Pablo Ella trae una sonrisa como si disfrutara todo esto, le hago señas con mi mano para ver que quiere, ella mira hacia adentro y luego sigue. Cierro la puerta, en verdad estás visitas inesperadas no me gustan, me desesperan, en especial por la cantidad de problemas que esa mujer ha logrado en mi vida.—¿Se te ofrece algo? La verdad es que no tengo muchas ganas de verte —dije con bastante arrogancia, ella siempre me ha dado asco.—Uy, parece que hubieras comido alacranes, acaso tu amiguita no te dio lo que tanto te gusta, porque si es así puedo hacerlo yo y terminar con el trabajo. —Tus bromas de mal gusto, no me apetecen. Te voy a pedir que si no viniste a ser algo realmente importante que te vayas de aquí.—Deja de ser tan frío conmigo, solo vine a crear tu certificado médico donde dice qué no puedo regresarme ningún examen de ADN antes de que nazca el bebé, la salud del bebé estaría en riesgo. Te pensaba decir ayer cuando llegamos pero llegaste con tu amiguita y luego te perdist
PabloElla se da media vuelta y camina con pasos alargados para salir de este lugar. No puedo dejar de maldecir, en realidad no tengo claro como fui a caer en sus embauques y ahora, debo afrontar las consecuencias. Tengo que buscar la forma de deshacerme de esa mujer, no puedo ni siquiera pensar en tener que soportar la por mucho tiempo. Salí de allí y ya toda la familia estaba lista, mi mirada se posó en ella, se veía tan hermosa con su cabello recogido, ella tenía su mirada puesta en su amiga, sonreía como si el mundo exterior no existiera, como si todo lo malo se pudiera borrar con solo mirar su sonrisa. El guía llegó, para comenzar con su explicación sobre lo que voy haríamos. Algo de cabalgata, una caminata corta y si alcanzamos nadaremos en la cascada de este lugar. Juan la tomo de la mano, las ganas de golpearlo aumentaron, a pesar que no soy muy devoto a los golpes. July se colgó de mi brazo, ella iba observando detalladamente a mi hermano, la conozco a la perfección y sé qu
PabloEn un abrir y cerrar de ojos Loren estaba tirada en el suelo, comenzó a quejarse y de inmediato la presión se me bajó, corrí hasta donde ella, el idiota de Juan comenzó a reír. Hanna levantó a su prima, mientras tanto, July la revisaba. —Pablo. Mírame, debemos llevarla al hospital lo más pronto posible, su pulso está bajo —Ella me habla y de inmediato la levanto en mis brazos. —Por favor, me iré con ella. Avísale a su madre, y a mi padre. ¿Vale? —Le dije y ella asintió, nuestro pasado en común, de tantas noches que pasamos juntos, nos dejaba claro que podíamos confiar el uno en el otro. Miré a Hanna y le pedí que fuera conmigo. —Tu vas conmigo Hanna, es tu prima. —Juan se ubica al frente.—Ella no va contigo, lo siento pero esto no acaba ahora. —Déjate de estupideces, Juan es mi prima. Si quieren seguir matándose el uno con el otro, adelante. Sin embargo, no la puedo dejar allí, no puedo abandonarla solo porque no quieres que me vaya con Pablo. Te puedo asegurar que entre él
HannaObservó como mi tía sale y se va después de darle una bofetada a Pablo, me siento mal por todo esto, por más de que Loren se portó mal con nosotros o al menos conmigo, no deseo que algo malo le sucede a ella o al bebé, en especial por mi tía, sé que ella no soportaría que le sucediera algo alguno de los dos. Aprovecho que Juan está lejos, hoy se comporta de una manera singular y a pesar de que mantiene su postura de arrogancia y de mandato, hoy ha sido un poco diferente algo más tolerable, aunque no pueda negar que su forma de decir algunas cosas son tenebrosas, algunas cosas fuera de lo común por parte de él.—Por lo visto te dio bastante duro —dije acercándome a él, sus ojos me observaron con gran intensidad. —Sí, al parecer sacó la misma fuerza que su sobrina, —tenía su rostro con sangre, las ganas que tenía por darle un abrazo aumentaban, mire hacia atrás y me acerqué un poco más a él al ver que Juan no está al lado mío—. ¿Él te está tratando bien? —Si, sin embargo, noté q
