Hanna Mire a mi alrededor, este lugar es muy diferente a donde él vive, mi amiga se acomoda en uno de esos sofás, miro por la ventana y respiro el aire puro.—Podría acostumbrarme a vivir acá, es hermoso el lugar sin contar que la vista es perfecta. Debo decir que tu amigo fue muy generoso invitándome a estar contigo —Luisa habla subiendo unas piernas sobre una pequeña mesa.—Creo que estoy abusando de él, aunque lo que dijo fue muy claro Pablo me iría a buscar primero donde su hermano. —Luisa toma una fruta y se ubica mejor.—Yo no tendría ningún problema en abusar de él, no podemos negar qué es un hombre muy atractivo y puede ser que tú estés en duelo por el idiota de Pablo pero yo no estoy en duelo. —Levanté una ceja, mi amiga siempre tan directa—. ¿Oye y tú estás segura que puedes confiar en él? Porque trabajo con Pablo y es muy amigo de toda esa familia. —Ante todo Juan me ha demostrado que puede ser leal y no tengo nada que perder. —Deberíamos recorrer el lugar, la verdad qu
HannaHan pasado aproximadamente veinticinco días desde que estamos en esta casa, Luisa solamente ha salido a traer algo de ropa, para ir a la universidad a presentar los últimos trabajos ya que está un poco atrasada, debo reconocer que en ningún momento me ha dejado sola. Juan todas las tardes viene y nos hace compañía, el se ha comportado muy respetuoso y desde esa vez que intentó besarme, no lo volvió a hacer, sin lugar a dudas eso habla del buen hombre que es. Las fechas especiales se están acercando, y con eso el hecho de que debo volver a la realidad, lo importante es que mi hermano sabe que ya terminó todo esto. La noticia de nuestra ruptura fue casi inmediata, recibí la llamada de mi tía cuando se enteró que me había ido de la casa, lastimosamente el señor Domingo no lo tomo muy bien, según lo que comentaba por encima Juan es que a Pablo no le está yendo muy bien por esto. Era muy claro que fuera a pasar, el señor Domingo es muy chapado a la antigua, para él es más importante
HannaLas puertas se abrieron, dejando ver a mi tía sonriente como siempre, con un color de cabello totalmente diferente e irradiando felicidad. Al verme me dio un abrazo tan fuerte que sentía como me iba a arrancar la cabeza. —Mi amor no sabes cuanta falta me hiciste, estás muy hermosa. Sigan, por favor entren que ya casi vamos a servir la cena y solo faltabas tú mi amor y obviamente Luisa no, —mi tía mira a Juan—. Usted también puede seguir, no sé quién es pero recuerdo que ya lo había visto. Entramos y al llegar a la sala, estaba mi hermano con una chica, el señor Domingo, obviamente la estúpida de mi prima y Pablo frente a ella. Él se veía algo cambiado, su rostro estaba cubierto por una barba de unos cuantos días, se veía dejado, tenía ojeras. Saludamos y nos sentamos aparte, Juan tomó mi mano haciendo que lo mirara de una, pasaron entregando copas de champagne a todos, Pablo puso sus brazos en sus piernas mientras su mentón lo voy a va de sus manos. La chica que acompaña mi h
Hanna Me solté de inmediato y no lo pensé dos veces para darle una bofetada, él puso la mano en su mejilla y su mirada se transformó.—No me vuelvas a tocar y menos ahora, que estás esperando un hijo con ella. —Me sentía furiosa, sentía que él se está burlando de mí de nuevo.—Eso es algo estúpido Hanna, ni siquiera recuerdo bien lo que pasó esa noche, como para que vengas a decirme ahora que voy a hacer papá —dijo—Pablo sabes a la perfección lo que vi fue algo totalmente diferente, ella te vio cuando anunció sus resultados, cuando dio la gran sorpresa. ¿No te da curiosidad eso? porque para mi si es bastante claro, tu no vas a cambiar, las ganas por tener una mujer cada noche en tu cama no va a cesar nunca, las ganas por seguir siendo el macho alfa, el poderoso y que tu gran lista crezca, eso no va a desaparecer. —No me da curiosidad, porque la verdad con la única persona que quiero estar es contigo con nadie más, te amo a ti. —Me lo dice con su boca pegada a la mía—. Es increíbl
