Juan Observó lo que acabo de hacer, sonrío con gran satisfacción, lo que acabo de hacer superó mis expectativas de todo lo que estaba acostumbrado en mi vida. Sacudí mis manos quitando algún rastro que haya quedado. Solo sé que si ella se hubiese comportado de una mejor manera no le hubiera puesto a pasar por estas cosas. cierro la puerta para que nadie pueda entrar a fisgonear, lo que menos quiero es tener que atentar contra alguna persona que se pase de listo, que quiera buscar la forma de entrar a mi casa. Subo a mi habitación para poder cambiarme, no quiero que quede en mi ropa rastros de nada. Mi teléfono suena de forma insistente, miro y es el oficial de policía del estado. Sonrió con malicia, las cosas todas se van ubicando donde deben estar, en su lugar. —Abogado, quería saludarlo y decirle que ya cumplí con mi parte, espero su visita con mi encargo, ya sabes que las puertas de este lugar están abiertas siempre para usted —él habla con gran adulación. —¡Qué gran noticia! M
JuanLuego de dar la orden de que enterraran a mi papá sin mí, decidí que debía realizar unos cambios en mi vida. Supongo que por lo pronto, haré que todas las propiedades de los Sáenz pasen a mi nombre para luego tomarme unas merecidas vacaciones, creo que hacerme cargo de toda la fortuna de ellos más del despacho Será algo agotador por eso debe estar descansado de mente y de cuerpo.Voy llegando a casa de los Sáenz, creo que será una charla muy amena la que tendré hoy con mi querido Domingo, para después tenerla con su hijo. Me estaciono frente al gran jardín que tienen, creo que no conservaré la casa, no me sentiré bien viviendo en este lugar, prefiero venderla y así aumentar mi patrimonio. Pasó por encima de las flores que pusieron allí últimamente, detesto ese aroma floral, detesto esas cosas ficticias, que simplemente lo ponen para poder empatizar con las personas, es algo ilógico. Tocó la puerta un par de veces, la muchacha de servicio abre con su particular sonrisa, cosa que
JuanÉl siempre había hablado adulando a sus hijos, los ponía como ejemplo ante los demás, decir que sus hijos eran perfectos era el pan de cada día con ese viejo. Él decía que sus hijos eran un ejemplo a seguir, y vaya que no se equivocó. —Domingo, lo que menos quiero es que tu matrimonio se vea afectado, recuerda que acabas de casarte. No quiero verte mal, tu corazón puede verse afectado. Aquí los únicos que tienen la culpa en pocas palabras son sus hijos, nadie más —comenté, limpiando mis manos en mi pantalón para luego mirarlo de frente. —Claro que tienen todos la culpa, mis hijos, mi mujer. Ella en especial, por alcahuetear a mi hijo que le hiciera una bajeza a su hija, si desde el principio me hubiera dicho, yo sencillamente le hubiera ajustado el cinturón a ese muchacho, porque no iba a permitir que hicieran eso. Esto es decepcionante, pareciera que no conociera a las personas que dicen ser mi familia, afortunadamente, cuento con una persona leal como tu. —Lamento mucho qu
Pablo Luego de dejar a mi familia en su casa, decidí ir a mi apartamento. Necesitaba cambiarme, darme un baño relajante y sé que mientras que esté Loren en ese lugar, no voy a poder sentirme tranquilo y cómodo en la casa de mi papá.Me afecta totalmente lo que Karina piense de todo esto, porque realmente le he tomado un gran apreció, realmente ella ha pasado a tener un papel importante en mi vida, en nuestra vida. Porque a parte de que es la tía de la mujer que amo, si no que también al convertirse en la esposa de mi papá ha tomado un papel bastante importante en mi vida, por primera vez he sentido algo que en mucho tiempo no sentía, una figura materna. Es que ella ha logrado sin querer meterse en ese papel, y aunque lo niegue la he recibido de esa manera, tal vez fue la falta de mi madre por tantos años o quizá la necesidad que muchas veces tenemos para ser queridos. Me desvisto para luego entrar a la ducha, el agua fría golpea todos mis poros, mientras restriego mi cabeza con fuer
