Me separo de ese hombre desconocido empujándolo con todas mis fuerzas, retrocediendo y sintiéndome aturdida, mientras veo como él sonríe y limpia uno de sus labios de una gota de sangre, ya que por la sorpresa y para liberarme de él, terminé mordiendo uno de sus labios. —T… ¡Tu…! ¿Cómo te ateves? —pregunto sintiéndome furiosa. —Tomaré esto como mi pago, señorita Chevalier —responde él con un tono de voz que me irrita. ¿Cómo se atrevió a hacerme eso? Robarme un beso el día que vou a conocer a mi prometido… ¡De verdad es una locura! Sin poder replicar a sus tontas palabras, veo como él retrocede y se pierde en la multitud, dejándome sola frente a las habitacioens que se supone que le pertenecen a mi padre y sus aliados. Suspirando con suavidad, intentando tranquilizarme para que nadie sepa lo que acaba de ocurrir, me arreglo el cabello y la mascara, entrando en la habitación que tiene el nombre “Chevalier en la puerta”, la cual indica que es la habitación que le pertenece a mi
Después de salir del lugar de la fiesta me siento aturdida, no digo ni una sola palabra hasta que llegamos a casa, donde comienzo a llorar desesperada.—¿Estás hablando serio? —pregunto furiosa, girándome para ver a mi padre— ¿Planeas casarme con ese hombre? ¿Es una broma?Estoy tan furiosa que no puedo evitar levantar la voz cuando digo esas palabras, pero olvido a quien le estoy gritando, así que cuando tengo el atrevimiento de hacerlo, una mano cruza el aire con tanta rapidez que ni siquiera puedo notarlo, y sintiéndome confundida solo siento el dolor de la mano de mi padre golpeando mi rostro.—¿Quién te crees que eres para hablarme de esa forma? —pregunta mi padre furioso, mirándome fijamente a los ojos— Deberías estar agradecida.Sintiendo las lágrimas comenzar a acumularse en mis ojos, llevo una de mis manos a mi mejilla, tocándola suavemente mientras un gran dolor recorre mi tiempo, todo esto es tan terrible…—Padre, es el enemigo, es el heredero de las personas que han intent
Tenerlo en frente hace que mi corazón lata desesperado, admirando sus hermosos ojos azules como el hielo y su cabello negro bien peinado.En definitiva, es un hombre atractivo, no esperaría nada menos de un hombre tan elegante como el nuevo jefe de la mafia, pero hay algo que no me cuadra por completo… Hay algo extraño en este tipo, y eso me asusta.Y yo tengo claramente todos los motivos del mundo para temerle a este hombre.La relación entre mi familia y la familia Novikov siempre ha sido tormentosa, por no decir menos. Mentiría si dijera que se cuál es la razón por la que nos odiamos tanto, fue algo que pasó hace tantos años que supongo que ya nadie lo recuerda. Lo único que sé es que los Novikov siempre fueron una gran amenaza para todas las personas de mi familia, y desde muy joven me han enseñado a temerles…—Vamos, no pongas esa expresión —dice ese guapo hombre, intentando algún tipo de “sonrisa” que he hace sonrojarme un poco— ¿Aun estas molesta conmigo por lo que pasó en la f
Supongo que todas las mujeres soñamos con el día de nuestra boda.No quiero hablar por absolutamente todas las personas en la faz de la tierra, no me atrevería a hacer algo como eso. Sin embargo, creo que la mayoría de las mujeres soñamos con casarnos, vestirnos de blanco, la iglesia, la fiesta, y un largo etcétera.Y en mi caso, siempre fue algo diferente. Desde que tengo razón supe que mi padre iba a venderme al mejor postor, por lo que mi boda nunca fue algo que me llenara de demasiada felicidad o me emocionara, de cierta forma… Le temía.Por lo que cuando todos me dijeron que iba a casarme con Aaron Novikov, me sentía tan desanimada al respecto, que dejé de buena gana que otras personas se encargaran de preparar toda la fiesta para nosotros.Y finalmente tras tan solo un mes de angustiante espera, el “gran día” llegó, mi tan esperada boda con uno de los hombres más peligrosos del mundo estaba a punto de suceder.No tuve ni siquiera la oportunidad de escoger mi propio vestido de bo
