Abro los ojos y me siento cegada por la blanca luz que hay a mi alrededor, es tan fuerte que me cubro los ojos con un antebrazo, quejándome suavemente.—Summer, tranquila, estoy aquí, no hagas eso… —me pide una voz familiar junto a mí, tomándome del brazo y tratando de volver a acostarme como estaba.Me siento débil y confundida, pestañeando varias veces, veo una intravenosa en mi brazo, así que, sin poner más resistencia, vuelvo a ponerme como lo había hecho hace solo un minuto, comenzando a mirar a todos lados e identificando finalmente el lugar en el que nos encontramos.Estamos en lo que parece ser una habitación de un hospital, con blancas paredes y luces brillantes, con máquinas que sueltan suaves sonidos, y unas flores en una mesa al borde de la camilla.—Summer… —William vuelve a llamar mi nombre, mientras una de sus manos acaricia mi mejilla con suavidad.—Estoy bien, no te preocupes, me siento bien —digo rápidamente, comprendiendo que él está preocupado, pero sin querer que
Bajándome del coche, veo con más detenimiento esa casa vieja que esta frente a mí.Es una casa pequeña, de dos plantas, pero debido a que está ubicada entre dos casas un poco más grande, esta casita tiene un espacio muy pequeño para “existir”. Tiene la pintura exterior descascarada y sucia, mientras que las ventanas están rotas, y no hay una puerta de entrada. Solo con un vistazo me doy cuenta de que este sitio ha sido abandonado hace mucho tiempo por sus dueños originales.—Vamos —dice William bajando del coche detrás de mí y tomándome de la cintura para llevarme al interior de esa casa.—¿Dónde estamos? ¿Qué es este lugar? —pregunto nuevamente.—La casa en la que crecí, mi hogar…Me quedo sin palabras, este lugar es mucho peor de lo que había imaginado. Cuando William me dijo que había crecido en un entorno de “pobreza”, no creí que fuera en la misma ruina, esta casa aun en sus mejores días debió ser un sitio muy desagradable, ¿En verdad él vivía aquí?Sin palabras, camino a su lado
Tras soltar un largo suspiro entro en la habitación de la suite, caminando a la cama para sentarme, sujetando suavemente mi abdomen, ya que dolía un poco.Tras esa visita a las ruinas de lo que alguna vez fue la residencia de William, terminé exhausta y un poco adolorida, agradeciendo poder estar en un lugar cómodo para descansar finalmente. Dejando de lado mi bolso donde tengo todos mis objetos personales, me tumbo en la cama suspirando con suavidad.—Soy una verdadera idiota —reclamo para mí misma en un susurro.Tras saber la verdad y conocer el pasado de William, me sentí tan abrumada y confundida que no pude decir ni una sola palabra, cuando William me hizo la pregunta respecto a mis sentimientos, solo pude balbucear algunas cosas que ni siquiera yo pude entender, y sin presionarme, él simplemente sonrió y nos fuimos juntos de esa casa.Nunca pude decirle como me sentía después de todo esto…Sintiéndome frustrada, decido ir al baño privado de la habitación de la suite, en la que d
Seguimos besándonos de esa forma tan intensa, la ropa de William desaparece con una abrumante rapidez, al igual que la mía. Creo que los dos estamos tan ansiosos por este momento que ni siquiera lo dudamos, arrancamos las prendas de ropa del otro casi sin pensar, quedando desnudos en la cama sin dejar de besarnos.—Ya estás tan húmeda… —susurra él complacido, bajando sus dedos a mi sexo.—Así como tu estas duro, ¿de qué te quejas? —pregunto con una sonrisa.—No es una queja… Adoro esta versión tuya, que me desees tanto como yo lo hago contigo.Me muerdo un labio sintiéndome cada vez más excitada, es obvio que deseo a William, lo hago con locura. Así que busco sus labios nuevamente, mientras levanto las caderas y abro las piernas, deseosa de volver a sentir sus atenciones.William me toca con mucha delicadeza, pasa sus dedos entre mis pliegues y esa zona tan sensible varias veces, dejando suaves caricias en mi sexo y presionando mi clítoris de una forma tan placentera que me hace gemir
