Tuve una sensación espantosa en la boca del estómago durante todo el viaje de vuelta a casa. No sabía si era culpa o qué. Me preguntaba si debía decirle a Shayla que me había encontrado con Sophie o si debía dejarlo asi.

Esta noche es nuestra cita y no quiero arruinarla. Entro en la casa y mis ojos buscan a Shayla. Y, efectivamente, asoma la cabeza desde la cocina, sonriendo con lo que espero que sea chocolate embadurnado en la mejilla y la frente. "Por favor, dime que eso es chocolate en tu cara". Me río mientras me dirijo a la cocina.

Shayla echa la cabeza hacia atrás y se ríe. "Me quedan poco más de tres meses antes de que vuelvas a casa encontrándome cubierta de mierda, así que por ahora estás a salvo", dice con una sonrisa y se chupa el chocolate de los dedos con un gemido de satisfacción.

Me río y tiro las llaves a un lado. "¿Qué estás haciendo?", pregunto, apoyándome en la isla y observando cómo revuelve el chocolate derretido en una cacerola sobre la estufa.

"Estoy haciendo