Mis mejillas se sonrojan mucho con su proposición, mientras que observo su atractivo rostro tan cerca del mío, es tan guapo cuando la luz lo ilumina de esa forma…—¿Qué ocurre? ¿Acaso es algo que tú también deseas? —pregunta él, acercándose aún más a mí.—Basta…Reaccionando la forma que puedo, decidida a no dejarme llevar por este tonto hombre, desvío el rostro siento mi corazón latiendo de forma desesperada, ya que eso fue demasiado para mí. Por un momento creí que de verdad iba a besarme.—Dijiste que nada de esto pasaría entre nosotros —le recuerdo intentando sonar firme—, así que… Por favor suéltame.Aún mantenía ese agarre en mi cintura, sus dedos en mi piel y casi llegando a mis caderas, me recuerda a su toque en la fiesta la primera vez que nos vimos, ya que sus dedos sobre mi cuerpo siempre se sienten extrañamente bien…—Solo estaba jugando, pequeña princesa —responde él riéndose de mí.Para mi alivio, este tonto hombre que ahora es mi “esposo”, suelta mi cintura y retrocede,
¿Cómo se siente la libertad?Jamás había considerado en lo importante que seria la para la vida de una persona, poder tomar tus propias decisiones e ir a donde te plazca… ¡Eso es algo maravilloso!Eso es lo que pienso, mientras miro frente a mi uno de los menús de uno de los cafés más populares de la ciudad, que he visitado mucho últimamente. Cuando aún vivía en casa de mi padre no tenía permitido salir a ningún lado por mi cuenta, así que ahora que estoy lejos de él, me siento libre para ir a donde yo quiera y siempre he deseado ir en mi ciudad.Aaron Novikov no estaba bromeando cuando me prometió libertad al casarme con él, después de nuestra desafortunada primera noche juntos, Aaron desapareció de la mansión. Ha pasado más de un mes desde nuestra boda, y no he tenido ni una sola noticia suya desde entonces.Los sirvientes que trabajan en la que ahora reconozco como mi casa, me dijeron que Aaron había regresado a Rusia para atender algunos “pendientes”, y que volvería pronto para ha
Pestañeando un par de veces, me cuesta un poco darme cuenta que no estoy alucinando, y de verdad lo veo aquí, sentado en la sala de mi casa, esperándome…Todo es muy raro, ya que desde que comencé a vivir aquí no he usado el gran salón ni una sola vez, ni siquiera para comer en el gran comedor, así que verlo ahí, en ese lugar que nunca he usado, se siente tan raro, como si fuera incorrecto.—¿No vas a decir nada? —pregunta él tras varios segundos de incomodo silencio y miradas fijas entre nosotros.—¿Ya regresaste? —es lo único que atino a balbucear, aunque me siento tonta de inmediato, ya que es algo obvio.—Sí, ya volví de mi viaje de negocios —responde él sin inmutarse, bebiendo un poco más de alcohol.—Oh…No sé qué más decir, no había planeado como seria nuestro reencuentro, ¿Qué se suponía que debía decirle en una situación así? Esta es literalmente la tercera vez en toda mi vida que lo veo, y aunque soy su esposa, se siente más desconocido que los empl
—¿Estás hablando en serio? —pregunta él molesto, acercándose aún más a mí.Mi corazón late desesperado, pocas veces lo he tenido tan cerca, de esta forma. Creo que frente a frente es más evidente la diferencia de altura que hay entre los dos, con mis simples 1.60 y sus 1.80 de estatura, me siento diminuta a su lado, con sus fríos ojos azules mirándome fijamente, encolerizados.—N… No es algo malo, no debes molestarte —digo rápidamente, intentando arreglar las cosas.—¿Quieres irte con otro hombre el día que regreso a casa y genuinamente esperas que no me moleste contigo por eso? En verdad, Sophie Chevalier, tienes muy poca vergüenza.Suelto un bufido molesta, intentando controlarme para no hacer algo que podría volver a lamentar.—¿Por qué haces un escándalo tan grande sobre esto? —pregunto comenzando a sentirme molesta yo también— No es algo tan importante, es solo una noche, ¿De verdad estas molesto por que yo haga lo que me prometiste que podría hacer?Le recuerdo todas esas tonter