Salir con Helena de compras es algo refrescante y al mismo tiempo aterrador.La mujer toma lo que se le atraviesa y en minutos, tenemos una montaña de opciones.—Esta noche será muy importante —comenta esta mientras mueve los percheros en busca de otra opción para variar.Por mi parte hago lo mismo.—Supongo que es el inicio de un nuevo capítulo —murmuro.Miro por encima de mi hombro para ver a dos hombres apostados en la puerta de entrada y un par más merodeando el perímetro.—Ya te acostumbrarás —espeta —tú y Ares deben dejar claro que son una unión sólida frente a todos. Eso no se te olvide.Frunzo el ceño.Ella me da una sonrisa ladeada.—Nunca, escucha bien, nunca dejes que los demás vean sus grietas.—¿Tú y Cillian…?—No. Nosotros estamos bien —sonríe —pero de vez en cuando podemos llegar a pelear.—Es normal.—Lo es, pero frente al resto, esas desavenencias no existen.—Está bien—digo algo chocada.—A ver —suspira —yo puedo reñirle, chillar y en ocasiones maldecir a mi marido.
Frente al espejo de la habitación que Jared me asigno, estudio mi reflejo y ajusto la falda de mi vestido color rojo de mangas larga y miro que mi maquillaje este perfecto.Estoy muriendo de nervios y realmente hice un buen trabajo con mi aspecto.Ya hay invitados abajo.Se supone que debo esperar a que Jared venga por mí.Los nervios están haciendo mella en mí y cuando estoy a punto de volverme loca. La puerta se abre y Jared aparece llevando un elegante traje.—Es hora —dice antes de estudiarme.Sus ojos me ven y una sonrisa tira de sus labios.—Eres exactamente como ella.Supongo que ella quiere decir la mi madre biológica.—Genéticamente, la primera hija es más parecida al padre.—Quizás compartimos algunos rasgos, pero yo ahora mismo estoy viendo a Violeta.Antes de subir, me percaté de retrato que preside el salón y debo admitir que compartimos el mismo color de cabello y algunos rasgos.Por otro lado, Lucrecia. La madre que me crio siempre me dijo que mi padre tenía mi mismo co
POV ARES.—Quita esa cara de haberte chupado un limón agrio.Tuerzo el gesto ante las palabras de Cillian.—Déjame en paz.—Huy, ¿qué paso anoche que estás así?—Nada —me encojo de hombros.Solo que tuve el placer de catar a la doc. y, luego, me comporté como un imbécil haciéndola enojar.Pero no pienso decirle nada a mi hermano.Me cogería de burla por un tiempo largo.—Bueno, debes cambiar tu cara, porque dentro de unos días te casas con Emma.Asiento.Es lo único que me mantiene cuerdo en este momento.Tener al fin a mi merced a Emma.Veo a mi hermano ponerse la americana.—¿Estás listo? —Inquiere.—Sabes que, lo que estamos por hacer puede salir mal.Asiente.—soy consciente de ese hecho.—¿Le has dicho a Helena?Resopla.—¿La ves aquí? —abre los brazos enfatizando.Sonrío con diversión.—Ya te habría colgado de las pelotas.Hace una mueca.—No cantes victoria, cuando regresemos tendré problemas.Asiento.—Andando.Dejamos la oficina en la mansión y cuando emprendemos el camino lo
Hoy es el día.He pasado los últimos tres días sumergida en un tumulto de sensaciones y acciones.He lidiado con el estrés de todo lo que conlleva.Ares. Ha estado ausente estos días y Jared dice que está ocupado con lo de León.De hecho, no le veo desde nuestro compromiso que no término de la mejor manera. Tomo todo de mí no huir de todos, ya que es claro que había estado con Ares.¿Cómo deje que Ares me hiciera sex.o oral?En un baño con decenas de personas a pocos metros que claramente sabían qué estaba sucediendo en el mismo.En un momento, me sentía en una maldita nube solo caer y golpear mi rostro contra la realidad.Tengo que recordarme que esta ceremonia no es por amo, solo dos personas uniéndose por un bien mayo.El derrotar a Carmona.La casa es un hervidero de personas yendo y viniendo.Están dándome los últimos retoques al maquillaje y al cabello cuando la puerta se abre y Helena aparece.—Abajo parece una casa de locos —murmura antes de verme —te ves hermosa.—Gracias —es
