Había demasiadas cosas para resolver en su vida, y Samara lo sabía. No podía seguir escapando de su pasado, ni de su familia, en algún momento debía enfrentarse a ello aunque sea para terminar de cortar los lazos.No quería seguir cargando con el peso de saber que no era aceptada por sus padres. Zyan ya no estaba en el medio, y ella había dejado de ser gran parte de la imbécil que solía ser, así que quizás podría funcionar.¿Por qué todo tenía que ser tan dramático?Cerrando los ojos y dejando que todo su cuerpo se sumerja en la tina del baño, piensa en la posibilidad de decirle que si, que podían tomar aunque sea un café. Hacía años no veía a su madre, pensaba que hasta había olvidado el sonido de su voz, y eso era triste.Infla su pecho en una profunda inhalación cuando siente un beso en su frente. Había sido tan inesperado que casi se sienta desesperada si no se hubiera encontrado con aquella risa baja de Lucca.—¿Te habías quedado dormida? —ella se queja por lo bajo y lo mira—No,
Zyan no era una persona con demasiados escrúpulos, y Georgina no es alguien que sienta realmente culpa, y eso los complementaba. Ninguno de los dos había soportado sentir un pequeño porcentaje de humillación, a pesar de que fueron realmente los culpables de las rupturas amorosas con sus ex parejas. Lo único que necesitaban es tener la razón al final del día, y Zyan supo que ella era capaz de llegar tan lejos como él cuando un brillo extraño se situó en su mirada al escuchar sus opciones.—En mi opinión, no es un matrimonio real, pero algo vi en ellos dos. Algo que no me gustó para nada.—Sexo. Puede que ellos estén manteniendo una relación sexual ahora mismo, pero dudo que se hayan enamorado —asegura ella—Samara es una mujer demasiado sentimental, no descarto que falte poco tiempo para que eso suceda.—Bueno, pero nos conviene. ¿No es mejor que ellos se quieran en algún punto para que sufran más?—Si, pero hay algo inevitable. El embarazo.—Ciertamente no estoy dispuesta a matar a un
Jude Daft sabía que tan decida era su hija, si la dejaba irse con aquella imagen sobre ella, entonces no volvería a tener otra oportunidad de verla. Existía una mínima posibilidad en ella que pensara que la mujer no era capaz de ver el otro lado que tenía su esposo, pero tratándola de aquella manera solo la alejaría, por lo que tendría ua buena charla con Marc sobre regresarla a casa antes de qu sea demasiado tarde.Quizás la familia Birdwhistle no tenía nada que ver a los asuntos con los que Zyan Crusoe se relacionaba, pero estaba claro que no le gustaba que ellos se fusionaran ahora mismo. La guerra fría entre Margot y su esposo venía desde hace tiempo.—No te vayas, por favor. Siéntate hija, al menos permíteme que pueda cambiar de opinión al respecto. Estoy dispuesta a hacerlo si eso permite que te quedes.Samara frunce el ceño por un momento, observando a su madre. Pocas veces en su vida la había visto bajar la guardia, pero tampoco era momento para ser tan pretenciosa con el asu
Por más que lo intentara no recordaba nada de lo que había ocurrido la noche anterior. Despertarse desnudo en una cama ajena le daba un indicio de lo que pudo haber pasado, pero no le gustaba para nada, sobre todo si esto tenía que ver con su ex novia.Levantándose de allí, comienza a buscar su ropa, la cual está tirada en un costado de la cama. Comienza a vestirse con rapidez, no sin antes pensar qué diablos decir ahora que tenía que encontrarse con Georgina, pero entonces algo vino a su mente.Ella había mencionado que se iría algunos días, por lo que existía la mínima posibilidad de que no esté por allí. Se maldecía a si mismo por ser tan estúpido, estaba claro que él mismo había generado toda la situación horrible y que ahora tenía que arreglarlo.—¿Georgina? —pregunta una vez que está vestido y fuera de la habitaciónLa casa está increíblemente silenciosa, no parecía que una niña pequeña tampoco estuviera por allí, así que ahora tenía vía libre para largarse.Piensa en la noche a
