Capítulo424
En el Apartamento Cima Dorada.

Después de acompañar a Julieta a casa, Ismael no se sentía tranquilo de que ella estuviera sola, así que se quedó para acompañarla.

—Julieta, descansa un rato. Anoche ni siquiera dormiste.

Aunque Julieta no había dormido en toda la noche, no tenía ganas de hacerlo. Pero cuando levantó la vista y vio que Ismael tenía ojeras, asintió con la cabeza obedientemente.

—Está bien, vamos a comer algo y a dormir.

Si ella no comía, él tampoco. Si ella no dormía, él tampoco.

Jasmine ya se había ido y no quería que Ismael se enfermara también, así que, aunque no tenía nada de apetito, se propuso comer.

Ismael se sorprendió un poco, pero también se sintió aliviado.

—Está bien, ve a ducharte y yo prepararé la cena.

—Vale.

En cuanto Julieta entró en el cuarto de baño, vio todos los frascos y botellas familiares. Le ardió la nariz y le volvieron a brotar las lágrimas.

Para que Ismael no se preocupara, abrió el grifo para dejar correr el agua y se puso una toalla caliente
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