GLYNDONMe congelo con lo que me dice, de hecho, es que no puedo creer lo que estoy escuchando, es como si estuviera viviendo la pesadilla de nuevo, como si nunca fuera a acabar, camino a toda prisa, pero sé que mis intentos por hacerlo, son inútiles, ya que puedo escuchar sus pasos detrás de mí, me está siguiendo, luego de que me dijera todas esas cosas, solo lo dejé hablando y seguí mi camino. Pero al parecer no es de los que se rinden tan fácil, y eso me causa conflicto. —Glyndon —me llama. No me detengo, viro a la izquierda, solo necesito llegar a mi habitación celda o como sea que le llamen, pero un fuerte brazo hace que detenga mii huida tan abruptamente, que suelto un chillido de sorpresa cuando me acorrala contra una de las paredes.—Ya te dejé jugar y escapar cuantas veces querías, Glyndon, es hora de escucharte. —No tengo nada que decirte —levanto el mentón con fiereza—. No comprendo por qué insistes en hacerme la vida imposible cuando está más que claro que nunca nos lle
GLYNDONCuando veo a Dashiel salir de mi habitación una vez que la seguridad del lugar ha sido retirada, siento que el alma se me escapa de las manos, no quise decir eso, pero era mejor, la última vez que me involucré con alguien sentimentalmente, no salió nada bien, y no pienso cometer los mismos errores de siempre. Esta vez no. Cuando camino, siento dolor y ardor, es incómodo, pero tampoco quisiera ir por un analgésico a la enfermería, eso equivaldría a que me encontrara con Hunter, y verlo después del sexo monstruoso en el buen sentido de la palabra, con Dashiel, no es buena idea. Veo que las sábanas están bien, así que una vez lista, me preparo para ir a desayunar. Pero apenas y salgo cuando los ojos de Dashiel me fulminan. Se ha cambiado como yo, me observa y al ver la enorme marca que ha dejado en mi cuello, y que me esfuerzo por cubrir con mi cabello, sonríe. —¿De verdad creíste que me iría como si nada? Camina hacia mi dirección y me obliga a que mi espalda choque contra l
GLYNDONEl universo no podría estar conspirando más en mi contra, el cielo se nubla y solo puedo ver el rostro de Hunter lleno de confusión, mezclada con la rabia, se le queda viendo de una manera casi altanera a Dash, y este rodea mi cintura atrayéndome hacia su cuerpo, el recordar que yo antes estaba enamorada de él y que no lo quería aceptar por miedo, pero justo cuando más lo necesitaba, él solo me dejó de lado, me abandonó y no hay nada que pueda hacer al respecto. —¿Qué haces aquí? —logro articular con cautela. —Eso mismo debería preguntarte —dice Hunter con su voz ronca, sin apartar la mirada de su mano sobre mi cintura.Nos quedamos en silencio, no deja de verme y yo por más que trato de apartar la mirada, no puedo, solo no puedo hacerlo y ya. —Escucha —da un paso adelante y tenso el cuerpo, creo que Dashiel se da cuenta de mi reacción, porque ejerce más fuerza en su agarre—. ¿Podemos hablar un momento? No quiero hacerlo, para comenzar, no hay nada de que hablar, y solo qu
HUNTER—Es muy lindo que quieras estar aquí para Glyndon. La voz áspera de Meagan me saca de mi ensimismamiento. Volteo a verla y le sonrío. —¿Tú lo crees? —sostengo. —Sí, pero tienes que saber que ella está ahora con Dashiel, dicen que la acaba de proclamar como suya —dice mirando algo en su móvil. Tenso el cuerpo y sin permiso alguno me asomo para ver qué es lo que tanto le perturba. Mala idea, en cuanto veo que se trata de ese chico, metiéndole la lengua hasta la garganta a mi chica, siento una rabia que hacía mucho que no sentía, ¿por qué se sentía con el derecho de proclamarla cuando estaba claro que ella era mía? —Hunter… —Tengo trabajo qué hacer. Intento irme, pero ella me detiene del brazo. —No cometas una locura, Hunter. —No soy un crío, no haré nada —espeto con firmeza y me dirijo a la enfermería, cuando entro, el peor de los escenarios se manifiesta delante de mí, Dashiel no solo está besando a Glyndon, sino, follándola sobre mi escritorio. Ella siente mi mirada y
