Muchas veces la compañía de otros se convierte en una costumbre que es difícil de no extrañar cuando ya no están. El ser humano es un ser eminentemente social, es por ello que se necesita de la cooperación con otras personas para sobrevivir, desarrollarse, aprender, y entretenerse. Sin embargo, habrá ocasiones en las que es inevitable evitar alguna situación solitaria, sea intencional o no. Además, cada persona tiene un concepto diferente, por lo que depende de cómo este sentimiento repercute en cada ser, generando emociones muy distintas en cada individuo, ya sea para bien o para mal. Pero en el caso de Willow, ella siempre había querido estar en compañía puesto que en soledad se sentía asilada, desamparada. Además, los recuerdos del pasado le afectaban hasta el punto de hacerla sentir insuficiente, insegura y en ese instante aparecían aquellos pensamientos rumiantes invadiendo cada rincón de su cabeza. Se volvía una lucha constante, una batalla contra su propia mente.Mueve el bolí
Y de la nada ya tenía que llegar la distancia, algo que a ella le afectaba, porque durante todas esas semanas ella había desarrollado una conexión especial con la pequeña y ahora que había pasado a la despedida, se sentía como si en el pecho le quedaba un vacío.Y ahora en consecuencia, ahora le estaba afectando debido a que sabía que ya no estarían juntas, afortunadamente pudo disfrutar de esos dos meses que estuvo con ella y de alguna forma lo iba a guardar muy bien dentro de su corazón, todos esos recuerdos que había forjado alrededor de ocho semanas, más o menos, pero eso no quería decir que no la iba a extrañar, de hecho ya la echaba de menos, nunca se había separado de una persona, pero ahora era un poco más doloroso, ella tenía que volver a seguir con su vida como antes, sin embargo eso era difícil llevarlo a cabo, pues en el pensamiento podría sonar sencillo, pero nada más alejado de la realidad.Pero no tenía que sentirse de esa forma, porque en algún momento podría verla de
De verdad está muy asustada. No quiere arruinar nada y siente que lo ha echado a perder por completo. Por esa farsa ha recibido una gran cantidad de dinero, una cantidad exorbitante con la que ha resuelto muchos de sus problemas económicos, así que estar atrapada en ello no es nada bueno para Willow.Kyllian se le queda mirando, sabe que ocultar lo de su abuela ha sido algo que le molestó, pero en esas instancias parece ser que ella está nerviosa por alguna otra razón. Aunque aún no es capaz de saber qué otra cosa le está ocurriendo.—Tenías que decirme la verdad. Sabes perfectamente que odio las mentiras o que me oculten la cosas, así que por favor que no se vuelva a repetir, no quiero que sigas mirándome la cara de idiota. Es que... —gruñe.Entonces la chica comienza a sentir otro grado más profundo desesperación, en el que ya está tocando el fondo, de alguna forma sabe que falló estrepitosamente. Ella se siente culpable y una tonta, porque no ha podido hacer todo muy bien, sus emoc
Llega a la recepción y se arma de valor para ingresar a la oficina que lleva meses siendo su lugar de inspiración, se había convertido en parte de su día a día y saber que ahora se debía ir de allí le partía el alma. Su sueño de hacerse una diseñadora reconocida pasaría a formar parte de un recuerdo, uno que jamás podría cumplir puesto que lo más probable es que pudiera conseguir otro empleo que amara tanto.—Willow —la voz de Megan la detiene—. El señor Kyllian prohibió tu entrada a la oficina, lo siento.La joven asiente comprendiendo. Debe de odiarla en este momento tanto que siquiera quiere verla.—Vale, solo venía a entrarle esto —le tiende el sobre con la carta de renuncia.—¿Sucedió algo entre ustedes? —indaga la pelirroja al ver el rostro hinchado, es evidente que ha estado llorando.Willow asiente con la cabeza, pero reprime el llanto que lleva atorado en la garganta.—Lo siento, hablamos luego —se aleja de Megan dirigiéndose a las escaleras.Entonces se topa con Kyllian, amb
