Jacob miró el rostro golpeado de Maya que se había quedado mirando hacía al vacío aturdida, con su mirada llena de dolor y en ese instante él sintió que una mano fuerte no dejaba de apretar su corazón. Negó con la cabeza y decidió alejarse con Meryl que no dejaba de forcejear en su agarre, como una loca. Subió las escaleras y la llevó a su habitación. — La estás defendiendo de nuevo, no lo merece, mira como terminó tu padre porque nosotros la consentimos demasiado. — Gritó Meryl con sus ojos inyectados en sangre, luciendo cada vez más neurótica, intentando salir de la habitación, pero Jacob tapando la puerta se lo impedía. — Mamá nada de esto es culpa de Maya, debes calmarte, cada vez estás peor. — Dijo Jacob abatido, se había dado cuenta hace un tiempo que su madre no estaba del todo bien, ella había sufrido mucho estos años y antes. Se había casado demasiado joven con su padre y él era realmente difícil, era demasiado bueno manipulando, cuando su madre le reclamó por expulsar a M
Hoy era el funeral de su padre y tal como Jacob había dicho sería con su ataúd cerrado, él ni siquiera había dejado que ni ella ni su madre lo vieran y ella lo acepto, tampoco quería ver a su padre en un estado tan lamentable. Maya había ayudado con la organización y mientras Jacob estaba consolando a su mamá y tratando de mantenerla tranquila, ella se aseguraba de que todo estuviese perfecto, sentía que era lo menos que podía hacer. — Disculpe señorita, acaban de dejar esto para usted, dicen que es muy importante. — Dijo uno de los empleados que la estaba ayudando con los arreglos, extendiéndole lo que parecía ser una carta. — Gracias. — Dijo tomándola y estaba por guardarla, ya que no se sentía capacitada para darle importancia a nada más, pero algo le decía que tenía que leerla, así que se fue al baño y la abrió. “Lo siento, me disculpó por hacer esto a pesar de saber que te haría daño, pero las cosas solo podían terminar de esta manera, era lo justo, no sé si me puedas perdona
Cuando la película terminó los niños se habían quedado dormidos en el mueble, Maya los miró con una pequeña sonrisa, sabía que tanto a ellos como a Víctor no les gustó para nada, pero no se quejaron, decidieron quedarse cerca de ella hasta que se terminará e incluso se quedaron dormidos a su lado. Se sentía muy conmovida y afortunada, porque a pesar de todo lo que estaba pasando tenía unos hijos tan maravillosos, a los que no le importaba hacer sacrificios para que ella estuviera feliz, al igual que a Víctor, él también se había quedado hasta el final cerca, solo que no se había quedado dormido, aún podía sentir su intensa mirada la cual siempre estuvo sobre ella durante la película, él no apartaba sus ojos. — ¿Puedes dejar de mirarme así? — Preguntó Maya en voz baja, conectando su mirada con la de él. — Lo siento no puedo, te extrañe mucho y estoy preocupado por ti, lo menos que quiero es dejar de mirarte, ¿Podemos hablar un momento? — Cuestionó Victor, él se daba cuenta que ella n
Durante toda la noche, Maya durmió con su cabeza en el pecho de Victor mientras él le acariciaba el cabello sin dejar de mirarla hasta que el sueño lo venció, complacido de volver a tenerla tan cerca, de poder volver a dormir con ella entre sus brazos y pensando que quizás no la había perdido como creía, aún tenía una oportunidad de arreglarlo todo y que ella volviera a estar con él como tanto anhelaba. Al amanecer él fue el primero es despertarse y luego de dejar un pequeño beso en la frente de ella, con cuidado de no despertarla se levantó de la cama. Cuando salió de la habitación ya los niños lo estaban esperando en la sala, mirándolo con curiosidad y una sonrisa pícara. — ¿Qué hacías en esa habitación? ¿Dormiste con mamá? — Cuestionó Jake arqueando una ceja, sin dejar de sonreír y en ese momento Victor comenzó a toser, sintiéndose incómodo al ser sorprendido con esta pregunta de parte de su hijo. — Si, ella no se sentía bien, solo me quedé para consolarla. — Respondió Victor y
