Reaccionando lo más rápido que puedo, me agacho y tomo a David en mis brazos, intentando alejarnos de la entrada de esa habitación privada lo más rápido que puedo, lejos de esos ojos que nos vigilan sin cesar.—Pequeño joven Novikov, ¿Se encuentra bien? Déjeme presentarme de forma correcta… —le pido aparentando no conocerlo.Según me había dicho Aaron, él ya había hablado previamente con David, indicándole que yo iba a venir a verlo, pero que él tenía que fingir que no me conocía para que todo estuviera bien. Y aunque según Aaron, David había entendido todo y aceptó el plan, su reciente llanto y la forma de correr a mis brazos me indica que en realidad eso no pasó… ¡Aaron no se encargó de preparar a David para mi llegada!Intentando mantener toda la normalidad posible de este asunto, me alejo de la mirada de todos los empleados hasta una de las esquinas de la habitación, donde está la pequeña cama de David, en la cual lo dejo sentado y me agacho frente a él, fingiendo que él se había
Me cuesta un poco reaccionar, ya que a pesar de que ha ocurrido con mayor frecuencia de lo que me gustaría, nunca es fácil habituarse a sentir y ver un arma siendo apuntada directamente hacia tu rostro.Sin embargo, cuando vuelvo en mi misma, lo más rápido que puedo pongo a David en mi espalda protegiéndolo con mi propio cuerpo e interponiéndome entre él y el señor Novikov.—Señor Novikov… —susurro intentando calmar la situación.—¿Creías que yo no sabría quién eres? —pregunta él con un tono de voz muy frio, tan diferente a su amabilidad cuando nos conocimos hace solo un par de minutos— Es obvio que sí, tu eres la pequeña perra de mi hijo, esa que sale junto a él en las noticias de periódicos y todo internet, solo con un vistazo a tu fotografía supe que eras tú…Maldición… Cuando hicimos todo este plan olvidamos ese “pequeño” detalle, ya que a pesar de que a mí no me gusta para nada admitirlo, yo ya no soy una persona “privada”, fui fotografiada múltiples veces junto a William y los C
Mientras las explosiones fuera del apartamento siguen sonando cada vez más fuertes, los ánimos dentro de la sala se ponen extremadamente pesados, mientras todos intentan ver cuántas personas están en el exterior, y si pueden defenderse de ellos.—¿Qué fue lo que hiciste? —pregunta Connor furioso, finalmente notando que estaba cayendo en el plan de William.William no le responde, aunque recibe un nuevo golpe, mientras las explosiones y atentados de entrar en el apartamento se hacen cada vez más fuertes, parece como si hubiera un batallón completo fuera del apartamento.—Recuperar a mi hijo… Eso es lo que voy a hacer —responde William, cada vez más furioso.Notando que está perdiendo el control de la situación, veo como Connor le da una silenciosa indicación a uno de esos guardias que nos están apartando de todos, y como ese gran tipo comienza a acercarse a mí de forma amenazante.—¡No! ¡No te atrevas a tocar a David! —advierto abrazando a mi pequeño con mucha fuerza, dándome cuenta de
Abro los ojos y me siento cegada por la blanca luz que hay a mi alrededor, es tan fuerte que me cubro los ojos con un antebrazo, quejándome suavemente.—Summer, tranquila, estoy aquí, no hagas eso… —me pide una voz familiar junto a mí, tomándome del brazo y tratando de volver a acostarme como estaba.Me siento débil y confundida, pestañeando varias veces, veo una intravenosa en mi brazo, así que, sin poner más resistencia, vuelvo a ponerme como lo había hecho hace solo un minuto, comenzando a mirar a todos lados e identificando finalmente el lugar en el que nos encontramos.Estamos en lo que parece ser una habitación de un hospital, con blancas paredes y luces brillantes, con máquinas que sueltan suaves sonidos, y unas flores en una mesa al borde de la camilla.—Summer… —William vuelve a llamar mi nombre, mientras una de sus manos acaricia mi mejilla con suavidad.—Estoy bien, no te preocupes, me siento bien —digo rápidamente, comprendiendo que él está preocupado, pero sin querer que
