Capítulo 30Violeta San MarinoAdes se fue antes del amanecer y yo estaba agotada, pero para que mentir; estaba muy feliz. Hacía mucho tiempo que no me regocijaba de tanta felicidad junta.Luego de haber tomado un baño, me acosté un rato en la cama para dormir, aunque sea unas horas, sin embargo; por más que lo intenté. No podía borrar la sonrisa de felicidad de mi rostro y mucho menos la sensación de haber estado con Ades. Todavía no había pasado el mediodía y mi teléfono comenzó a sonar insistentemente, dejándome ver el nombre de Ades en la pantalla. Me doy vuelta en la cama quedando boca abajo y contesto con una sonrisa.– Hola, amor – digo feliz.– Hola, mi hermosa flor ¿Ya llegó tu familia? – me pregunta y yo miro el reloj.– No mi amor, aún es temprano. Solamente son las 11:00 de la mañana, ni siquiera pasa del medio día.– Entonces, eso quiere decir que puedo subir por unos minutos a darte un beso antes de que lleguen – dice este y yo me incorporo rápidamente en la cama.– ¿Va
Capítulo 31Violeta San MarinoLimpio con cuidado las lágrimas de sus ojos y le regaló una sonrisa reconfortante. No sé qué tiempo habrá pasado desde que mi familia llegó, pero al sentir unos suaves golpes en la puerta; todos los bellos de mi cuerpo se erizaron. Había olvidado por completo que Ades venía para aquí y en vez de pasarle un mensaje para que no viniera, no lo hice. Siento los nervios a flor de piel y todos me miran atentamente esperando a que yo abra la puerta, solamente espero que Ades no me bese en cuanto abra o se pondrá tenso el ambiente.Tomo el pómulo para abrir y rezo desde lo más profundo de mí, para qué Ades se dé cuenta de las personas atrás de mí, sin embargo; todos mis rezos se fueron a la basura en cuanto sentí sus cálidos labios sobre los míos. Eso sin contar sus manos; rodeando mi cintura, atrayéndome a su cuerpo.Contra todo pronóstico, me olvidó por completo de los todos los presentes y correspondo gustosa ante eso maravilloso beso. Sin embargo, la magia
Capítulo 32Ades Zisis Había pasado la mejor noche de muchas de las que me esperan junto a Violeta, pero tuve que dejarla bien temprano al amanecer para poder ir a impartir mis clases, además; de que su familia llegaba hoy.Con respecto a las cuales que imparto con mi hermano, estaba a punto de dejarlas porque al fin encontré a la mujer de mi vida. Sin embargo, Apolo me pidió que no lo hiciera para ver si él corría con la misma suerte que yo.Toda la mañana me la pasé con la cabeza en las nubes, solamente podía acordarme de mi Violeta y de todo lo ocurrido anoche. Tanto así, que ni siquiera los comentarios con doble sentido de mi hermano me molestaban. Solo contaba los minutos y las horas para poder verla de nuevo, sin embargo; no me aguante las ganas. Terminé llamándola y diciendo que iría para haya en este momento, solo que antes de hacerlo pase por la florería de la playa. No quería llegar con las manos vacías igual que ayer, así que compre sus favoritas. Mientras me dirigía a ve
Capítulo 33Ades ZisisDespués de haber dejado a Violeta en la puerta de su habitación, fui a hablar con el gerente del hotel. Al cual le dije que la familia San Marino y su acompañante, tenían prohibido cobrarles su estancia en el hotel. Que yo personalmente me hacía cargo de todo y que quería que el hotel les proporcionarán lo que pidieran.Luego de eso, me fui directo a la casa en donde comencé a preparar todo para ir después por Violeta. Cuando estaba prácticamente terminando la cena, siento unos golpes en la puerta y me pregunto quién será; ya que obviamente Apolo no es. Voy hacia la puerta de inmediato y al abrir, me encuentro con el mismísimo Víctor en persona; creí que hablaríamos después. No obstante, al parecer no será así. – Tu hermano Apolo me dijo donde encontrarte y cuando me contó lo que estaban haciendo aquí, no me lo podía creer – dijo este con sus manos en los bolsillos.– ¿Quieres pasar? – le pregunto y este asiente.Me hago a un lado para que Víctor pase y una ve
