Narra RobertDejar los puntos claros con Verónica, fue lo mejor que pude hacer. Ella es una mujer caprichosa y que le digan no es muy duro para ella, ya deberá entender que todo no puede ser como quiere, que las personas tienen limites y que no puede disponer de todos cuando ella quiera.Nikolay ha sido de mucha ayuda, es y fue demasiado de mi parte, no debí meterme con su esposa, pero en ese momento mis pensamientos eran otros. Para esa época no había llegado alguien que me hiciera sentir esto, no puedo hacerle esto a un hombre que es de ayuda y a Ainoa que ahora me ha llenado tanto.Dejé que la mujer me golpeara porque lo merezco, pero aun así no podía seguir diciendo que si a lo que deseaba; acetar a estas alturas estar con ella sería un caos para mí, además en mi corazón ya no puedo tenerla. Sin esto que hizo hoy, fuera en otro momento donde estaba tan enamorado de ella, fuera diferente.Vuelvo a medio día a casa, ver Ainoa me hace bien.—La casa tiene un aroma delicioso, mi madre
Narra AinoaMe siento a gusto luego de tanto, pensé que la calma después de la tormenta vendría cuando me fuera de aquí, pero empiezo a vivir momentos especiales con Robert. La manera de besarme, tocarme, mirarme, todo hace de mi algo bonito. Sentirme especial y acariciada con tanta dulzura, me gusta. Aunque sé que no inició como todos esperaban, pero se forma un camino en el que está empezando gustar caminar.—Ya es hora de dormir —dice Robert saliendo de su despacho, parece agotado.—Está bien —respondo dándole un beso de despedida.Voy hasta mi habitación y el me detiene.—Espera, ¿A dónde vas?—A mi habitación.—No, no puedes dormir en ese lugar, eres mi esposa y debes dormir en mi habitación, conmigo.Sus palabras me aceleraron la respiración.—¿Tu esposa?—Si, eso eres, mira tu mano, ese anillo te lo puse yo.—Robert, pero…—Sé lo que piensas y como te sientes, sé que fue repentino; pero me gusta. Este rol de esposo me gusta, más porque contigo me siento bien, pero si crees que
Narra AinoaEl plan del equipo de Robert funcionó, fue tan bueno que la acogida fue increíble, las chicas me adoraban y hasta empezaron a enviar mensajes a mi casa; Robert consideró que era hora de que tuviera mis redes y que pudiera contar yo la historia que muchos comparaban con la de una Made en Manhattan, fue cómico y agradable por cómo se expresaban de Robert, que decir de mí.Una mañana usé mi nuevo móvil para “hablar” con las chicas, les dije una historia con algunos datos inventados y otros reales, pero al final fue del agrado de muchos.—Vine a casa de Robert por una agencia, si noté que el hombre se puso nervioso cuando me vio, pero no pensé que era porque había quedado petrificado con mi belleza. Fue tanto su impacto que mandó a pintar un cuadro y lo tiene en su oficina. Todas las mañanas venía y me ayudaba a limpiar su casa y uno de esos dijo que era la mujer más hermosa.Robert me mira mientras grabo mis palabras, parece no estar contento con mi parte de la historia.—Fue
Narra NikolayLlevo en mi casa algunos días solo, extraño tanto a mi esposa que la soledad me mata, he estado pendiente a sus movimientos y creo que no ha comido nada, desde ayer no ha pedido nada para comer. Todas las cargas a su habitación las descuentan de mi tarjeta y me preocupa que no se esté alimentando. Aun mi madre no sabe lo sucedido, ella no es la más feliz porque Vero sea mi esposa, pero la amo.Nos conocimos en Madrid, ella es de Rusia, pero trabajaba en Madrid como mesera de un club muy conocido; recuerdo que estuve allí por unas vacaciones y fui con mis amigos, cuando llegó a nuestra mesa por el pedido, me volví un tonto con su presencia, solo la miraba y no pedía nada. Ella sonreía y no podía creer que lo que veía, era la mujer más hermosa del mundo, rara vez me sorprendía la belleza de una dama y esa se robó toda mi atención. Volví al día siguiente porque tenía que verla, necesitaba ver a esa bella mujer; para mi desgracia ese día no estaba trabajando, era su día libr
