Satarah despertó mirando a su alrededor aturdida pero al verquee estaba en el hospital inevitablemente se llevó una mano a su vientre.Recordaba cada detalle de lo que había sucedido. La persecución. La explosión. Dimitry tratando de protegerla.—¿De verdad lo hizo? —susurró.Su cuerpo estaba tan dolorido porque ella había resultado herida. ¿Entonces dónde estaba Dimitry?¿A él también lo habían lastimado?Satarah estaba más nerviosa ahora y escuchó voces acercarse.—¿Por qué quieres verla mamá? Satarah no necesita que estés aquí recordándole que Dimitry no ha venido a verla después de lo que le pasó.—¿Cómo crees que haré eso? —preguntó en tono dolido Yelena.Ella nunca había escuchado a esa mujer así. Casi era como si la hubieran reemplazado.La certeza de que Dimitry no había ido a verla la golpeó pero aún así se preguntó por qué él la había protegido con su cuerpo.¿Había sido algo instintivo?Satarah se hizo la dormida mientras las mujeres se acercaban.—No soy un monstruo, Ras
Dimitry la ayudó a bajar del auto en silencio.Después de cinco días en el hospital al fin le habían dado el alta pero su humor no era el mejor.Estaba destruida.Todo en lo que podía pensar era en lo que había perdido incluso antes de que supiera lo que quería.—Puedo caminar...—Ni lo pienses. Tienes que subir escaleras —gruñó él enseguida y ella asintió a duras penas.Todos parecían haberse reunido para ver la interacción de ambos haciéndola sentir sumamente incómoda mientras Dimitry la llevaba al interior de la casa.—¿Puedes llamar a la madre superiora? Dios, que fracaso. Era la primera semana en la que sería maestra de arte y ni siquiera puedo empezar —murmuró en el cuello de Dimitry. Él gruñó deteniéndose antes de enfrentarla mirándola a los ojos.—No es un fracaso Satarah, no tienes la culpa de lo que te pasó, hablaré con ella. Serás maestra de arte, te lo prometo. Yo mismo te llevaré.Ella se mordió el labio inferior intimidada por la mirada que él le estaba dando.Al ver que
Dimitry pensó en las palabras de Valerik. Él lo había estado pensando un millón de veces.Satarah estuvo perdida durante mucho tiempo mientras supuestamente estudiaba.Él la había buscado.No se creía el cuento de Noel, primero porque Natalya siempre había sido su favorita y no iba a enviar a la niña marginada a una escuela privilegiada.En ese período de tiempo... ¿Podría haber estado embarazada Satarah?Un sudor frío lo recorrió haciéndolo estremecer mientras apretaba la mandíbula mirando a las dos compartir una sonrisa.Si bien era cierto que la pequeña era demasiado parecida a Satarah, esa sonrisa era diferente aunque más dulce y definitivamente la había visto en otro lado.SEIS AÑOS ANTES:—¿Dónde está Satarah? —preguntó Dimitry nada más al ver a Natalya llegar a la escuela.Ella lo miró con ojos entrecerrandos antes de suspirar pareciendo triste lo que de inmediato lo puso alerta.—¿Qué pasa?—Satarah fue a estudiar a los Estados Unidos, ¿Puedes crees que ni siquiera se despidió
Dimitry había llegado antes a la casa en un cambio de planes y vio el rostro de Satarah nada más al bajar del auto.—Mierda, es bonita —susurró Rashel.Su madre la riñó por la palabrota pero ella la ignoró mirando embelesada a su alrededor. Satarah no estaba menos impresionada.De hecho, el lugar se le hacía bastante familiar. El jardín estaba lleno de lirios de diferentes colores en especial el rosa que tanto le gustaba. —¿No son parecidas a las flores que plantaste en el jardín de la casa, Tarah? —Sí, están hermosos.—¡Y la piscina está increíble! ¡Tenemos que aprovecharla!—Que no te brillen tanto los ojos. No es como si fuera realmentetu casa, quedan tres meses para que tu matrimonio se termine.Ella ignoró la puya que le había lanzado Yelena cuando vio que Dimitry estaba en casa y comenzó a acercarse a ellas.Su respiración se aceleró al ver como él la miraba. Tenía alrededor de un mes que no lo veía en persona. Era irónico que estuviera sorprendida que su propio esposo estuvi
