sus uñas para obligarlo a soltarla.—Te dije que me sueltes. —le exige con firmeza.Henry s
“Los relojes de arena nos recuerdan, no sólo cómo pasa el tiempo, sino a su misma vez en el polvo en el que algún día nos convertiremos”Georg Christoph LichtenbergUn encuentro casual puede ser el inicio de una nueva historia de amor. Marcos e Inés parecen haber estado esperando el uno por el otro, durante algunos años.Inés llevaba más de cinco años soltera, luego que su esposo y mejor amigo, tuviese un accidente en su auto, muriendo en el fatal choque contra un bus que se había accidentado y no tenía las luces de emergencia encendidas. Ricardo era un gran empresario y dueño de la editorial “Letras” que luego de una disputa legal, Inés recibio como propietaria meses atrás.—¿Podemos tomar otra botella en mi apartamento, si deseas? —le dice Inés, quien no suele ser muy introvertida.—Por supuesto
“La conexión entre dos almas, no requiere de ADN”A.K.M—¿Qué pasó nana, dónde está mi hija?—No lo sé Mario, no lo sé —llora angustiada la mujer.—Llama a la policia, voy a vestirme, no puede estar muy lejos. —regresa nuevamente a su cuarto, se viste y baja. —Jeremías acompáñame a buscarla por aquí cerca.—Sí, patrón.Suben al auto, Mario conduce, mira a todos lados, tratando de encontrar a su hija. No puede creer que esto esté pasando, justo hoy que quería estar con la niña. Da varias vueltas a la cuadra, regresa nuevamente a la mansión, ya una patrulla de policía está parada frente a su casa. Baja rápido del auto y entra. La oficial trata de interrogar a Juanita quien está demasiado angustiada por lo ocurrido.—Señ
“No basta decir solamente la verdad, mas conviene mostrar la causa de la falsedad.”AristótelesTras la noticia de la muerte de Mónica, Mario se ve obligado a ir a la hacienda para buscar a su pequeña hija. Luego de dos horas de carretera, llega a la finca de su padre. No contaba que al llegar se tendría que encargar de todos los trámites de la muerte de Mónica, pues aún seguían casados, legalmente Mario ahora era viudo.Bajó del auto y Aristides lo recibe con un abrazo y varias palmadas en la espalda.—¿Dónde está Ana Luisa? —pregunta angustiado por su hija.—No te preocupes, ella está bien, Carmela la tiene en casa, precisamente para evitar alguna situación con ella.—¿Qué fue lo que ocurrió?—Ella salió a montar caballo y cuando regresó cayó del caballo
”No basta decir solamente la verdad, mas conviene mostrar la causa de la falsedad.”AristótelesMinutos más tarde, el médico revisa a Don Luís, aparentemente había desarrollado un tumor en la próstata cuyo estado avanzado, era irreversible. Aristides no podía entender el por qué, cuando estuvieron en la ciudad el doctor le había dicho que se encontraba bien. Eso fue lo que le dijo él, ¿sería posible que le hubiese mentido de esa manera? Se pregunta a sí mismo.—¿Qué debemos hacer? ¿Hay que trasladarlo a la ciudad? —pregunta Aristide, visiblemente angustiado por la salud de su patrón.—No, ya no hay nada que hacer. Don Luis tiene metástasis. Lo mejor, es estar preparado para lo peor. —respondió parcamente el doctor.Carmela sintió que el alma se le partía en dos, aunque
“Puedes elegir vivir en el amor o elegir vivir con miedo”Josh TillmanMaría no ha tenido noticias de Mario desde hace días, no entiende que puede estar pasando, pero su vida debe continuar; desde su apartamento trabaja con otros nuevos proyectos literarios e Inés le ha propuesto que sea correctora en la editorial, ella aceptó sin dudas. Cuando renunció al trabajo como CCO de la empresa, tuvo que planificar bien lo que haría, recibió su pago y logró salir de aprietos por unos días. Ahora todo ha comenzado a fluir en su vida, menos el amor.Luz ha seguido trabajando con ella medio tiempo, generalmente en las tardes. Por medio de ella supo que Henry está comprometido para casarse con Martha. No puede dejar de pensar en que él es un buen hombre y que tal vez se adelantó a los hechos, pero tampoco era justo que él estuviera con ella, amando a otra mujer.Esa
“¿Cómo motiva a un ser humano a hacer cosas contra su propia naturaleza? Hay dos cosas: amor y miedo. Y para mí, el amor gana siempre”.Tom HermanDurante más de cuatro horas, María se ha divertido en compañía de Antonio, es un hombre de mucha experiencia y cultura. Habla de todo su pasado y vivencias y ella escucha atenta cada aventura, sonríe, bebe otro trago, se divierte.—¿Bailamos esa pieza, guapa? —la invita Antonio.Ella accede, aquel hombre es respetuoso y atento. ¿Por qué no darse la oportunidad de conocerlo? Le repite su sentido racional. Mientras bailan las manos de Antonio acarician su espalda tras el escote en la espalda que lleva su vestido rojo. Mas lo que le pide su mente, no es lo que le dice su corazón. Aún no logra sacar de allí a Mario, sigue estando en cada espacio de su alma.Antonio está decidido a
“Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.:Julio CortázarEsa tarde él regresaba de su habitual trabajo. Aparenta ser un día normal, de tráfico, mucha gente transitando el tiempo, de constantes llamadas y de poca emoción. De pronto, en un descuido, él textea con uno de sus socios; levanta la mirada y en un atisbo, frena violentamente.La joven cae al suelo. Él se baja del auto, corre hacia ella. Ella yace, tendida en el suelo. Parece haber perdido el conocimiento. Él intenta levantarla, la muchedumbre se aproxima más por la curiosidad y ansiosos de alimentar su morbo, que con la intención de ayudar.Ella no parece estar herida, no se observan rastros de sangre en su ropa. Él la sostiene por el torso. Repentinanente, ella parece reaccionar, abre los ojos e intenta zafarse de los brazo del extraño, pero no puede moverse. Él la mira preocupado y angustiado por ver y saber que ella esté bien. La chica se lleva una de sus manos a la cabeza, el golpe debió dej