De todos modos, se convertiría en su esposa en tres días.

Cuando llegara el momento, todo Glendale e incluso gente de todo el mundo sería testigo de la transmisión en directo de su gran boda.

Cuando Meredith pensó en esto, una sonrisa apareció de nuevo en su rostro.

Esa noche, Meredith se mimó y al día siguiente se dirigió a la tienda de novias.

Esta marca de vestidos de novia era conocida en todo el mundo. Le habló al personal del vestido que Jeremy había encargado por adelantado. Acababa de llegar ayer por avión y valía unos siete dígitos.

Antes de conocer a Jeremy, Meredith nunca pudo imaginar que podría llevar un vestido de novia tan caro.

Ahora, además de su condición de Miss Montgomery, también iba a ser la señora de una familia influyente que no tenía nada que envidiar.

Estaba extasiada.

Como antes había revelado lo que iba a hacer, cuando Meredith llegó a la tienda de novias, había un montón de periodistas rodeándola que querían entrevistarla.

"Srta. Montgomery, va a c