Narra AinoaEl plan del equipo de Robert funcionó, fue tan bueno que la acogida fue increíble, las chicas me adoraban y hasta empezaron a enviar mensajes a mi casa; Robert consideró que era hora de que tuviera mis redes y que pudiera contar yo la historia que muchos comparaban con la de una Made en Manhattan, fue cómico y agradable por cómo se expresaban de Robert, que decir de mí.Una mañana usé mi nuevo móvil para “hablar” con las chicas, les dije una historia con algunos datos inventados y otros reales, pero al final fue del agrado de muchos.—Vine a casa de Robert por una agencia, si noté que el hombre se puso nervioso cuando me vio, pero no pensé que era porque había quedado petrificado con mi belleza. Fue tanto su impacto que mandó a pintar un cuadro y lo tiene en su oficina. Todas las mañanas venía y me ayudaba a limpiar su casa y uno de esos dijo que era la mujer más hermosa.Robert me mira mientras grabo mis palabras, parece no estar contento con mi parte de la historia.—Fue
Narra NikolayLlevo en mi casa algunos días solo, extraño tanto a mi esposa que la soledad me mata, he estado pendiente a sus movimientos y creo que no ha comido nada, desde ayer no ha pedido nada para comer. Todas las cargas a su habitación las descuentan de mi tarjeta y me preocupa que no se esté alimentando. Aun mi madre no sabe lo sucedido, ella no es la más feliz porque Vero sea mi esposa, pero la amo.Nos conocimos en Madrid, ella es de Rusia, pero trabajaba en Madrid como mesera de un club muy conocido; recuerdo que estuve allí por unas vacaciones y fui con mis amigos, cuando llegó a nuestra mesa por el pedido, me volví un tonto con su presencia, solo la miraba y no pedía nada. Ella sonreía y no podía creer que lo que veía, era la mujer más hermosa del mundo, rara vez me sorprendía la belleza de una dama y esa se robó toda mi atención. Volví al día siguiente porque tenía que verla, necesitaba ver a esa bella mujer; para mi desgracia ese día no estaba trabajando, era su día libr
Narra RomeoPara alguien que no creía en el apego y creía que la vida era mejor cuando vivías libre sin las ataduras de alguien a tu lado, me siento amarrado a un amor ausente. He pensado durante meses la forma en la que el amor que siento por Ainoa pudo cambiar, ¿Qué pasó? Creo que teníamos una vida feliz, atravesábamos por un momento difícil, un momento que toda pareja padece, el de las crisis. Pero nada que no se pudiera solucionar, creo que Ainoa ya no me quería y no sé la razón. Dormí en su habitación por varias noches, lo hice porque me hacia falta el aroma de su piel, ese aroma que empezaba a olvidar y temí demasiado. Una mañana desperté y me olvidé de la forma de sus ojos por lo que me vi en la necesidad de tomar un lápiz y un papel y volver a pintarlos, ese día como algo extraño; volví a tener mi talento de vuelta. Me emocioné tanto porque mi bloqueo se había desaparecido, al terminar el dibujo de sus ojos; tomo un pincel y lienzo para pintar algo abstracto y no pude, no pude
Narra Ainoa—Tengo nervios por lo que pueda decir mi padre.—No pienses en eso, estoy seguro de que al verte se olvidarán todas las perezas y problemas que hayan tenido, no creo que hay sido tan grave a final de todo. Por lo que me has dicho es una rebeldía de una joven que no cumplió las reglas de su padre, que tanto pudo ser.—Realmente es un poco más grave, la verdad no te dije mucho, sentía vergüenza de que pudieras juzgarme. Te he conocido y para ti la familia es muy importante y lo que yo hice fue lo más terrible que se le hace a un padre.—Creo que exageras con eso de juzgar, soy el menos indicado, ¿ya olvidas lo que hice? Estuve con una mujer casada, con la mujer de mi socio, soy el menos indicado para juzgar y agradezco que nunca hayas preguntado sobre eso.—No lo hago porque no he encontrado el momento, pero si he tenido demasiada curiosidad.—Tampoco ahora es el momento, ahora estamos hablando de ti, ¿verdad?—Bien, seré breve porque es una historia muy larga. Pasó cuando e
