Capítulo 4
Erik Boyer
Suelto un pequeño suspiro y camino hacia la cómoda en donde saco un preservativo. No quiero tener sorpresas de última hora con esta demente. Tomo del brazo a Alexia y la meto dentro del baño; en donde está, se sienta sobre la mesada abriendo sus piernas por completo.
- No debiste hacer eso - digo mientras muerdo mi labio lanzando mi camisa al suelo y cerrando la puerta tras de mí.
Una, dos, tres... veinte embestidas. La verdad ya perdí la cuenta de cuantas son, pero aun así sigo aquí, cogiendo con Alexia mientras mi fiesta de bodas continúa ahí fuera sin mí. Ella gime y grita como loca, ya que sabe que eso me hace querer arremeter más duro contra su interior. Pero cuando ya estoy a punto de llegar al orgasmo y ella también, el nombre que salió de su boca me paralizó por completo.
- ¡Violeta!
Exclama Alexia en shock mirando sobre mi hombro, asiendo que mi piel se congele por completo en tan solo segundos. De inmediato me volteo y veo a Violeta parada en el marco de la puerta con su vestido blanco y lágrimas corriendo por su rostro como una cascada. Ella solo permanece ahí; parada, como si el alma se le hubiera salido del cuerpo. Salgo de Alexia para agacharme, ponerme mi bóxer y mi pantalón.
Y ahora para empeorar. Cuando levanto la vista, veo que detrás de Violeta está Andrés. El cual al parecer también se ha quedado sin palabras por lo que acaba de ver y yo no sé en qué demonios estaba pensando.
- Violeta; mi amor, yo te puedo explicar - dije desesperado.
Trato de acercarme a ella, pero parece reaccionar. Ya que al mirarme sus ojos ya no tienen ningún brillo, ahora solo tienen odio.
- ¿Desde cuándo? - pregunta ella.
- ¿Qué? - pregunto sin comprender.
- ¿Desde cuándo te acuestas con ella? - esas palabras me dejan sin aliento.
- Mi amor por favor eso no import... - ella no me deja terminar de hablar y estampa su mano de lleno en mi cara.
- No me vuelvas a decir así en tu vida y ahora contesta ¿Desde cuándo te acuestas con esta zorra que tengo por prima?
- Un momento Violeta tampoco - dijo Alexia.
- Tú cállate - dice gritándole a Alexia - ¿Desde cuándo me ven la cara de estúpida? Más les vale que contesten con la verdad.
Esto debe de ser una m*****a broma. De todas las maneras en que pude haberla cagado tenía que ser esta. Levanto mi vista para mirar los ojos de Violeta y veo como Andrés se acerca hasta estar a unos pasos de ella. En la mirada de él veo furia y sé que si Violeta no estuviera en medio, ya hubiese estado encima de mí golpeándome.
-¿Qué no me escucharon? Contesten de una m*****a vez.
- Llevamos dos años acostándonos - dijo Alexia - ¿Feliz?
- Cállate Alexia, eso no es verdad ¡Hey! Mi amor eso no es verdad. - Intento tocarla.
-No me toques - me grita - Dos años, llevan dos años viéndome la cara de estúpida ¿Cómo no me di cuenta? Víctor tenía razón, eres un miserable, pero esto no se queda así. Como que me llamo Violeta San Marino haré que se arrepientan.
- ¡Espera! ¿Qué vas a hacer? Violeta espera hablemos.
Digo tratando de tomar su brazo, pero no lo logro. Ella; al darse la vuelta para salir, ve a Andrés detrás de ella.
-¿Tú sabías? - él niega mirándola a los ojos - te creo; acompáñame, necesito salir de aquí.
-Vamos - le dice.
- No Violeta; espera hablemos por favor, esto puede tener solución - trato de ir tras ella otra vez, pero el puño de Andrés impacta contra mi cara.
- Ni se te ocurra tocarla. Te dije que no le hicieras daño y mira con lo que sales - dijo y ambos salen de la habitación rumbo a la fiesta.
-¡MALDICIÓN! - grito con ira - Todo esto es tu culpa.
-¿Mi culpa? No querido, es culpa de ambos.
- No sé como le vas a hacer, pero reza que esto no me perjudique. Termina de vestirte.
Maldito sea, maldito y mil veces maldito. Termino de acotejarme el pantalón y la camisa en segundos mientras trato de ir lo más rápido que puedo tras Violeta, pero no puedo aparecerme hecho un desastre en la fiesta. Así que una vez termino bajo corriendo las escaleras.
- ¿Qué crees que haces imbécil?
- Tratando de llegar antes que Violeta, necesito convencerla de no cometer una locura.
Una vez ya en el primer piso, veo que Violeta corre directo a los brazos de su madre que viene entrando con Leslie. Ellas al verla llorando le preguntan angustiadas que es lo que le pasa, pero ella no contesta. Camino hasta donde están ellas y Violeta al verme sale corriendo hacia afuera.