— ¿Seguro que estarás bien solo con mamá? — Preguntó Maya frunciendo el ceño, preocupada, se sentía culpable por irse cuando su familia más la necesitaba, pero no tenía otra opción, cada vez que estaba cerca de su mamá ella se alteraba y eso no ayudaba a nadie. — Si, no te preocupes, pronto las cosas irán mejorando y luego podrás venir de visita. — Respondió Jacob dándole una sonrisa tranquilizadora para calmarla. — Te voy a extrañar. — Musitó ella acercándose para abrazarlo. — Y yo a ti. — Afirmó Jacob envolviéndola en sus brazos. Luego de unos segundos se separaron y él miro a sus sobrinos, caminó hacia ellos y le pasó las manos por el cabello, despeinándolos. — Nos vemos pronto pequeños traviesos, pórtense bien y cuiden de su mamá. — Les dijo con una sonrisa y los gemelos asintieron de inmediato. — Siempre cuidamos de mamá. — Dijo Marcus. — Nunca dejaremos de cuidar de ella, no tienes que preocuparte tío. — Intervino Jake y la sonrisa de Jacob se ensanchó. — Son chicos geni
Después de saludar a Aria y a Lucien, llegó el tiempo de saludar a sus suegros y Maya caminó nerviosa hacía ellos, agradecida de que Victor la estuviera tomando de la mano, porque a pesar de que Aria había sido muy amable, no sabía si sus suegros lo serían de igual manera. — Un gusto volver a verlos señora y señor Myers. — Dijo Maya con una sonrisa y fue entonces que Hank y Elizabeth despegaron la mirada de sus nietos, para mirarla a ella. — Que bueno que aceptaste volver aquí, queríamos tener a nuestros nietos cerca, aunque no debiste ocultarlos por tanto tiempo. — Espetó Hank, aunque quería estar tranquilo, no podía evitar sentirse disgustado por lo que ella había hecho y por ser hija de Jerome, después de la muerte de este último, se había enterado de algunas otras cosas horribles que él había hecho y no sabía si Maya podría ser una buena persona teniendo un padre como ese, además también le molestaba el hecho de que ella no le hubiese dicho sobre los niños, porque independiente
—¿Cómo está? — Preguntó Victor al llegar al lugar corriendo, se veía totalmente desesperado, sus ojos estaban inyectados en sangre y llenos de dolor y arrepentimiento, no parecía el hombre meticuloso y frío que era normalmente. Incluso parecía tener miedo, miedo de lo que pudiera escuchar, miedo de perderla. —Aun no lo sabemos, sigue en emergencias, lo siento, terminó así por ayudarme, el auto me iba a atropellar a mí, pero ella me empujó y terminó impactando contra ella, recibió el golpe por mí, de verdad lo lamento mucho. — Respondió Aria con sus ojos cristalizados, acercándose a él, sintiéndose totalmente culpable. Él le había pedido que acompañará a Maya a comprar un vestido hermoso porque iba a organizar una hermosa propuesta de matrimonio para ella y en lugar de regresar con un vestido, las cosas habían terminado así, lo lamentaba mucho y estaba muy preocupada por Maya. Victor simplemente asintió y dirigió su mirada a la puerta de la sala de emergencias, en este momento se
— Hijo… — ¿No te sientes arrepentido de haberla tratado así? Porque así es como deberías sentirte, en lugar de decir que el resentimiento se fue, como si ella te debiera algo cuando no es así, era una niña y Aria ni siquiera la culpa, si ella no lo hace, ¿Por qué tú si? Lo mejor es que te vayas. — Masculló Victor antes de alejarse de su padre, se sentía furioso con él, con todo el mundo, quería incendiar todo, porque Maya había salido herida y él no la había podido proteger después de haberle prometido que lo haría, solo que nunca pensó que algo así podría suceder, las dos tenían guardaespaldas, pero ellos no fueron lo suficientemente rápidos por la distancia que ellas les pedían que guardarán para no sentirse tan restringidas. Hank lo vio alejarse y volvió a acercarse a su esposa e hija, molesto por el arrebato de su hijo. — Victor tiene razón papá, Maya no merecía que la trataras de esa manera, ella es una persona muy linda e incluso arriesgo su vida por mí, en lugar de decir que