GLYNDONAbrazar a la segunda persona más importante de mi mundo, después de mis papás, se siente reconfortante, inspiro su olor a loción masculina y me siento en las nubes, mi primo Gareth es y siempre va a ser mi mejor amigo, mi alma gemela, no en el sentido romántico porque eso sería asqueroso, sin duda, pero si en el sentido de que es como mi hermano. Sus brazos me aprisionan, lo que me hace saber que no se trata de un sueño, esto es real, él está aquí. —¿Qué haces aquí? —inquiero.Nos alejamos un poco pero sus manos siguen en mis caderas. —¿Creíste que te dejaría sola en este lugar de mierda? —enarca una ceja con incredulidad. Estoy abriendo la boca para decir algo, cuando de la nada alguien lo aleja de mí, y ese es Dashiel, quien le da un empujón. —Aléjate de ella —brama tomando del cuello a mi primo. No debió haber hecho eso, nadie conoce mejor a Gareth que yo, y lo que sigue no es nada bueno, me parece que todo el mundo lo comprueba con sus propios ojos cuando mi primo le
GLYNDONCuando me despierto, lo hago abrazada de Dashiel, o al menos él es quien me tiene abrazada con fuerza, sus brazos son tan fuertes, y mientras me permito permanecer así un tiempo, hago un recuento de todo lo que ha cambiado mi vida en estos últimos meses, se supone que comencé con una meta clara, y era trabajar en el hospital, mantenerme alejada de los problemas, y eso equivalía a no relacionarme con la gente. Luego papá me pidió que me comprometiera con Hunter, él estaba y amaba a Davina, luego pasaron muchas cosas, me rompió el corazón, y ahora estoy en los brazos de Dashiel, un chico que apenas y conozco pero que me hace sentir viva por primera vez en la vida. Dios, mamá lloraría si escuchara este pensamiento. No estoy enamorada de él, eso es claro, pero sin duda comienzo a sentir ciertas cosas por él, no sé si sea bueno o malo, solo sé que por el momento está bien, en algún momento vamos a salir y lo más probable es que no nos volvamos a ver. El hecho de que mi primo Gar
GLYNDONNo duermo, lo mismo que no dejo de pensar en Dashiel, Gareth me ha escuchado atento a lo que le he dicho y luego de haber ido a la enfermería a golpear a Hunter por lo que me hizo, ha regresado a mi lado, sin separarse de mí, estando entre sus brazos me siento segura, no he dejado de llorar. La directora no le hizo nada a mi primo porque mi tío Tobias se encargó de dar mucho dinero a la cárcel de locos, así que lo tiene bien protegido al igual que a mí. —No quiero que nada malo le pase —susurro de repente—. Todo es mi culpa. —No puedes ser responsable de todo. —Pero lo es, si no… —¿Amas a Hunter? —me pregunta sin ocultar la curiosidad en su tono de voz. —No, ya no. —¿Qué sientes por ese idiota de Dashiel? Me quedo callada un par de segundos antes de que responda. Siempre he sido una especie de experimento para mi primo, él sr muestra fascinado por mis problemas sentimentales y yo confío en él y en sus consejos que a muy corta edad me da. —Me hace sentir segura. Y me g
GARETHAlgo anda mal, lo presiento cuando me doy cuenta de que el maldito sistema de seguridad se activa, perdí demasiado tiempo con este imbécil, a quien tengo sometido por el cuello, su espalda choca contra la nevera y me parece que esta noche los dos nos quedaremos afuera a dormir, en la sala de estar, la única zona que permanece libre. —¿Te comió la lengua el gato o qué? —me dice el hijo de puta de Dashiel. —No, pero si me entero que le haces daño a mi prima… —Ella es mía. —Haz fila, príncipe de mierda, ella es más mía que tuya, no lo repetiré dos veces, le rompes el corazón a Glyn, y juro que te voy a descuartizar… Mis palabras rápidamente se quedan a medias cuando veo de soslayo a alguien correr, ambos volteamos a la misma dirección y me encuentro con que es esa chica, Issla, con el terror en el rostro, pero lo que más llama mi atención, es la navaja que sostiene con las manos ensangrentadas. No, ella no lo hizo, esa hija de perra no se atrevió a lastimar a Glyn. —Maldita