Capítulo 34 Violeta San Marino Luego de regresar con Ades de la playa, me encontré solo a mamá en mi habitación y esta, estaba esperando a que regresara Leslie; quien fue a registrarlas en el hotel. Según mi madre, además de Leslie; Víctor también había salido y todavía nada que regresaba. Por eso; al no tener nada más que hacer, se quedó aquí. Me parecía bastante raro el que mi hermano y mi mejor amiga hubiesen desaparecido por arte de magia; sin embargo, de seguro Leslie encontró a alguien que la hizo olvidarse del camino. No obstante, de Víctor si no sé qué pensar. Como no tenía mucho que hacer, me puse a platicar con mi madre poniéndome al corriente de muchas cosas de la empresa y sobre todo de las noticias esparcidas por toda California. Mientras las dos hacíamos eso, aproveché para tomar un delicioso baño; ya que tenía que prepararme porque en unas horas Ades vendría a recogerme. Podía ver claramente como mi mamá me miraba de una manera extraña; mientras me aplicaba mis
Capítulo 35 Violeta San Marino Siento el frío del cubito de hielo al ser deslizado por mi cuerpo y como un par de besos húmedos recorren el sendero mojado, haciéndome jadear involuntariamente. De repente, el cubito se detiene justo en la zona de mi pelvis, la cual está palpitante y deseosa por ser atendida correctamente. Sus dedos inquietos se deslizan desde mi vientre hasta mi intimidad y en el recorrido, van creando un sin número de corrientes eléctricas que hacen erizar toda mi piel. Un gemido ahogado se desprende de mi boca al sentir como la humedad de su legua envuelve uno de mis pezones, los cuales están más que sensibles por la placenta tortura que estoy revisando. Como si ya no estuviese lo suficientemente desesperada por sentirlo, el tener su dura intimidad rozando con la mía; siento un sin número de emociones recorriendo todo mi ser. Solamente quiero ser tomada entre sus brazos y llegar al clímax máximo. Como si el cielo escuchara mis plegarias, Ades me toma de un so
Capítulo 36 Violeta San Marino Apenas creo que he dormido si acaso una hora después de que regresé con Ades, ya que Leslie; no me ha dado tregua haciéndome un montón de preguntas. Tal parece un detective de estos que salen en películas de Hollywood. Estoy terminando de alistarme para salir con Leslie a recorrer los spas con Leslie y siento como los toques de alguien llaman a la puerta. Miro en dirección hacia el baño, en donde mi mejor amiga se está poniendo su traje de baño y veo que aún no ha salido. Por lo que al ir a ver quién es; me salta una Alis loca encima como modo de saludo. En eso ella y Leslie se parecen. No tardo mucho en reaccionar y le devuelvo el abrazo del mismo modo en el que ella me lo dio a mí. Solamente que después de unos minutos, sentimos el carraspeo de alguien detrás de nosotras y al voltear, veo a Leslie; quién nos miran a ambas con una ceja levantada. – Al parecer hay más cosas de las que me he perdido ¿Quién es ella? – preguntó acercándose a nosotras.
Capítulo 37 Ades Zisis Aparte de la espectacular noche que pasé entre los brazos de Violeta, el saber que no la vería en unas horas porque fue secuestrada por su mejor amiga; me ponía más ansioso y deseoso por verla. Solamente contaba los minutos para que ella llegase y así, poder besarla y abrazarla como tanto me gusta. Sin embargo, cuando llegué a la casa que ocupo aquí; me llegó un mensaje de mi hermano al móvil diciendo que el gerente del hotel quería hablar urgentemente conmigo. Algo que me extrañó, obviamente porque este nunca; en el tiempo que llevo aquí había requerido de mi presencia de esa manera. Tomo un baño rápido para quitarme el agua salada del mar y luego de vestirme con lo cotidiano, me dirijo hacia el hotel. Como aún era algo temprano, más o menos las siete de la mañana; me dirigí sin problema hacia la oficina. Una vez estuve dentro de esta, veo al gerente que está hablado por teléfono y me hace señas de que aguarde un momento. Al parecer habla con su esposa y