Escuchamos como todos los aplausos suenan cuando nosotros entramos en la sala, mientras que rápidos pasos se acercan a nosotros. Riendo con felicidad, veo como Lily y David corren hacia nosotros para abrazarnos, mientras que en la fiesta todos celebran y comienzan a brindar con copas de champagne.Finalmente había ocurrido, llegó el día tan esperado que yo jamás creí que iba a tener… Mi boda con William.Un año ha pasado desde que él y yo fuimos a Rusia para rescatar al pequeño David, y desde entonces, mi vida una vez más se ha convertido en algo perfecto.De regreso a estados unidos los dos fuimos una pareja mucho más fuerte que antes, y de inmediato reiniciamos nuestra relación, volviendo a vivir juntos y con los niños, comprando una bonita casa en Soho, y pasando nuestros mejores días juntos, como una verdadera familia.Decidí tomarme un par de meses de descanso de la universidad, pero después de mi luna de miel, en definitiva, voy a regresar a terminar mis estudios. Sé que ahora y
Saliendo del shock inicial que me causó ver a esa persona en la fiesta, decido ir a hablar con él por mi cuenta.—Ve a jugar con David, yo iré detrás de ti —le pido a Lily, intentando fingir que todo es normal.Lily entre risas se marcha, y yo algo dudosa me acerco a la persona que está algo lejos, que no es otro que Aaron, el cual con una sonrisa satisfecha me mira de arriba abajo.—Te ves bien, te queda esto de ser una novia —me halaga él, haciéndome reír.—Gracias, tú también te ves bien, te queda esto de ser un “jefe”.Aaron y yo seguimos manteniendo esa camaradería que obtuvimos cuando nos quedamos juntos en Rusia, eso me alegra, porque temía que los dos nos distanciáramos después de eso.—No sabía que ibas a venir —digo con sinceridad.—Yo tampoco, solo quería ver que estaban bien y felices, además de…. Invitarlos a mi boda.Tomándome por sorpresa, Aaron me entrega dos invitaciones blancas. ¿Boda? Ni siquiera sabía que él tenía una novia… Buenos supongo que esta vida siempre est
—Vas a casarte, finalmente he encontrado un esposo para ti.Esas fueron las palabras con las que había soñado y había temido toda mi vida, desde que cumplí 14 años, y comenzaron a entrenarme para ser la esposa perfecta.Mi padre, Vladimir Chevalier, me mira sin una pizca de amor o cariño en los ojos, solo me mira como si me evaluara, como si estuviera viendo una especie de producto o propiedad que tiene la venta, no a su única hija.Mi nombre es Sophie Chevalier y acabo de cumplir 18 años, aun antes de que me lo dijeran yo ya sabía que, al cumplir la mayoría de edad, mi padre iba a intentar casarme con el mejor postor, me habían entrenado para eso, como un perro que sabe hacer trucos por una galleta, yo fui instruida como la esposa perfecta desde la muerte de mi madre.Soy la única hija de mi padre, y al ser una mujer, yo debilito su posición solo con respirar. En este mundo obscuro de mafias y personas malvadas, solo los hombres son los que pueden heredar propiedades y organizaciones
Si bien no me hace feliz todas las precauciones que mi padre toma conmigo, como siempre tenerme vigilada con un montón de guardias y encerrada en nuestro hogar, no soy estúpida y comprendo la razón por la que él hace todo esto, el mundo en el que vivo es muy peligroso.Como un jefe de la mafia, mi padre se ha rodeado de enemigos peligrosos toda su vida, siendo dos de los más fuertes los líderes de la mafia rusa y española. El líder de la mafia española es un hombre aterrador, muy alto y delgado, que me recuerda a esos típicos villanos de las caricaturas, con un bigote negro y todo, es bastante pintoresco si no fuera porque sé que ese hombre esta demente.Por otro lado, el jefe de la mafia rusa es un anciano demente, esa es la única forma en la que podría definir a Connor Novikov, un anciano demente y senil que tiene problemas de control de ira. En los últimos años se ha vuelto la mayor amenaza y enemigo de mi padre, así que sabiamente le tengo bastante temor a él y a su gente.Recient