Hanna Supongo que perdernos no fue la mejor idea que he tenido en los últimos días, en estos momentos no tengo claro para donde vamos y si fue o no una buena decisión. Aunque parezca que sé lo que estoy haciendo y tengo todo absolutamente planeado, no es así, todo lo estoy improvisando y no se hasta donde lo pueda disimular. —¿Será que dejas de caminar en círculos? lo más seguro es que nos vayamos a perder. —-Sonreí con malicia—. Cómo se nota que no tienes idea a donde ibas a ir, —Pues, nadie te obligó a seguirme. Solo quería tomarme un tiempo para mí, lejos de tantas personas hipócritas, necesitaba mi espacio —dije agitada, está caminata ya me está agotando. —¿Gente hipócrita? me imagino que lo dices porque así te identificas a diario, claro una persona que dice una cosa y hace otra —habla resentido. Lo miro y hago una fina línea recta con mis labios, tiene razón pero no quiero que me lo esté diciendo. —Vuelvo y te repito, nadie te dijo que me siguieras, estoy segura que si me
Hanna Luego de buscar un poco de leña, cosa que no fue muy fácil, llegué y Pablo está ya armando algún lugar para poderlos quedar a dormir o algo, al menos mientras la tormenta pasa. Admiro la capacidad que tiene para adaptarse a cualquier situación, aunque no parezca que él es un hombre diferente. —Siéntate Hanna, tal vez te puedes lastimar de nuevo el pie. —Me hace señas con su boca para que me siente —No deberías preocuparte tanto por mí Te aseguro que no vale la pena —le dije—. Oye tengo hambre, no tienes algo de comer en esa maleta… —Señaló su maleta, él la agarra y niega—. ¿Estás ocultando algo, Pablo? —¿Debería ocultar algo Hanna? Sigue ignorándome por completo, como si yo no existiera, miro mi teléfono de nuevo y estamos sin señal. me senté acomodando mi cabello, el frío ya estaba cada vez más notorio. Cuando por fin él logra encender la fogata se sienta al lado mío, nos quedamos en silencio, era bastante incómodo. —¿Él te hace feliz? — habla directamente mirando ha
HannaNo me dejó responder, su boca se chocó con la mía, nuestros labios comenzaron con una danza, con una lucha por saber quien iba a ganar. Sus manos levantaron mis brazos, las sujetaron a la misma altura de mi cabeza, callaba mis gemidos que salían de forma involuntaria. Así como mis gemidos que salieron de forma involuntaria, también salieron dos palabras que no podía revelar… Te amo. Cruce mis piernas en su cintura, mientras nos seguimos besando sin parar. Luego me bajo, por la lluvia estábamos totalmente empapados. —Yo también lo hago Hanna, no entiendo porque juegas así conmigo. —No quiero que nada malo te suceda. No quiero perderte tan solo porque lo que siento por ti es muy grande. —Se separó de mí, me observó con enojo o curiosidad.—¿Qué me va a suceder? habla. —Me quedé en silencio, creo que mis momentos de euforia me quitan mi razonamiento. —No, olvidalo. —Seguí de largo para volver a nuestra carpa. —Hanna, —él empuña sus manos—. ¿Ese imbécil te amenazó? —Mire a ot
JuanLuego de que Pablo nos viera, la solté. Su rostro estaba lleno de miedo, no es que me gustara estar torturando a la gente, pero ella sola se metió en esto y no voy a dejar que mis planes se vayan a la basura solamente porque una mujer se cree más inteligente que yo.—¿Nos podemos ir? —pregunta bajito.La ayudó a levantar y la sostengo para que pueda caminar, nos devolvimos todos En compañía del sujeto que nos estaba guiando. Me estresa que se quiera dar de lista, desde el momento que me enteré que se habían perdido supuse que mis planes se podían ir a la basura. Por eso espero que por su bien, no se haya excedido con lo que tenía que decir, no me importa tener que utilizar mi arma para poder salir de cualquier enredo, para poder sobresalir y que las cosas me salgan bien. Llegamos hasta las cabañas y esperó mientras que todos se despiden de ella, el único que se mantiene al margen es Pablo, demostrando una vez más que está realmente enojado con ella. —Se nota bastante el interés