Narra Robert—Tienes una esposa muy hermosa, que lindo gesto que quisieras traerla, de no ser así, nunca mi esposo me trae. Nunca había compartido con él en una comida de negocios.La esposa de mi socio parece agradable, Ainoa se nota entusiasmada en medio de la reunión.—Sí, es realmente preciosa. Soy afortunado de tenerla —digo tomando su mano.Ainoa me sonríe y en sus labios se dibuja una palabra “te amo”—Antes no traía a mi querida Berta porque no quería que se aburriera, escuchar una larga conversación de hombres sería tedioso para ella. Pero si de ahora en adelante traes a Ainoa, podré venir con ella. Así también confía más en mí, porque hay veces que no cree que estoy en el trabajo.La mujer le da un pequeño manotazo al hombre y sonríe.—No digas esas cosas, Elías, creerán que es verdad.Al final del almuerzo, Ainoa y yo damos un par de vueltas por la ciudad, casi no salimos de casa y se siente bien compartir con ella. Llegamos a un centro comercial y disfrutamos de cosas muy
Narra AinoaNecesite el impulso de Robert para hacer que debí hace mucho, ver a mis padres era una especie de temor al que le huía, aunque mi corazón fuera claro. Mi anterior pareja alimentaba el odio hacia ellos, me llenaba de más rencores aun sabiendo que los errores cometidos eran mi culpa, yo fui quien falló; era yo la que debía volver dejando el orgullo a un lado y decirles, tenían razón, me equivoqué y ahora vengo a hacerme responsables de mis actos. Si hace años hubiera pensado bien las cosas, hubiese regresado a mi casa, desde el primer momento en que ese animal puso una de sus sucias manos sobre mí.—¿Cómo amanece la mujer más hermosa?Robert es cada vez más amoroso que me pierdo en su mirada, todo de él me encanta hasta el punto de decir que lo amo. Supo curar todas mis heridas y motivarme para hacerme la chica de antes, la mujer segura que no temía de nada.—Feliz porque tengo un hombre precioso a mi lado.Robert me da un abrazo, le gusta meter sus manos por debajo de mi ro
Narra RobertYo amo a su hija, desde el día que la conocí supe que algo en ella era especial; no puedo mencionar que fue repentino, pero a medida que dejó de ser una mujer callada y tímida, vi la fuerza de su corazón y me enamoré.—Guou, escuchar que ella era tímida es difícil de creer, Ainoa desde pequeña fue muy clara con lo que quería, hablaba demás y expresaba todo, si algo le parecía bien o no.—Creo que ella tuvo días complejos —dice su madre—. Gracias a Dios llegó una buena persona a su vida.Ainoa me contó sobre lo que le pasaba, pero me pregunto ¿Qué tanto pudo sufrir para cambiar de esa manera?—¿Dónde está Ainoa? —pregunta el padre.—Está en su habitación, debe estar buscando esos libros que siempre leía de pequeña, todo allí sigue igual. No quise mover nada porque sabia que volvería, aunque mi esposo se mantenía en una posición de rudo, muy en el fondo estaba destruido.Seguimos hablando por un rato más, yo miraba hacia el pasillo y no veía a mi esposa, estuve a punto de d
Narra Robert El sentido que siempre nos dice que algo no anda bien, es el más acertado de todos. Esa voz interior me decía que me diera prisa porque es más grave de lo que parece. Llego a la estación y mi amigo ya espera por mí, es el comandante Miller, era amigo de mi padre y ahora es muy cercano a la familia. —Robert, ¿me sorprendió mucho tu llamada, vine aquí apenas me dijiste ¿Qué sucede? —Es mi esposa, hoy fuimos a casa de sus padres y de la nada desapareció. —Espera, respira un poco y explícame con detalle. El hombre me pide pasar y me sienta en una oficina. —Mi esposa Ainoa Welch, hace un tiempo no ve a sus padres, hoy fuimos a visitarlos y en cuestión de media hora desapareció. Ella entro a su antigua habitación y en esos minutos no supimos más de ella. —¿Así? No hubo algo extraño o algún comportamiento diferente en ella o entre ustedes. —No, todo fue normal, no hubo nada diferente… —hago silencio al recordar las notas—. Solo algo, esto lo encontré en su habitación —di