Después de que Daniel le dijera que se iba a comprometer falsamente con Naya ese domingo, Ava empezó a estar distraída.

Mentiría si dijera que no le importaba. Aunque fuera falso, seguía sintiéndose inquieta en el fondo.

La inquietud de Ava fue detectada por Maisie, quien estaba justo a su lado.

“Ava, ¿en qué estás pensando? ¿Por qué luces tan preocupada?”, preguntó Maisie con preocupación.

Ava volvió en sí y negó con la cabeza para negarlo. “No, solo estoy pensando en cómo manejar este próximo diseño”.

“No lo parece”. Maisie sonrió y parpadeó. “Ava, ¿has tenido una pelea con tu novio?”.

Ava giró la cabeza con una sonrisa al escuchar eso. “¿Cuando te has vuelto también tan entrometida?”.

“No soy entrometida. Solo estoy preocupada por ti”, enfatizó Maisie con una mirada seria en su rostro.

Al escuchar esto, Ava se quedó en silencio.

Maisie estaba aún más segura ahora de que algo andaba mal. “Ava, puedes decirme si hay algo que te está poniendo triste. Te considero una buena ami