Pablo Me acomodo en la ventana, necesitaba observar bien que él no se fuera a sobrepasar con ella o que fuera a pasar algo entre ellos por consentimiento de ambos. Y sí, me muero de celos que él esté con ella allí. Me muero de celos porque él la tendrá a su lado toda la noche, algo que me da mucha curiosidad es que ella está durmiendo y él la está observando con gran curiosidad, y definitiva ese hombre siempre me ha dado mala espina, que lástima que ella se dejó manipular de él, que solo por su falta de experiencia y por creer tanto en la voluntad y bueno obra las personas. Sigue silbando y me alerto cuando intenta poner una mano sobre ella pero de inmediato la retira como si no estuviera bien, en estos momentos siento como si él en verdad está enamorado de ella. Cuando alguien carraspea con su garganta doy un brinco bastante asustado. Miro a Luisa riéndose.—¿Estás espiandolos? —Ella habla y siento como los colores se suben a mi cabeza—. No puedes disimular ni un poco, no aguantas q
Pablo Ella trae una sonrisa como si disfrutara todo esto, le hago señas con mi mano para ver que quiere, ella mira hacia adentro y luego sigue. Cierro la puerta, en verdad estás visitas inesperadas no me gustan, me desesperan, en especial por la cantidad de problemas que esa mujer ha logrado en mi vida.—¿Se te ofrece algo? La verdad es que no tengo muchas ganas de verte —dije con bastante arrogancia, ella siempre me ha dado asco.—Uy, parece que hubieras comido alacranes, acaso tu amiguita no te dio lo que tanto te gusta, porque si es así puedo hacerlo yo y terminar con el trabajo. —Tus bromas de mal gusto, no me apetecen. Te voy a pedir que si no viniste a ser algo realmente importante que te vayas de aquí.—Deja de ser tan frío conmigo, solo vine a crear tu certificado médico donde dice qué no puedo regresarme ningún examen de ADN antes de que nazca el bebé, la salud del bebé estaría en riesgo. Te pensaba decir ayer cuando llegamos pero llegaste con tu amiguita y luego te perdist
PabloElla se da media vuelta y camina con pasos alargados para salir de este lugar. No puedo dejar de maldecir, en realidad no tengo claro como fui a caer en sus embauques y ahora, debo afrontar las consecuencias. Tengo que buscar la forma de deshacerme de esa mujer, no puedo ni siquiera pensar en tener que soportar la por mucho tiempo. Salí de allí y ya toda la familia estaba lista, mi mirada se posó en ella, se veía tan hermosa con su cabello recogido, ella tenía su mirada puesta en su amiga, sonreía como si el mundo exterior no existiera, como si todo lo malo se pudiera borrar con solo mirar su sonrisa. El guía llegó, para comenzar con su explicación sobre lo que voy haríamos. Algo de cabalgata, una caminata corta y si alcanzamos nadaremos en la cascada de este lugar. Juan la tomo de la mano, las ganas de golpearlo aumentaron, a pesar que no soy muy devoto a los golpes. July se colgó de mi brazo, ella iba observando detalladamente a mi hermano, la conozco a la perfección y sé qu
PabloEn un abrir y cerrar de ojos Loren estaba tirada en el suelo, comenzó a quejarse y de inmediato la presión se me bajó, corrí hasta donde ella, el idiota de Juan comenzó a reír. Hanna levantó a su prima, mientras tanto, July la revisaba. —Pablo. Mírame, debemos llevarla al hospital lo más pronto posible, su pulso está bajo —Ella me habla y de inmediato la levanto en mis brazos. —Por favor, me iré con ella. Avísale a su madre, y a mi padre. ¿Vale? —Le dije y ella asintió, nuestro pasado en común, de tantas noches que pasamos juntos, nos dejaba claro que podíamos confiar el uno en el otro. Miré a Hanna y le pedí que fuera conmigo. —Tu vas conmigo Hanna, es tu prima. —Juan se ubica al frente.—Ella no va contigo, lo siento pero esto no acaba ahora. —Déjate de estupideces, Juan es mi prima. Si quieren seguir matándose el uno con el otro, adelante. Sin embargo, no la puedo dejar allí, no puedo abandonarla solo porque no quieres que me vaya con Pablo. Te puedo asegurar que entre él