HannaQuedé realmente sorprendida, abrí mis ojos y una sonrisa apareció en mi rostro. Agudice mi oído para poder escuchar mejor y mucho más, algunas risas por parte de Juan se hacían presente, no puedo creer como llegué a pensar que él era tan diferente. En verdad muchas personas se ocultan detrás de una barrera, se ocultan detrás de un disfraz ocultando su verdadera faceta, ocultando su verdadero rostro. Afortunadamente más tarde que temprano las máscaras se van cayendo por sí solas.—Ya no más, cállate por favor, ya es suficiente con que tenga que aguantar de ti, solo por un momento de calentura. Pues no, así que por favor es comportas y a mí no me vuelves a decir que ese bastardo es mi hijo, porque los dos sabemos que eso no va a ser así. Ahora vas a aprovechar este terrible accidente para envolver a Pablo, lo quiero ver mal y eso es responsabilidad tuya. Así que vas a comportarte como una mujer sufrida porque no quiero tener que exaltarme contigo —él le dice y no escucho lo que e
Luego él fue hasta la biblioteca, aproveché para ponerme de pie, para poder salir de este lugar. Me levanté cuidadosamente y caminé hasta la puerta, pero estaba con seguro. Las llaves de esta casa las había dejado en mi maleta de viaje, todo había quedado en el campamento. Mire para todos lados, buscando algo que me ayudara a romper algún vidrio y poder salir por la ventana. Mire uno de los floreros principales, con fuerza lo lancé a la ventana principal. Cuando vi como aquel vidrio se rompió, miré hacia atrás, y como ví que él no venía empecé a mirar la forma de salir por aquel pequeño espacio. —¿Qué mierda pretendes hacer? No puedo creer que me quieras ver la cara de idiota —comenta bastante enojado mientras me agarra el brazo para tirarme en el suelo de nuevo. —Nunca te hice nada, no entiendo por qué quieres desquitarte conmigo de algo que no tengo que ver. Te conocí hace poco y te di toda la confianza que se le da a un amigo. ¿Qué te hice para que me odies tanto? No comprendo —
Juan Observó lo que acabo de hacer, sonrío con gran satisfacción, lo que acabo de hacer superó mis expectativas de todo lo que estaba acostumbrado en mi vida. Sacudí mis manos quitando algún rastro que haya quedado. Solo sé que si ella se hubiese comportado de una mejor manera no le hubiera puesto a pasar por estas cosas. cierro la puerta para que nadie pueda entrar a fisgonear, lo que menos quiero es tener que atentar contra alguna persona que se pase de listo, que quiera buscar la forma de entrar a mi casa. Subo a mi habitación para poder cambiarme, no quiero que quede en mi ropa rastros de nada. Mi teléfono suena de forma insistente, miro y es el oficial de policía del estado. Sonrió con malicia, las cosas todas se van ubicando donde deben estar, en su lugar. —Abogado, quería saludarlo y decirle que ya cumplí con mi parte, espero su visita con mi encargo, ya sabes que las puertas de este lugar están abiertas siempre para usted —él habla con gran adulación. —¡Qué gran noticia! M
JuanLuego de dar la orden de que enterraran a mi papá sin mí, decidí que debía realizar unos cambios en mi vida. Supongo que por lo pronto, haré que todas las propiedades de los Sáenz pasen a mi nombre para luego tomarme unas merecidas vacaciones, creo que hacerme cargo de toda la fortuna de ellos más del despacho Será algo agotador por eso debe estar descansado de mente y de cuerpo.Voy llegando a casa de los Sáenz, creo que será una charla muy amena la que tendré hoy con mi querido Domingo, para después tenerla con su hijo. Me estaciono frente al gran jardín que tienen, creo que no conservaré la casa, no me sentiré bien viviendo en este lugar, prefiero venderla y así aumentar mi patrimonio. Pasó por encima de las flores que pusieron allí últimamente, detesto ese aroma floral, detesto esas cosas ficticias, que simplemente lo ponen para poder empatizar con las personas, es algo ilógico. Tocó la puerta un par de veces, la muchacha de servicio abre con su particular sonrisa, cosa que