-Violeta espera - le grito, pero ya salió y Andrés va tras ella.
- ¿Qué le hiciste a mi hija?
- No le hice nada, debo ir a hablar con ella.
- No, tú no sales de aquí hasta que digas que pasó ¿Tú sabes qué pasó Alexia? - pregunta Leslie al verla detrás de mí.
- No tengo tiempo para perder, así que permiso.
Salgo al jardín trasero y busco con la mirada a Violeta. La cual está cerca de la salida llorando. Camino hasta ella bajo la atenta mirada de algunos invitados que ya se han dado cuenta de que algo no va bien y es que de seguro vieron correr a Violeta.
-Violeta; necesitamos hablar. Escúchame solo un momento.
Había corrido tras Violeta para evitar que esto se nos saliera de las manos, no podía permitir que todos estos años juntos se fueran a la basura. Sin embargo, todo apuntaba a que las cosas no se arreglarían y de ser así; hay muchas cosas que están en peligro para mí. No estoy dispuesto a perderlo todo, incluyendo a Violeta; solamente por Alexia. La cual estoy seguro, montó todo esto para que su prima nos descubriese. Aun así; su plan no le servirá de nada, ya que ahora Violeta es mi esposa y ella fue solo un error en mi vida. un error en mi vida.
Capítulo 5 Violeta San Marino No puedo creer lo que me está pasando, soy una estúpida y una de las grandes por no darme cuenta de nada. Dos años, ellos llevan dos años juntos y yo pensando que él me amaba con todo su corazón. Creía que él me quería y lo único que hacía, era burlarse de mí con ella. Con mi prima; mi propia prima, la que yo consideraba mi heroína, la mujer más valiente y decidida de este mundo. La misma que organizó mi boda y hoy estaba revolcándose con mi marido. Ahora veo que mi vida perfecta y mi sueño perfecto; solo estaban en mi cabeza, que no fui más que una burla para ellos desde hace mucho tiempo. Cuando quiero salir de la habitación para no ver más a este par de hipócritas; que lo único que hacen es darme un profundo asco. Veo a Andrés; uno de mis amigos, pero también de Erik. Este estaba detrás de mí mirándolo como si quisiera matarlo y yo solo quería correr lejos para no estar viviendo esta pesadilla. –¿Tú sabías? – pregunto con el corazón destrozado y él
Capítulo 6 Violeta San Marino Salgo corriendo de nuevo y esta vez directo hasta el micrófono del escenario para poder hablar delante de todos los presentes. Mala suerte que en mi camino veo a mi madre y a mi amiga angustiadas, sé que saber todo esto lastimara mucho a mi madre. – ¿Violeta hija, qué pasa? ¿Por qué corres de un lado a otro? –Ahora lo vas a saber mamá y sé que no te va a gustar. – ¿Qué crees que vas a hacer? No armes un escándalo de esto, por favor – dice Erik pálido tomándome del brazo estando ya a mi lado y veo a Alexia nerviosa. Ahora lo entiendo todo mucho mejor; el hombre que dice y jura amarme, solamente está preocupado porque yo no arme un escándalo. Ya que eso sería muy perjudicial tanto para él como para ella. Erik, al ser el vicepresidente del Banco de su familia, del cual está a unos pasos de ser presidente y no pude darse ese lujo y para ella sería la caída de su agencia de eventos si se descubre que era la amante de mi marido. Lástima que no pensaron en e
Capítulo 7 Violeta San Marino - ¿Señorita, me escucha? Ya hemos llegado – me dice el taxista sacándome de mis pensamientos. - ¿Cuánto es que le debo? - Son veintisiete dólares, señorita. - Bien, déjeme ver y busco un momento. No me había fijado en lo que hacía hasta que me doy cuenta de que no traigo mi bolso, solo mi ridículo vestido de novia. Veo en mi mano la alianza de bodas junto con el anillo de compromiso que me había regalado Erik y ambos me los quito con rabia de la mano. No quiero tener nada que ver con ese infeliz mentiroso que fue capaz de jugar conmigo de la manera más cruel y despreciable. - ¿Sabe qué? Tenga; tome, estos anillos son de oro blanco y la piedra verde es una esmeralda de verdad. Si lo vende en una buena joyería le darán mucho dinero por ambos, no deje que nadie le diga lo contrario. - Pero señorita, esto es más de lo que cuesta el viaje hasta aquí y además; son sus alianzas de boda. No podría aceptarlo, esto vale mucho dinero. - Tómelas, yo no las qu