Narra RomeoPara alguien que no creía en el apego y creía que la vida era mejor cuando vivías libre sin las ataduras de alguien a tu lado, me siento amarrado a un amor ausente. He pensado durante meses la forma en la que el amor que siento por Ainoa pudo cambiar, ¿Qué pasó? Creo que teníamos una vida feliz, atravesábamos por un momento difícil, un momento que toda pareja padece, el de las crisis. Pero nada que no se pudiera solucionar, creo que Ainoa ya no me quería y no sé la razón. Dormí en su habitación por varias noches, lo hice porque me hacia falta el aroma de su piel, ese aroma que empezaba a olvidar y temí demasiado. Una mañana desperté y me olvidé de la forma de sus ojos por lo que me vi en la necesidad de tomar un lápiz y un papel y volver a pintarlos, ese día como algo extraño; volví a tener mi talento de vuelta. Me emocioné tanto porque mi bloqueo se había desaparecido, al terminar el dibujo de sus ojos; tomo un pincel y lienzo para pintar algo abstracto y no pude, no pude
Narra Ainoa—Tengo nervios por lo que pueda decir mi padre.—No pienses en eso, estoy seguro de que al verte se olvidarán todas las perezas y problemas que hayan tenido, no creo que hay sido tan grave a final de todo. Por lo que me has dicho es una rebeldía de una joven que no cumplió las reglas de su padre, que tanto pudo ser.—Realmente es un poco más grave, la verdad no te dije mucho, sentía vergüenza de que pudieras juzgarme. Te he conocido y para ti la familia es muy importante y lo que yo hice fue lo más terrible que se le hace a un padre.—Creo que exageras con eso de juzgar, soy el menos indicado, ¿ya olvidas lo que hice? Estuve con una mujer casada, con la mujer de mi socio, soy el menos indicado para juzgar y agradezco que nunca hayas preguntado sobre eso.—No lo hago porque no he encontrado el momento, pero si he tenido demasiada curiosidad.—Tampoco ahora es el momento, ahora estamos hablando de ti, ¿verdad?—Bien, seré breve porque es una historia muy larga. Pasó cuando e
Narra Robert—Tienes una esposa muy hermosa, que lindo gesto que quisieras traerla, de no ser así, nunca mi esposo me trae. Nunca había compartido con él en una comida de negocios.La esposa de mi socio parece agradable, Ainoa se nota entusiasmada en medio de la reunión.—Sí, es realmente preciosa. Soy afortunado de tenerla —digo tomando su mano.Ainoa me sonríe y en sus labios se dibuja una palabra “te amo”—Antes no traía a mi querida Berta porque no quería que se aburriera, escuchar una larga conversación de hombres sería tedioso para ella. Pero si de ahora en adelante traes a Ainoa, podré venir con ella. Así también confía más en mí, porque hay veces que no cree que estoy en el trabajo.La mujer le da un pequeño manotazo al hombre y sonríe.—No digas esas cosas, Elías, creerán que es verdad.Al final del almuerzo, Ainoa y yo damos un par de vueltas por la ciudad, casi no salimos de casa y se siente bien compartir con ella. Llegamos a un centro comercial y disfrutamos de cosas muy
Narra AinoaNecesite el impulso de Robert para hacer que debí hace mucho, ver a mis padres era una especie de temor al que le huía, aunque mi corazón fuera claro. Mi anterior pareja alimentaba el odio hacia ellos, me llenaba de más rencores aun sabiendo que los errores cometidos eran mi culpa, yo fui quien falló; era yo la que debía volver dejando el orgullo a un lado y decirles, tenían razón, me equivoqué y ahora vengo a hacerme responsables de mis actos. Si hace años hubiera pensado bien las cosas, hubiese regresado a mi casa, desde el primer momento en que ese animal puso una de sus sucias manos sobre mí.—¿Cómo amanece la mujer más hermosa?Robert es cada vez más amoroso que me pierdo en su mirada, todo de él me encanta hasta el punto de decir que lo amo. Supo curar todas mis heridas y motivarme para hacerme la chica de antes, la mujer segura que no temía de nada.—Feliz porque tengo un hombre precioso a mi lado.Robert me da un abrazo, le gusta meter sus manos por debajo de mi ro