Pablo Hanna se va y me deja solo con su prima, siempre he pensado que eres una oportunista y utiliza cualquier momento para satisfacer su maldad. La jalo del brazo llevándola al cuarto de lavado. —¿Qué es lo qué pretendes? Dime ¿Qué es lo que tanto buscas haciendo esto? —La jaloneó una y otra vez.—Basta Pablo, recuerda que estoy embarazada. —La suelto y doy media vuelta para golpear la pared con mi puño. —Vuelvo y te repito¿Qué quieres? porque es bastante agotador ver a una mujer como tu entrometida en mi vida. —Ella se ríe. —No comprendo de qué hablas, deberías ser más claro. Pablo tú eres un adulto, un hombre hecho y derecho, decidiste hacer lo que hiciste conmigo no veo porque ahora vienes a arrepentirte y hacerte la víctima. No te obligue, estabas muy consciente así que deja tanta pendejada que acá si hay una víctima soy yo, tu no quieres asumir tu obligación y bien sabes que eso está mal y eso que estoy llevando las cosas a las buenas. —Rodé los ojos. —Mira sabes a la perfe
Hanna Ver como Pablo se marcha, sin dudas es que sienta un nudo en la garganta. «pudiste detenerlo y no lo hiciste, fuiste claro desde el principio diciendo que no ibas a estar con él luego de eso» me regañó mentalmente. Lo mejor es entrar a la casa, seguir con esto. Estoy segura que a Pablo se le pasará y volverá.—Lo que hiciste fue lo mejor, debiste dejar claro que contigo no se puede jugar —Juan habla llamando mi atención. —Quiero dejarte algo claro, no quiero tener nada contigo, ni con nadie ahora. Créeme que ya tuve suficiente con Pablo. —Él toma mi mano. —Hanna, no te estoy pidiendo que hagas algo que no quieras. Tan solo piensa que él no te va a dejar en paz, a menos de que demuestres que ya quedó en el pasado y pasaste la página con otra persona, que él no significó nada para ti. —Eso no es así, tengo porque demostrar nada. Ya le dejé las cosas claras. —No me lo tomes a mal, solo quiero ayudarte y que veas que no estás sola en todo esto. Sin contar qué no todos los homb
Hanna Miré a mi hermano, mis ojos se pusieron cristalinos. Quería saber más, necesito que él esté bien, si algo malo le llega a pasar me muero. —La verdad creo que debe estar con una de sus tantas amigas. Se la pasaba en la oficina de un lado para otro con ella, no veo porque tanto alboroto —Juan habla ganándose una mala mirada por parte de todos. —No lo creo, Pablo no es irresponsable, puede ser lo que sea pero no es irresponsable. —Jeyson habla enojado—. Juan deberías salir de acá, esto es algo que nos compete a la familia, y tu no eres parte de ella. Fui y lo busqué, él es mi mejor amigo, él me informa en donde esta cuando sale. —Ya basta muchachos, entre más ayuda tengamos es mejor, mi hijo no puede estar desaparecido. Él tiene que estar bien. De pronto sea por algún caso —él agacha la mirada. —Domingo, no me lo tomes mal. Yo te dije desde el principio que él no era la mejor opción, que se deja llevar por los sentimientos, no piensa de forma razonable, entonces por eso esto
Hanna Abrí mis ojos y estaba en un carro en movimiento, muevo mis manos ya que siento que las tengo acalambradas. Me di cuenta que no puedo soltar mis manos, «Bien, Hanna. ¿En qué te has metido ahora?» tomé aire y moví mi cabeza a ver si veía algo, más solo veía que estaba en la parte de atrás de una camioneta, al frente se ven dos hombres grandes, supongo que fueron los del apartamento. No sé si verle el lado positivo a esto, es decir, posiblemente me encuentre con Pablo y podamos salir de esto juntos o tal vez, solo sea mi fin y de paso el de él… —¿Para dónde me llevan? —dije, con mi tono de voz elevado. El hombre que iba en la silla del copiloto, el más moreno, se ríe y me mira. —Ya se despertó la dama, ¿Va cómoda? —Los dos se ríen mientras me miran de forma asquerosa—. Yo creo que si va cómoda, bueno y en caso de que no sea así, le recomendamos que se acomode porque el camino es largo y aún falta bastante camino por transitar. Ellos dejan de hablar, al menos conmigo y se disp