POV ARES.No mentí cuando le dije a Emma que haríamos acto de presencia lo justo y necesario.Hemos dejado la fiesta de celebración antes de lo previsto por todos.Tengo la mejor manera de comenzar esta unión que, aunque es circunstancial, pienso hacerla un matrimonio con los derechos sobre mi ahora mujer.Ella va a pelear y resistirse, pero esta endiablada mujer ahora es mía.Tendrá que vivir con ello.—Entonces, no me dirás a donde nos llevas u y tu cacharro —espeta la doc. de mala gana y al mismo tiempo con profunda curiosidad.Sorbo de mi bebida y toma todo de mí no llevarla a la habitación que el avión privado tiene al fondo y así disfrutar de una noche de bodas con altura.Sin embargo, ya conozco bastante a Emma.No me la va a poner fácil.—Solo te diré que vamos a un lugar donde nadie podrá escuchar tus gritos mientras te deshaces en mis brazos.Tuerce el gesto.—Estás tan pegado a ti que piensas que dejaré que me pongas un dedo encima, así porque sí.Mi carcajada llena el luga
Estoy en problemas.Realmente estoy en problemas.Ayer no debió pasar.¡Joder, Emma!He pasado anoche en brazos de Ares, sabía que estaba cometiendo un error. Pero me dejé llevar por el momento, el morbo que me produce el hombre y todo el complejo de sensaciones que el mismo me genera.Fue un error.No puedo permitir dejarme nublar el sentido común por un polvo¿De verdad no pudiste mantener las piernas cerradas?Me reclamo en silencio mientras yazgo en la cama la mañana siguiente.La cama está vacía y agradezco que Ares no este.Sin embargo, fue una noche realmente buena.—Ay, por favor —susurro, enojada con mis propios pensamientos.Me levanto de la cama envuelta en una de las sabanas y cuando estoy por meterme al baño me doy cuenta de que mis cosas ya están en la habitación y mi móvil descansa en el tocador.Lo tomo y reviso para cerciorarme que no hay nada importante.Hay un correo del hospital donde se me informa que han decidido rescindir de mis servicios.Me han despedido.—Mal
Ares y yo tenemos un día en la isla cuando recibimos la llamada de Cillian.Hubo una explosión en el puerto y han destruido el almacén que pertenece a Jared y Cillian.Al parecer es una respuesta a mi boda con Ares.De inmediato este preparo todo para regresar a Nueva York.En realidad, hubiera deseado quedarme un poco, pero entiendo la situación.Además, no es como si esto fuera real.Claro que no lo es.Solo que, si hubo noche de bodas. Me recuerda mi inoportuna conciencia.Hago una mueca.Y luego una segunda vez.Creo que el aire del mediterráneo me vuelve estúpida.Menos, luego del mensaje que recibí, el cual no dejo muy feliz a Ares. Él dijo que se encargaría, pero yo tengo curiosidad de saber quién envió ese mensaje.La persona que lo hizo, lo hizo con toda la intención de crear un conflicto entre Ares y yo.Con lo que no contaban, es que yo tengo mi postura definida y sé que donde me he metido y con quien.No pienso dejar mi corazón en sus manos y, que él lo pisotee.Por supues
De pie en la puerta de la habitación que Ares ha dejado miro a la llorosa mujer que está atada a una silla.Sabía que debía seguir a Ares.Pero no espere encontrarme con esto.Me acerco a la mujer y desato la cuerda.—Gracias —susurra —muchas gracias.—No me agradezcas —digo en tono seco.—Ares y yo fuimos pareja hace un tiempo.No sé qué tiene que ver con que le he liberado, pero supongo que solo quiere aclarar el hecho.La libero y esta se sorbe la nariz antes de verme.—Siempre le he querido y no haría nada para dañarle.—Creo que él opina lo contrario.—No le conoces como yo.—¿Debo darte una estrella por tal proeza?Sus labios se vuelven una fina línea.—Le conocí cuando estaba en su más bajo momento.Frunzo el ceño.—Ares tiene un pasado de adicciones.—Supongo que me lo dices para que corra de él —espeto en tono sereno.Definitivamente, el hombre me sorprende cada día más.Niego.—No me interesa saber de sus escaramuzas y por tu bien, en mejor que te mantengas alejada de él.Me