Llega la mañana, y aunque no he podido dormir ni un solo segundo, debo poner mi mejor cara para cuando mi bebé se despierte.

—Serán como unas vacaciones, ¿Recuerdas nuestro tiempo en la playa? Esto será algo similar —le explico a Lily, la cual se nota muy desconcertada por todo lo que está pasando.

—¿Y papá? ¿Y Dave? —pregunta ella confundida.

—Ellos… Vendrán después.

Me duele tener que mentirle a mi hija, pero creo que Lily aún es muy pequeña como para entender lo que está ocurriendo, así que prefiero ocultar la verdad… Por lo menos por un tiempo, hasta que encuentre una forma de decirle la verdad sin que ella se altere demasiado.

—¿No te gusta? ¡Son nuevas vacaciones! Tu querías seguir en las vacaciones de verano… —le recuerdo a mi hija, abrazándola en la cama y tratando de animarla.

—Si… —responde ella en un susurro— ¿Y qué hay de la escuela?

—Por ahora no irás, como en todas las vacaciones, pero te prometo que muy pronto te llevaré a clases.

Lily está sospechando que algo no está