Capítulo 8 Violeta San Marino Levanto la vista y veo la puerta, mi mamá está del otro lado desesperada por saber de mí. Sin embargo, la verdad ahora no quiero ver a nadie. Miro los boletos en mi mano y ya sé que voy a hacer en estos momentos. - Violeta contesta por dios ¿Qué hiciste mi niña? Háblame por favor, necesito saber que estás bien – dice golpeando más la puerta. - Mamá; estoy bien, en un momento bajo. Déjame sola por unos minutos y ya hablaré contigo después. Sin siquiera decir algo más o escuchar lo que ella me dice, entro al baño y abro la ducha para tomar un baño de agua caliente. El agua recorre mi cuerpo y con ella se van mis últimas lágrimas. Ya que después de cinco minutos salgo y empiezo a vestirme. Miro en mi armario y no encuentro nada distinto que piezas exclusivas y poco sexy. Puesto que siempre fui muy recatada, pero bueno, en fin. Ya eso de nada vale. Tomo una falda azul algo ajustada y con unos vuelos de la rodilla para abajo. Me puse una blusa blanca y un
Capítulo 9Violeta San MarinoTodo el viaje en el avión, me la pasé mirando por la ventanilla sin siquiera mirar a mi alrededor porque quería estar tranquila. Estaba pensando en todo el tiempo que había perdido al lado de un hombre que lo único que hizo, fue burlarse de mí y cada vez que me acuerdo me dan ganas de matarme. Sin embargo, me doy cuenta de que yo valgo mucho más que él y que Alexia juntos.Una vez estoy fuera del aeropuerto, tomo un taxi de esos que esperan por pasaje y voy directo hacia el hotel donde se supone sería mi fabulosa luna de miel. Voy en el taxi y no presto mucha atención a las calles de Grecia, las cuales son unas de mis favoritas y hoy me parecen vacías tal como me siento yo por dentro. Pero cuando escucho la canción que suena en la radio del conductor. La rabia y los malos recuerdos de hace unas horas lleguen a mí, haciéndome odiar Thinking out loud de Ed Sheeran. Nuestra supuesta canción, esa canción que bailamos juntos delante de muchas personas.- ¿Pued
Capítulo 10Violeta San MarinoVuelvo a salir de la habitación después de dejar mi maleta y cierro la puerta con fuerza. Solamente llego a la recepción e informo que saldré por un rato para que cuiden mi llave y pido que a mi regreso. No esté la ridícula decoración de la habitación, por mí pueden quedarse con todo porque no me importa.Salgo por la puerta del hotel como un tornado y en mi camino choco con un hombre desconocido. Este era grande, mucho más que yo, de buen cuerpo, con su rostro todo definido, cabello color chocolate y sus ojos eran de un color gris con algo de azul. Solamente me permito mirarlo unos segundos y luego de disculparme con el extraño sigo mi camino....Cuando regreso a mi habitación veo que todo está limpio tal cual lo pedí. Voy hacia al baño y me doy una ducha rápida porque en cuanto termine me iré a una fiesta que darán en la playa. Puedo decir y asegurar; que mirando el folleto que me dieron, la fiesta estará buena.Termino de vestirme con la ropa nueva q
Capítulo 11Violeta San MarinoTomo un sorbo de la taza de café que me dio el desconocido y comienzo a tomarla despacio debido a lo caliente de esta. Una vez el líquido toca mi boca, no puedo evitar saborearme por el rico sabor que deja. Aparte, él lo había endulzado con un poco de miel y canela como me gusta. Es como si hubiera adivinado que lo tomo así.Abro los ojos rápidamente al notar que los tengo cerrados y al hacerlo, fijo mi vista en el hombre misterioso. El cual, también está tomando su café y hasta ahora no ha dicho ni una palabra. Me pregunto si el café tendrá mejor sabor si lo pruebo de su boca.A raíz de ese pensamiento, no puedo evitar sentirme algo avergonzada. Si embargo, me pongo a mirarlo por unos segundos y me pregunto a mi misma el motivo que me impide hacerlo. Que yo sepa nada en mi vida me retiene como para que no pueda probar esos labios tan carnosos.Doy un último sorbo de mi taza y me levanto despacio para no marearme como hace unos minutos. Camino despacio
Capítulo 12 Violeta San Marino Mientras esperamos a que el dolor pase un poco, él no ha dejado de acariciarme ni de besarme y todo buscando hacer que me relaje antes de retomar su labor. Por eso cuando me siento lista y segura de recibirlo por completo, muevo mis caderas indicando que me haga suya. Quiero que un hombre de verdad me haga tocar el cielo y no me deje caer en un abismo. Las embestidas y las caricias llevaban mi cuerpo al éxtasis total, haciéndome vivir lo inexplicable entre sus brazos. Con mis uñas araño su espalda y enredo mis piernas aún más en su cintura. Además, beso y aprieto su pecho sintiendo que el mismísimo infierno lo llevo por dentro. Con este desconocido esta noche he experimentado sensaciones y posiciones que nunca imaginé que existieran. Cosa obvia que solo pensaría una ex virgen como yo. Siento como sus embestidas suben aún más de nivel y mi vientre vuelve a contraerse, para que luego ambos alcancemos el clímax juntos. Sintiendo como el uno le pertenece