Lana cayó al suelo. Como llevaba un minivestido, se podía ver la sangre fluyendo por debajo.

"¡Ay!". Lana frunció el ceño, dolorida, y señaló a Madeline, quien estaba hablando por el teléfono. Le dijo con ferocidad: "¡Eveline, tú me has hecho esto! Si le pasa algo a mi hijo, ¡destruiré a tus hijos b*stardos! Auch...".

Madeline se acercó a Lana con una expresión fría en rostro. Con un aura de reina, miró condescendientemente a Lana, quien se encontraba acurrucada en el suelo.

De repente, estiró la mano para sujetar el cuello de la camisa de Lana con una mirada igual de penetrante. "Si no fuera por esta niña inocente, no habría llamado a una ambulancia para alguien como tú. Es una tragedia que este niño haya sido concebido por ti. Con una madre como tú, tu hijo nunca será feliz".

"Eveline, tú...".

Lana estaba dolida y furiosa. Intentó defenderse, pero no pudo reunir fuerzas.

Jeremy quería ver a los niños y a Madeline por última vez, así que regresó a su casa. Sin embargo, al entrar