Bajándome del coche, veo con más detenimiento esa casa vieja que esta frente a mí.Es una casa pequeña, de dos plantas, pero debido a que está ubicada entre dos casas un poco más grande, esta casita tiene un espacio muy pequeño para “existir”. Tiene la pintura exterior descascarada y sucia, mientras que las ventanas están rotas, y no hay una puerta de entrada. Solo con un vistazo me doy cuenta de que este sitio ha sido abandonado hace mucho tiempo por sus dueños originales.—Vamos —dice William bajando del coche detrás de mí y tomándome de la cintura para llevarme al interior de esa casa.—¿Dónde estamos? ¿Qué es este lugar? —pregunto nuevamente.—La casa en la que crecí, mi hogar…Me quedo sin palabras, este lugar es mucho peor de lo que había imaginado. Cuando William me dijo que había crecido en un entorno de “pobreza”, no creí que fuera en la misma ruina, esta casa aun en sus mejores días debió ser un sitio muy desagradable, ¿En verdad él vivía aquí?Sin palabras, camino a su lado
Tras soltar un largo suspiro entro en la habitación de la suite, caminando a la cama para sentarme, sujetando suavemente mi abdomen, ya que dolía un poco.Tras esa visita a las ruinas de lo que alguna vez fue la residencia de William, terminé exhausta y un poco adolorida, agradeciendo poder estar en un lugar cómodo para descansar finalmente. Dejando de lado mi bolso donde tengo todos mis objetos personales, me tumbo en la cama suspirando con suavidad.—Soy una verdadera idiota —reclamo para mí misma en un susurro.Tras saber la verdad y conocer el pasado de William, me sentí tan abrumada y confundida que no pude decir ni una sola palabra, cuando William me hizo la pregunta respecto a mis sentimientos, solo pude balbucear algunas cosas que ni siquiera yo pude entender, y sin presionarme, él simplemente sonrió y nos fuimos juntos de esa casa.Nunca pude decirle como me sentía después de todo esto…Sintiéndome frustrada, decido ir al baño privado de la habitación de la suite, en la que d
Seguimos besándonos de esa forma tan intensa, la ropa de William desaparece con una abrumante rapidez, al igual que la mía. Creo que los dos estamos tan ansiosos por este momento que ni siquiera lo dudamos, arrancamos las prendas de ropa del otro casi sin pensar, quedando desnudos en la cama sin dejar de besarnos.—Ya estás tan húmeda… —susurra él complacido, bajando sus dedos a mi sexo.—Así como tu estas duro, ¿de qué te quejas? —pregunto con una sonrisa.—No es una queja… Adoro esta versión tuya, que me desees tanto como yo lo hago contigo.Me muerdo un labio sintiéndome cada vez más excitada, es obvio que deseo a William, lo hago con locura. Así que busco sus labios nuevamente, mientras levanto las caderas y abro las piernas, deseosa de volver a sentir sus atenciones.William me toca con mucha delicadeza, pasa sus dedos entre mis pliegues y esa zona tan sensible varias veces, dejando suaves caricias en mi sexo y presionando mi clítoris de una forma tan placentera que me hace gemir
Escuchamos como todos los aplausos suenan cuando nosotros entramos en la sala, mientras que rápidos pasos se acercan a nosotros. Riendo con felicidad, veo como Lily y David corren hacia nosotros para abrazarnos, mientras que en la fiesta todos celebran y comienzan a brindar con copas de champagne.Finalmente había ocurrido, llegó el día tan esperado que yo jamás creí que iba a tener… Mi boda con William.Un año ha pasado desde que él y yo fuimos a Rusia para rescatar al pequeño David, y desde entonces, mi vida una vez más se ha convertido en algo perfecto.De regreso a estados unidos los dos fuimos una pareja mucho más fuerte que antes, y de inmediato reiniciamos nuestra relación, volviendo a vivir juntos y con los niños, comprando una bonita casa en Soho, y pasando nuestros mejores días juntos, como una verdadera familia.Decidí tomarme un par de meses de descanso de la universidad, pero después de mi luna de miel, en definitiva, voy a regresar a terminar mis estudios. Sé que ahora y