Capítulo 23

Violeta San Marino

No sé de dónde saqué el valor para decirle a Ades semejantes palabras tras su pregunta. Solamente sé que me nació del alma contestarle así, tal vez decirle lo que siento a este hombre no sea del todo malo.

Es verdad que aún me cuesta un poco confiar ciegamente en él por todo lo que sucedió en mi vida eventualmente; no quiero entregar mi corazón y mi confianza a alguien, así porque sí, quiero estar segura.

Puede ser que Ades de verdad me diga cosas hermosas y haga que mi cuerpo sienta mariposas por todos lados; sin embargo, las palabras hermosas ya las había escuchado antes ¿Resultado de ello? Encontré a mi marido poniéndome el cuerno con mi prima.

La verdad la cena con Ades estaba siendo agradable, más que agradable y divertida. Había olvidado la última vez que me reí tanto, creo que con Leslie era la única que lo hacía. Hay Leslie; mi querida Leslie, que estarás haciendo ahora. Ya quiero que estés aquí conmigo para contarte tantas cosas. Supongo