Ella frunció los labios y dijo coquetamente.

Jeremy apartó sus pensamientos y vio la mirada expectante de Lana. Él le prometió: "Lana, te prometo que mañana será el día más memorable de tu vida".

Tras recibir esa respuesta, Lana se sintió como si acabara de ir al cielo y volviera. Su corazón revoloteaba de felicidad.

En ese momento, Madeline seguía en la Mansión Whitman.

Lillian y Jackson parecían estar de mal humor. Madeline podía adivinar por qué los hermanos estaban tristes. Era porque aún no podían quitarse de la cabeza la fría indiferencia que Jeremy había mostrado anteriormente. Lo mismo le pasaba a ella.

No mucho después, Ryan llegó a la Mansión Whitman.

Madeline dijo que Jackson y Lillian estaban de mal humor, así que le preguntó si ella podía pasar más tiempo con ellos.

Ryan se mostró muy razonable y le dijo a Madeline que ella podía quedarse con los niños en casa de los Whitman.

Fue algo bueno para él porque había estado tratando de encontrar una buena razón para que