¿Por qué sentía el corazón tan destrozado?Quizás porque había pensado que podía darle una mínima posibilidad después de la charla con Jena y por eso se sintió una idiota.No tenía que darle tantas vueltas al asunto para decir que en realidad aquello era lo que siempre había pensado, solo una remota amistad que podía terminar con sexo. Nunca se habían comprometido, y ni siquiera compartieron sentimiento alguno. Si estaban compartiendo algo ahora, era por el error que cometió la clínica, sino la historia sería otra, ella debía dejar de pensar en cuentos de hadas y aceptar que las cosas eran de esa manera.Lucca no se sentía diferente, él ni siquiera recordaba lo que había sucedido y se estaba rompiendo la cabeza de todo imaginar que pudo haberla cagado de esa manera. Antes de llegar a la mansión le había dejado un mensaje a Georgina para poder hablar, quería estar seguro de la noche anterior y pudo ver su respuesta cuando buscó el teléfono unas horas más tarde.—Buenos días, señora Daf
Pov SamaraIntenté ignorarlo la mayor parte del tiempo, aunque tuve que hablarle sobre la visita al médico, la cual obviamente se había olvidado. No mencioné nada sobre lo que sabía, ni tampoco pretendía parecer enojada con él, solo estaba siendo indiferente.No sabía si sentía más ira o dolor, pero mantenía mi cabeza ocupada para no tener malos pensamientos en estos días tan complicados. Estar en mi habitación trabajando también era una buena excusa para no compartir ninguna comida o charla, no quería ponerme mal justo ahora.Finalmente concreté una cita con el agente de bienes raíces, supuse que lo mejor sería tener un lugar a dónde ir cuando pudiera moverme mejor luego del parto. Sabía que había una cláusula donde se supone que me quedaría allí por más tiempo luego del embarazo, pero la verdad es que él había roto las reglas primero y ya no me sentía cómoda en la mansión.—¿No tiene una casa más pequeña? —pregunta ella—. Tienes cinco habitaciones, solo necesito tres como mucho.—El
Aún faltaban dos días para el parto programado pero los bebés parecían mucho más entusiasmados que otros días. Samara se había despertado con un particular dolor bajo el vientre, por lo que pensó en una manera de calmarlo al preparar la tina de baño caliente para mantenerse allí por el resto de las horas. Lucca pasaba por el pasillo cuando la escuchó gemir. Estaba claro que la mujer no la estaba pasando bien y se atrevió a abrir la puerta, encontrándose con la mujer recostada en la bañera mientras daba unas profundas respiraciones. —¿Qué sucede? ¿Te encuentras bien? —Unas pocas contracciones —dice mientras se sostiene el vientre—. Estaré bien. —¿Llamaste al doctor? —No sé dónde está mi celular ¡Mierda! —Ya te lo alcanzo, aguanta. ¿No quieres que vayamos a la clínica ahora? —No, no. Dame el celular, estaré bien. Samara se había informado lo suficiente para saber que tenía que esperar. Al menos hasta que las contracciones comiencen a ser más frecuentes, ir a la clínica no era la
La misma foto de Lucca Birdwhistle circulaba por cada revista de espectáculos, siendo comentada por todo el mundo.No era una novedad que el joven heredero estuviera metido en problemas, en los últimos meses ha dado qué hablar en la prensa y su padre estaba bastante cansado de eso.En el momento que traga su furia al terminar de ver su teléfono con la noticia, escucha como comienzan a entrar los directivos de la empresa.El abuelo de Ismael había sido el fundador de dicha empresa tecnológica, donde ahora era prácticamente una locura pensar que llegaría al punto de ser reconocida de manera mundial, ganándose varios premios.Mientras el hombre pensaba en ello sus ojos se enfocan en su hijo, quien estaba entrando a la sala de reuniones con anteojos de sol.No entendía cómo es que Lucca se había atrevido a presentarse después de ver en las condiciones en las que estaba hace unos momentos.—Buenos días, señores. ¿Listos para comenzar con la reunión?Ismael mira a su hijo y aprieta sus labi