PabloUno se levanta y comienza a observar el lugar bien, agarra unos jarrones que tengo. Agarraron un cuadro sobre la pared y lo lanzaron al piso con fuerza. De inmediato me puse alerta, no era nada normal lo que estaba sucediendo acá. —Sea lo que sea que quieren hacer, les puedo decir que conozco perfectamente mis derechos, adicional que no sé qué es lo que pretenden.—Abogado, usted asegura que todo lo que tiene acá es producto de la fortuna de su padre pero, yo le puedo confirmar y comprobar que lo que usted dice es mentira. —Arrugó las cejas —. Hay unos documentos, en donde aparece su firma, lo peor del caso es que también hay unos documentos donde asegura que usted es el encargado de lavado de dinero que se está haciendo en muchas empresas, sin contar del que está haciendo en el despacho de su padre.—¿De qué están hablando? No tengo idea de que documentos hablan, no he firmado absolutamente nada.—¿Está es su firma? —Me enseñan unos documentos, que están sobre un folder y que
PabloAquellos oficiales me entraron allí para luego lanzarme contra el suelo, me soltaron de las manos y comenzaron a reírse mientras iban saliendo de ese lugar, irónicamente pase de defender a las personas que están metidas en este sitio a ser uno de ellos. A pesar de que pasaron solo unos minutos desde que pisé este lugar, debo admitir que las ganas por irme son cada vez mayor. La desconfianza y la incertidumbre por lo que pueda suceder aquí, van en aumento, bien se sabe que cuando se coje entre ojos a un recluso no le va nada bien. Me puse de pie de inmediato, miré a aquellos sujetos llenos de tatuajes y una que otra cicatriz, sus cuerpos tonificados dónde se veía claramente la cantidad de ejercicio que practicaban. No me dejaría intimidar tan fácil, no soy de lo que se deje rendir y me acoplo a los obstáculos con tal de salir victorioso, si ellos quieren guerra, guerra van a tener. Necesito buscar la forma de salir de este lugar, sin contar que necesito saber que persona me inv
PabloSupongo que él dice la verdad, es cierto que no todos son malos y no todas las personas son iguales, por Hanna he aprendido a ver un poco más allá de mis narices, a conocer las personas desde la ventana de su alma, así tal y como lo muestra ella. Él me pasa un teléfono, uno de sus teléfonos pequeños con batería extraíble, me hace señas para que lo esconda y vuelve a mirar hacia atrás. —Tengo entendido que no le dejan llamar a sus familiares, tampoco lo dejan comunicarse con un abogado y usted sabe que eso está mal. Alcancé a darme cuenta en sus documentos, que usted es abogado, así que prepare algo en su mente para que mientras que no lo dejen contratar a uno, usted se pueda defender. —Asiento con mi cabeza para luego sentarme y quedarme frente de él.—Lo tendré en cuenta, le aseguro que le voy a pagar por los minutos que gaste haciendo las llamadas, también le compensaré por todo lo que está haciendo por mí —pronuncia con mi tono de voz débil.—Llame solo a una persona, porque
Juan Observó como el viejo de Domingo, cae a un sofá. Me sirvió bastante ir a una de las consultas que tuvo con el cardiólogo, en donde le indicaba que estaba mal del corazón, creo que fue una gran idea que el viejo me permitiera acompañarlo, a sus dichosos exámenes, porque realmente se sentía solo y me creía como su hijo, cosa que tal vez no estuvo muy lejos de su realidad. Escuchar esas palabras de boca del doctor, sin duda hicieron que en mi corazón sintiera una gran angustia. Si, una gran angustia porque se llegara a ir antes de que mis planes se ejecutarán.Supongo que fue obra del destino, la vida tenía que mostrarme que yo podía utilizar esa información a mi favor, me pongo a ver como se agarra su brazo izquierdo y también toma su pecho como si se fuera a caer, vi como quedó inconsciente recostado en su enorme sillón, debo reconocer que el sillón le amortigua la caída, porque estoy seguro que sí hubiera rastros de sangre por algún golpe se pegara accidentalmente, de inmediato