—Maldita sea, te ves caliente chica. No creo que Dimitry te deje salir así.Satarah entorna los ojos por su afirmación pero al verse al espejo se queda tan sorprendida que no tiene palabras.—Dijo que iba a traer a un socio, no que íbamos a una fiesta. Tengo que cambiarme...Ella se apartó del espejo pero Polina le gruñó tomándola del brazo.—No sé por qué carajos estás tan empeñada en esconderte siempre. Te ves increíble. ¡¿Por qué te cambiarías?!—No me siento cómoda, Polly. No estoy acostumbrada a vestirme así.—¿Y qué tiene eso que ver? Deberías vestirte más así, eres la esposa de Romanov, muestra tu estátus.—Sabes que falta poco para que eso termine —bufó frustrada.Dimitry no la había tocado ni siquiera una vez desde que había tenido el accidente. Era obvio que ya no le interesaba.Por lo menos no de esa manera.—No si te ve vestida así.Polly suspiró sentándose sobre la cama con los ojos clavados en ella.—Tarah, creo que deberías decírle a Dimitry la verdad. Creo que tú le gus
Satarah bajó los escalones acercándose hasta donde estaba el resto de la gente gritando y animando a los hombres pero el apodo que más resonaba era el de Dimitry.Una mano la interceptó desde atrás y casi gritó pero se dio cuenta de que era Valerik.—Satarah, ¿Por qué demonios hiciste eso?—Querías que viniera aquí y detuviera esto. Lo estoy haciendo.—No así, no exponiéndote. Obviamente esperaba que lo detuvieras pero llegamos muy tarde. Una vez que los hombres están en el ring solo salen ganadores o perdedores.Satarah se estremeció porque el término "perdedor" allí era horrible.El perdedor simplemente moría.La desesperación se adueñó de ella en medio de los gritos de la gente.—¡Tiene que haber una manera! ¡Necesitamos pararlo!—No, mierda. Escúchame, será mejor que nos vamos a la casa, fue un error traerte aquí.—¡No voy a ir a ningún lado!—Tarah...Ella vio los ojos llorosos de Rashel y detuvo su histeria aunque por dentro estaba tan asustada y preocupada.Abrazo a Rashel y la
Al volver a la casa Dimitry siguió a Tarah hasta el baño en su habitación mientras ella sacaba el botiquín. Podía sentir sus ojos al pendiente de cada uno de sus movimiento.Su cuerpo estaba respondiendo ante él y lo peor es que Dimitry ni siquiera estaba tratando de seducirla.¿Cómo había llegado a este punto cuando ambos hace nada ni siquiera se podían cruzar sin discutir?Ni siquiera ella lo sabía pero la confundía tanto que su corazón ahora mismo estaba latiendo sumamente de prisa.Se dio la vuelta para enfrentarlo.Antes de que pudiera abrir la boca, Dimitry la alzó de la cintura sentándola sobre la encimera del baño aún con el botiquín en sus manos.—¿Qué...?—Para que estés a mi altura —se burló él y ella entornó los ojos comenzando a sacar las cosas para hacer su trabajo.Dimitry ocasionó que su corazón se sacudiera cuando abrió sus muslos y se coló entre ellos. Su cercanía, el aroma de cuerpo, la tensión sexual entre ellos estaba volviéndola loca.Empezó a limpiar su herida e
—El Jefe odia el café, solo llévale agua si está en una reunión y te pide que le ofrezcas de beber a sus socios y a él. Tienes las claves de la tablet con el horario de sus citas. No dejes entrar a nadie que no tenga una cita, a menos que sea su novia.Satarah que estaba tratando de procesar toda la información en su cabeza para no cometer errores alzó la cabeza abruptamente encontrándose con los ojos entrecerrados de la secretaria de Dimitry quien estaba mirándola con ojos entrecerrados de sospecha y desdén al ver su expresión cambiante.—¿N-novia? —susurró aturdida a modo de pregunta.La mujer le echó una nueva mirada fulminante cruzándose de brazos.—Novia. ¿No sabes qué es una novia, niña? Él tiene una novia y obviamente no necesita tu aprobación para entrar en su oficina.—Está novia es...Quizás había visto su expresión pálida o algo más pero Bárbara, la secretaria. La miró de arriba abajo antes de reírse.—La señorita Anastasya. ¿No me digas que creíste que el jefe estaba solter