Así que creyendo que Mike no estaba por todo eso, salió de la habitación tratando de hacer el menor ruido posible caminó por el comedor, para asomarse a la cocina, más no contó que antes de llegar, tenía al hombre detrás de ella, hablándole al oído. —¿Dónde cree que va usted señorita? —como ella no
—¿Por qué no me quitas esto? —interrogó. —Porque haremos un juego… yo te voy a dar varios alimentos y cada vez que aciertes yo me quito una prenda y cuando no aciertes yo te la quito a ti —pronunció con voz ronca. —Ay una desventaja —habló ella con tristeza—. Tú podrás disfrutar cuando me desnude
Katy, sabía que lo que contaría no sería del agrado de su amiga, y ahora que ellos habían aclarado su situación, no quería que Carlotta lo hiciera sentir mal, porque eso ya estaba en el pasado, además, ella había aceptado su explicación y entendió que en ese momento él tenía una lucha entre sus sent
Por su parte, Mike estaba a punto de explotar, aunque una parte de él le decía que los mandara a todos a la mierd4, también sabía cómo eso iba a afectar sus inversiones, esperaba poder controlar la situación sin ser afectado, por eso cuando vio que ella terminó de servirles los vasos, le pidió que p
Katy se levantó de la cama, Mike se sintió angustiado al escucharla levantarse y caminar lejos de él, como no estaba muy familiarizado con la habitación cuando se levantó para ir detrás de ella, sus pies se enredaron en uno de los colchones y se cayó, para terminar, golpeándose la frente con una de
Por eso, a pesar de sentirse dolorido, estaba sonriendo, y fue a buscarla dispuesto a encontrarla para pedirle disculpas. No sabía dónde habría ido, la buscó en la habitación, en el baño y no la encontró, incluso en los otros dormitorios, se sentó en la cama con las manos en la cabeza en un gesto de
Por un momento se mantuvieron en silencio, nadie dijo nada, Sandro se levantó y agarró la caja de primeros auxilios, tomó una gasa para limpiar bien el rostro de su hermano porque Mike, comenzó a sangrar por la herida de nuevo, cuando iba a curarlo, Katy le pidió hacerlo ella. —Por favor Sandro, dé
Katy no supo qué hacer, así que tampoco dijo nada, tomó la decisión de esperar que durmiera y descansara y luego hablaría con él. Solo levantó las manos, frustrada, tomó a su hijo y salió del lugar rumbo a la otra habitación seguida de Carlotta y la bebé Sandra en los brazos.—¿Lo acabas de oír? —in