Seis meses despuésLas calles de aquel pueblo de Riquewihr eran tan pintorescas que le daban un estilo único a aquel sitio, las fachadas de sus casas son cada una de un color diferente, entre ellas pintadas de amarillo, azul, rosa o incluso rojo. Las personas paseaban por las calles adoquinadas mientras admiraban la belleza del estilo diferente de las casas de la localidad. Willow aunque lleva meses allí, no se cansa de recorrer aquellas calles que la inspiran en sus diseños. Luego de lo ocurrido con Kyllian, decidió alejarse de todos y comenzar de cero en otro lugar donde podría sanar, recuperarse, y que lo sucedido formara parte de su pasado.Se había enterado que Kyllian se había ido a Italia, dejando como encargado de la empresa a su mejor amigo Zander, quién iba a dirigirla hasta que él regresara. No sabía más nada de Kyllian puesto que así lo había decidido, prohibiendo mencionarlo en sus conversaciones con Megan. La pelirroja y el abogado se habían comprometido después de ente
Willow deja de cortar el bistec y mira a su amiga con cierto recelo. Sabe que la curiosidad la está matando, es la única persona que conoce la razón del por qué se vino a Francia.—Tal vez, es el mejor amigo del novio —menciona tratando de sonar desinteresada—. Así que no me sorprendería verlo en la boda.—¿Estás bien con eso?—Por supuesto que sí —se apresura a responder haciendo que Chloe achique los ojos hacia ella—. Bien, no, no lo estoy. Y quisiera que todo fuera diferente, ¿sabes? No verme afectada por mi ex solo porque estará con otra y yo aún no lo he podido olvidar. Es injusto, odio no poder dejarle de amar.Suspira profundamente.—¿Y crees que él si lo hizo? —suelta y Willow se queda pensativa.Sin embargo, recuerda la última vez que se vieron y la manera cómo la ignoró, siquiera posó su mirada en ella, fue como si no existiera. Luego de ese día, se enteró que se había ido a Italia y eso golpeó a la chica, no podía soportar estar en la misma ciudad que él cuando regresara, p
Luego del despegue, Willow pudo respirar aliviada de llegar a su destino. Agarra su equipaje y camina a la salida con prisa para encontrarse a Oliver y Matt que aguardan en la zona donde la mayoría esperan la llegada de sus familiares. Al verlos, corre hasta ellos y los envuelve en un abrazo efusivo, los extrañaba tanto que volver a tenerlos allí con ella le causa gran felicidad a la chica.—Te eché de menos —dice Oliver revolviendo su cabello cobrizo.—También yo, no sabes cuánto —enrolla los brazos alrededor de su cintura y se separa para abrazar a Matt.—Mi niña, mira lo hermosa que estás —le sonríe con ternura.—Tenía muchas ganas de verlos —expresa contenta.—Y nosotros a ti, lástima que estarás aquí solo una semana —emite Oliver arrebatándole el equipaje para llevarlo él—. ¿Te quedarás a vivir allá?—No lo sé, aún me queda mucho trabajo por hacer y la verdad he hecho buenos amigos. Me ha ido de maravillas, además que la abuela tiene pensado en comprar parte de las acciones de la
De pequeña a Willow le encantaba ver películas de princesas, donde cada historia terminaba con un final feliz. Por lo que creció esperando encontrar su príncipe azul, y aunque es realista en cuanto al tema, teniendo presente que el amor no es como se pinta en las películas o cuentos de hadas, muchas veces deseaba un romance igual. Suspira mirando a la acaramelada pareja bailar el vals.Megan luce preciosa con el vestido de corte de sirena que se ciñe a su figura, se puede apreciar un pequeño bulto en la parte baja de su vientre, dónde crece esa personita fruto de su amor con Zander. Verlos así de contentos llena de felicidad a la joven que los observa sonriente.—¿Me concedes esta pieza? —alza la mirada y se topa con unos ojos oscuros, es el mismo muchacho que ha estado viéndola desde la mesa de aperitivos.—Yo no... —está por declinar pero él chico vuelve a hablar.—Solo será un baile —insiste inclinándose hacia ella.—Vale —reposa su mano en la suya y se dirigen a la pista de baile