Mirando esos ojos hermosos y vivaces frente a él, los pensamientos de Jeremy comenzaron a divagar.

De todos modos, nunca quiso decir ‘sí, quiero’.

Cuando el maestro de ceremonias le preguntó eso, recordó la vez que se casó con Madeline. Por eso había sonreído y también por eso su mirada se suavizó.

Cuando Madeline vio a Jeremy sumido en sus pensamientos, lo llamó: "Jeremy, ¿en qué estás pensando?".

Después de decir eso, sonó el teléfono de Jeremy.

"Tengo que ocuparme de algunas cosas. Volveré pronto". Dijo Jeremy después de mirar el identificador de llamadas.

"Adelante".

Jeremy asintió, y cuando estaba a punto de cerrar la puerta tras de sí, levantó la mirada para observar a la mujer que estaba apoyada en el cabecero de la cama. Había una mirada pensativa en sus ojos.

Madeline se levantó de la cama cuando oyó el motor del coche.

No esperaba que Jeremy la llevara a su casa.

Sin embargo, se alegró. Jeremy abandonó a Meredith y se la llevó con tanta preocupación. Esto era mejor